La cruda realidad: estas fotos demuestran el terrible impacto del cambio climático
Nuestra nueva realidad
Desde el deshielo de los cascos polares y las devastadoras sequías hasta la atroz contaminación atmosférica y la contaminación de las fuentes de agua, estas imágenes revelan el estremecedor impacto que la crisis climática está teniendo en la Tierra.
Adaptado al español por María J. Arabia, Editora de Sindicación en Español para loveEXPLORING.
Lago en retroceso: Lago Chilwa, Malawi
El lago Chilwa es el segundo más grande de Malawi, y sus islas y zonas circundantes son una de las partes más densamente pobladas del sur de África. Este lago cerrado y poco profundo, reconocido por la UNESCO como un importante humedal y hábitat de aves, es propenso a sufrir de variaciones estacionales que afectan el nivel del agua. Pero el nivel y la frecuencia de la desecación del lago han aumentado drásticamente. Además, sus aguas son cada vez más salinas. Ambos cambios están relacionados con los efectos del cambio climático.
Lago en retroceso: Lago Chilwa, Malawi
En 2018, el lago, que está cerca de la frontera oriental de Malawi con Mozambique, se secó por completo, dejando a cientos de barcos pesqueros abandonados en su lodo reseco y agrietado. El retroceso del agua se ha relacionado con la persistente sequía en el sur de África, la deforestación, la agricultura intensiva y el desvío de las entradas del lago para el riego. Los fuertes aguaceros de principios de 2019 volvieron a llenar el lago, pero se cierne sobre él la amenaza de que haya sequías recurrentes y más prolongadas.
Capa de hielo en retirada: Groenlandia
Alrededor del 80% de Groenlandia está cubierto de hielo: de hecho, la capa de hielo de Groenlandia tiene más de 100,000 años y cubre una superficie de 1.7 millones de km2. Es la segunda masa de hielo más grande del mundo, después de la capa de hielo de la Antártida, y actualmente tiene un grosor de 3 km (1.8 millas). Sin embargo, es extremadamente vulnerable al cambio climático y tanto el calentamiento del aire como el aumento de la temperatura de los océanos están provocando el retroceso de la capa de hielo.
Capa de hielo en retirada: Groenlandia
El ritmo al que retroceden los glaciares y la capa de hielo de Groenlandia se ha acelerado de forma alarmante. Entre 2002 y 2020, Groenlandia perdió 279,000 millones de toneladas métricas de hielo al año. La escala y la velocidad de la pérdida de hielo tendrán un profundo efecto no sólo en el país sino en el mundo, provocando la subida del nivel del mar y una mayor probabilidad de mareas tempestuosas e inundaciones costeras.
Árboles moribundos: Líbano
Están en la bandera nacional, la moneda y la aerolínea nacional del Líbano, pero ahora los cedros centenarios corren el riesgo de desaparecer debido al calentamiento global. Se dice que algunos de los Cedrus libani protegidos (a los que se hace referencia en la Biblia) tienen hasta 3,000 años, pero sus días pueden ser limitados. Estos árboles de hoja perenne necesitan un mínimo de nieve y lluvia para regenerarse de forma natural, pero el calentamiento global ha provocado que los venerados árboles se vean sometidos a inviernos más cortos y suaves.
Árboles moribundos: Líbano
Los veranos más largos y calurosos también han permitido la proliferación de moscas de sierra que excavan en los troncos de los altos árboles y se dan un festín con sus hojas. Como la mayoría de los cedros del Líbano se encuentran en una zona protegida por la UNESCO, no se puede utilizar insecticidas para matar a los gusanos. En la foto, árboles moribundos en Jai, Monte Líbano, una de las varias reservas naturales antiguas que ahora pretenden proteger los bosques que antaño cubrían la región.
Montaña menguante: Kebnekaise, Suecia
Gracias a que el glaciar de su cima se ha reducido drásticamente, esta montaña sueca ha perdido el récord de ser el pico más alto del país. En la actualidad, el monte Kebnekaise es 24 m (78 pies) más pequeño de lo que era en la década de 1960. Situada en el extremo norte de Suecia, la montaña tiene un pico septentrional y otro meridional. Esta última siempre fue la más alta debido a que tenía un glaciar en su cima, mientras que la cima norte estaba libre de hielo.
Montaña menguante: Kebnekaise, Suecia
Sin embargo, debido a las temperaturas árticas récord de los últimos años, el glaciar del pico sur de la montaña ha empezado a reducirse drásticamente, lo que significa que oficialmente ya no es el punto más alto del país. Según The Guardian, al final del deshielo del verano de 2019, el pico norte era 1.2 m (cuatro pies) más alto que el pico sur, de 2,097 m (6,880 pies). El científico que llevó a cabo la investigación afirmó que el glaciar ha perdido en promedio un metro (3 pies) al año en los últimos 20 años. Aunque el glaciar es mucho más pequeño de lo que era, en 2022 mostró signos fugaces de estabilización, y la montaña mantuvo la misma altura que en 2021.
Contaminación atmosférica: Skopje, Macedonia
La capital de Macedonia tiene niveles peligrosos de contaminación atmosférica debido a su elevado nivel de contaminantes atmosféricos, mezcla de humos procedentes de los fuegos de las calefacciones domésticas, las emisiones de los automóviles y las industrias que queman carbón, y a su geografía. Un anillo de montañas alrededor de Skopje contribuye a atrapar el aire nocivo en el valle y sobre la ciudad. Además de ser extremadamente perjudicial para la salud de los habitantes, una de las principales causas de la contaminación atmosférica, la quema de combustibles fósiles, también provoca el calentamiento global.
Contaminación atmosférica: Skopje, Macedonia
Skopje fue nombrada la capital más contaminada de Europa en 2018, con las lecturas medias anuales más altas de partículas muy finas en el aire, según la Organización Mundial de la Salud. En diciembre de 2022 se introdujeron medidas de emergencia para hacer frente a la niebla tóxica, limitando las obras a seis horas al día y cancelando algunos eventos.
Glaciar en retroceso: Pasterze, Austria
Situado en la cordillera Hohe Tauern de los Alpes austriacos, el glaciar Pasterze, que aparece aquí en 1968, es el mayor del país con 8 km de largo y 5 km de ancho. Pero ha perdido la mitad de su volumen desde la década de 1850, un proceso natural que se ha acelerado desde la década de 1960 por los efectos del calentamiento global.
Glaciar en retroceso: Pasterze, Austria
Esta imagen, tomada en 2019, muestra una señal donde el glaciar llegó en 2000, con el glaciar real en el fondo lejano. Se cree que el aumento de temperatura que está provocando su deshielo se debe en gran medida al calentamiento global. Según los informes, la temperatura de los Alpes ha aumentado algo menos de 2ºC (3,6ºF) en los últimos 120 años y se prevé que podría subir otros 2ºC (3,6ºF) en las próximas décadas. Muchos otros glaciares de la región ya se han reducido drásticamente, y a finales de siglo podrían desaparecer por completo.
Pérdida de hielo marino: Kivalina, Alaska, EE.UU.
Muchas comunidades de todo el mundo son cada vez más vulnerables a los efectos del cambio climático, y quizá ninguna lo sea más que los habitantes del remoto pueblo de Kivalina, en Alaska, en el mar Ártico, que corren el riesgo de verse expulsados de sus hogares por graves inundaciones. El pueblo de la comunidad Iñupiat se encuentra en el extremo de una barrera de coral de 12 km (8 millas) que se halla entre una laguna y el mar de Chukchi.
Pérdida de hielo marino: Kivalina, Alaska, EE.UU.
Las tierras ancestrales de los Iñupiat están en peligro debido a la pérdida del hielo marino que protege las costas de la isla de las mareas tormentosas y la erosión costera. Ahora las casas se tambalean peligrosamente cerca de la orilla, en la estrecha lengua de tierra, sin nada que las proteja de la subida de la marea. El hielo marino se derrite antes en la estación, lo que también hace insegura la travesía de los aldeanos para cazar y pescar, un modo de vida esencial para su cultura y supervivencia.
Sequía: Chennai, India
Las precipitaciones extremadamente escasas de 2018 provocaron una sequía devastadora e histórica en Chennai, que hizo que muchos de los embalses de la sexta ciudad más grande de India se secaran por completo. El lago Puzhal, fotografiado aquí en 2016, era uno de los principales almacenes de agua de la ciudad, pero se secó junto con otras tres reservas de la ciudad. La temporada de monzones de 2018 fue una de las más secas jamás registradas en Chennai, y los 10 millones de habitantes de la ciudad sufrieron las consecuencias de la peor sequía de los últimos 70 años.
Sequía: Chennai, India
El lago Puzhal fluctúa entre un charco de lluvias torrenciales durante la estación de los monzones y una vasta extensión de tierra agrietada en la estación seca, lo que hace que casi cinco millones de personas dependan de pozos improvisados. En la foto, un pastor cuida a sus ovejas en un suelo abrasado por el sol en junio de 2019. Aunque el calor y las sequías son habituales en India, se cree que la rápida urbanización del país está haciendo que ciudades como Chennai sean cada vez más vulnerables a la escasez de agua.
Árboles moribundos: Montana, EE.UU.
Los bosques son una de las grandes salvaguardias contra el cambio climático, ya que extraen dióxido de carbono del aire. Sin embargo, muchos de los bosques autóctonos del mundo se están talando y son cada vez más vulnerables a la sequía, las enfermedades, los insectos y los incendios forestales con los cambiantes patrones climáticos. Los grandes y densos bosques del estado de Montana, en EE.UU., son algunos de los que están sufriendo.
Árboles moribundos: Montana, EE.UU.
Con el cambio climático, que hace que los veranos sean más calurosos y secos en las Montañas Rocosas del Norte, bosques como el Bosque Nacional Beaverhead-Deerlodge de Montana (en la foto) se ven amenazados por un aumento de la actividad de los incendios forestales, patógenos mortales e infestaciones de insectos, incluido el brote del escarabajo del pino de montaña. Esta imagen, tomada en 2019, muestra pinos lodgepole que han decaído gracias a la acción de esta peste. El diminuto pero mortal insecto ha florecido debido a las temperaturas más cálidas, mientras que la sequía ha dejado a los árboles débiles e incapaces de luchar contra la invasión. Una combinación mortal que ha hecho que el escarabajo arrase con muchos bosques del oeste de EE.UU.
Incendios forestales: Australia
Los incendios forestales forman parte de la vida en Australia, muy a menudo causados por rayos y no sólo por el cambio climático. Pero son cada vez más frecuentes y feroces a medida que el calentamiento global sigue afectando la región. En 2019, Australia experimentó su primavera más seca desde que se tiene constancia de ella, y en diciembre soportó temperaturas récord. Una combinación de calor extremo, sequía prolongada y fuertes vientos provocó que más de 11 millones de hectáreas de matorrales, bosques y parques de toda Australia ardieran desde septiembre de 2019 hasta febrero de 2020, cuando las lluvias torrenciales finalmente extinguieron algunos de los incendios más persistentes.
Incendios forestales: Australia
La escala y la intensidad de los últimos infiernos que arrasaron la costa oriental del país han sido inequívocamente vinculadas por los expertos al cambio climático inducido por el hombre. En una carta abierta escrita por 446 científicos, se subraya la tendencia a que los incendios sean más frecuentes y extremos durante el verano, y a que la temporada de incendios empiece antes, sobre todo en el sur y el este de Australia. En la foto, la isla Canguro después de que los incendios arrasaran partes de la isla y mataran a miles de koalas, entre otros animales autóctonos.
Erosión costera: Norfolk, Inglaterra, Reino Unido
La región de Anglia Oriental es sólo una parte de la costa británica que se enfrenta a grandes cambios a medida que sube el nivel del mar y un clima más extremo azota las regiones costeras. Se perderá más tierra a manos del mar a medida que el cambio climático aumente la frecuencia e intensidad de las tormentas. Según el Comité sobre el Cambio Climático, el nivel del mar en Gran Bretaña podría subir al menos un metro durante nuestros tiempos.
Erosión costera: Norfolk, Inglaterra, Reino Unido
Los residentes de 20 chalés junto al mar en Hemsby Beach, Norfolk, tuvieron que ser evacuados en marzo de 2018 cuando los fuertes vientos y las olas amenazaron sus viviendas al borde del acantilado, ya que grandes secciones de las dunas de arena fueron arrasadas. La marejada más alta de los últimos 60 años golpeó durante la noche las ciudades de la costa este, causando inundaciones y daños en muchas zonas. Muchas otras comunidades costeras de Gran Bretaña se enfrentan al impacto real del cambio climático, ya que enormes trozos de acantilados y playas son derrumbados por las tormentas cada invierno.
Huracán Dorian: Bahamas
Las tormentas tropicales son un hecho en las Bahamas y en el resto del Caribe. Pero el huracán Dorian, que azotó la nación insular con enorme fuerza en septiembre de 2019, fue el más fuerte que jamás haya azotado las Bahamas, así como una de las tormentas más potentes que hayan tocado tierra en el Atlántico. Las tormentas tropicales obtienen su energía del calor del océano y las aguas oceánicas más cálidas, calentadas por el cambio climático, provocan tormentas más fuertes.
Huracán Dorian: Bahamas
Esta vista aérea de Marsh Harbour, en la isla de Gran Ábaco, muestra parte de la devastación causada cuando la tormenta de categoría 5 barrió la isla y la azotó con ráfagas de viento de 354 km/h (220 mph) durante dos días. Sin embargo, los elementos más destructivos fueron los más de 6 m de marejada ciclónica y las lluvias torrenciales. El aumento del nivel del mar ha hecho que las mareas de tempestad sean más potentes y mortales y, según un artículo del New York Times, las investigaciones sugieren que el cambio climático también ha hecho más frecuentes las tormentas atlánticas "estancadas". Este tipo de tormentas son más peligrosas, ya que permanecen en un lugar, causando una inmensa destrucción durante un periodo más prolongado.
Derretimiento del hielo ártico: Rusia
Los osos polares son uno de los animales más afectados por el calentamiento global, ya que el deshielo del mar Ártico les obliga a pasar más tiempo en tierra, donde compiten por la comida y entran en conflicto con los humanos. Los osos dependen del hielo marino para cazar focas, pero según el Centro Nacional de Datos sobre la Nieve y el Hielo, en 2022 se registró la octava capa más baja de hielo marino en el Ártico desde que empezó a recopilar datos por satélite hace 40 años.
Derretimiento del hielo ártico: Rusia
El deshielo del hielo marino en la Rusia ártica ha hecho que osos polares hambrientos y agresivos entren en zonas habitadas de la Rusia ártica al acecho de sustento. En febrero de 2019, la ciudad militar de Belushya Guba fue "invadida" por osos polares que merodeaban por las calles y saqueaban el vertedero en busca de comida. Según los informes, al menos 52 osos fueron vistos en las calles desde diciembre de 2018 hasta febrero de 2019, cuando se declaró la emergencia en la ciudad.
Contaminación del agua: Patagonia, Argentina
El río Chubut (en la foto), que atraviesa la Patagonia en el sur de Argentina, recibe su nombre de la palabra chupat de los tehuelches (un grupo indígena local), que se traduce como transparente, en referencia al agua increíblemente clara y azul brillante del río. Pero el río y otras fuentes de agua de la región están amenazados por las piscifactorías y el sulfito sódico, un producto antibacteriano que las fábricas utilizan para conservar las gambas destinadas a la exportación. Los residentes locales llevan mucho tiempo quejándose de los malos olores y otros problemas medioambientales, pero en julio de 2021 el impacto se hizo visible.
Contaminación del agua: Patagonia, Argentina
La laguna de Corfo (alimentada por el río Chubut) se tiñó de rosa brillante y los activistas medioambientales locales culpan a los residuos del cercano Parque Industrial de Trelew, que ya han teñido el agua de fucsia en el pasado. Antes del incidente, los habitantes de Rawson, ciudad cercana al parque, habían protestado bloqueando los camiones que transportan el pescado procesado. Se ha informado de que las autoridades provinciales permitieron que las fábricas vertieran sus residuos en la laguna, lo que desde entonces ha provocado el cambio de color tan vivo.
Sequía y aumento de las temperaturas: Parque Nacional Joshua Tree, California, EE.UU.
Originarios de la región californiana del desierto de Mojave, los emblemáticos árboles de Josué (Joshua en inglés, y la razón detrás del nombre de este parque) crecen en condiciones inhóspitas. Como especie, han sobrevivido durante más de 2.5 millones de años, con árboles individuales que viven normalmente hasta los 200 años de edad. Sin embargo, esta vegetación de aspecto característico puede enfrentarse a una extinción inminente debido al cambio climático, que también tendría importantes ramificaciones en el ecosistema del desierto en general.
Sequía y aumento de las temperaturas: Parque Nacional Joshua Tree, California, EE.UU.
Un intenso periodo de sequía en California, de diciembre de 2011 a marzo de 2019, tuvo un efecto devastador en estos árboles de ramas espinosas. Los árboles sobreviven reteniendo grandes cantidades de agua y los más jóvenes y sus plántulas se han marchitado y han muerto antes de echar las profundas raíces que necesitan para prosperar en el desierto. Con las predicciones – basadas en datos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU – de que los veranos aquí serán en promedio 3°C (5.4°F) más calurosos en el futuro, algunos estudios sugieren que los árboles no sobrevivirán mucho más allá de finales de este siglo.
Aumento del nivel del mar: Tuvalu
Tuvalu, uno de los países menos visitados del mundo, se encuentra en primera línea del cambio climático, ya que el aumento del nivel del mar y las tormentas mortales han tenido un impacto devastador en el archipiélago. Las nueve islas de baja altitud, situadas entre Australia y Hawái, tienen una altura de tan solo 5 m sobre el nivel del mar, y la isla principal de Fongafale solo mide 20 m en su punto más estrecho. La subida del nivel del mar ha contaminado las reservas de agua subterránea, lo que significa que Tuvalu depende ahora totalmente del agua de lluvia. Sin embargo, la disminución de las lluvias hace que las sequías sean ahora habituales, lo que a su vez ha provocado la escasez de agua potable.
Aumento del nivel del mar: Tuvalu
Con la previsión de que aumente la gravedad de los ciclones y las sequías en el Pacífico debido al calentamiento global, nuevos datos sugieren que el país podría ser tragado completamente por el mar dentro de cien años. El informe, publicado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, concluye que el nivel del mar ha aumentado 20 cm entre 1901 y 2018, y se prevé que aumente entre 15 y 25 cm más de aquí a 2050.
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