Un par de huéspedes fueron grabados recientemente por las cámaras de seguridad robando toda una horda de artículos de un hotel de Gales: desde toallas y una tetera eléctrica hasta un ventilador. Aunque la mayoría de la gente no suele cometer atracos tan grandes cuando viaja, incluso esos pequeños hurtos (desde toallas de baño hasta bolígrafos y papel) no son el delito perfecto: los hoteles pueden descontar y descontarán de tu tarjeta de crédito lo que te hayas llevado, mientras que las compañías aéreas pueden multarte si te has ido con algo que no debías.

Aquí investigamos la turbia zona gris de lo que puedes y no puedes llevarte de aviones, hoteles o cruceros. Haz clic en la galería para saber más...

Traducido al español por María J. Arabia, Editora de Sindicación en Español para loveEXPLORING.

Algunos de los artículos del kit de confort gratuito de un avión son como un pequeño souvenir de tu viaje. Los calcetines de cortesía en un avión son muy cómodos, y puedes llevártelos a casa con la seguridad de que no han estado dentro los pies malolientes de nadie más. Y gracias a la máscara para ojos puedes cubrirte con tranquilidad y dormir una siesta aún si tu vecino decide mantener su luz encendida durante todo el vuelo.

Quién sabe por qué querrías llevarte una manta que ha sido babeada por innumerables viajeros, pero un buen número de personas lo hacen. En clase business, algunos incluso se han llevado el edredón y/o la almohada. Varias compañías aéreas han añadido ahora anuncios o folletos, diciendo a los clientes que dejen los suyos en el asiento al abandonar el avión, mientras que otras recogen los objetos de los pasajeros antes de aterrizar. 

A diferencia del minibar de los hoteles, los pasabocas gratuitos del avión son todos tuyos. Si estás haciendo un largo viaje, aprovecha y guarda algunos paquetes extra para más tarde.

En primer lugar, ¿por qué querrías robarte los auriculares endebles de la clase turista? En segundo lugar, lamentablemente, tanto en clase turista como en las clases superiores – donde usualmente son de mejor calidad – no puedes llevártelos. Por ejemplo, los auriculares Bang & Olufsen se reparten en la clase Business de American Airlines; los auxiliares de vuelo llevan la cuenta y saben exactamente quién ha usado un par, así que no te saldrás con la tuya, aunque intentes llevártelos.

Te resultarán útiles más tarde para comidas para llevar o para comer sobre la marcha durante las vacaciones. Además, si los cubiertos no vienen en una bolsa sellada, cualquier compañía aérea asumirá que los has usado y probablemente los tirará a la basura, aunque no sea así. 

Llevarse cubiertos o porta condimentos, como saleros y pimenteros, está prohibido (y esto también se aplica a los cruceros). Al final, el que sale perdiendo es el cliente, porque las pérdidas de la empresa tienden a manifestarse en otros aspectos.

Algunas compañías aéreas te dan el vino y los licores en botellas, en lugar de verterlos directamente en tu vaso. Muchos viajeros se guardan una o dos botellas para más tarde, y eso está permitido; lo único que debes tener en cuenta es que tienes que pedírselo a la azafata, en lugar de intentar coger cualquier cosa del carrito. 

Esto incluye coger cualquier cosa de la cocina sin permiso como por ejemplo tomar botellas de una clase superior. Es mejor evitarse malos tragos.

No estamos seguros de por qué querrías hacerlo, pero si lo tuyo son los vasos de plástico, pues son todos tuyos. O, mejor aún, reutilízalos cuando vuelva el carrito de las bebidas y reduce la cantidad de plástico que se desperdicia en los aviones.

Por mucho que te encariñes con las copas de champán, las tazas o las bonitas copas de vino de la habitación del hotel (o del avión), no puedes meterlas en la maleta para llevártelas a casa. Son cosas por las que sin duda te multarán o te cobrarán.

Cuando se trata de habitaciones de hotel, los productos de baño en miniatura son tuyos. De hecho, esto es válido para casi cualquier artículo portátil que puedas utilizar para ducharte, hidratarte o limpiarte. Sin embargo, es posible pasarse. Hace poco, un par de huéspedes de hotel fueron avergonzados en las redes después de que el personal de limpieza descubriera su enorme colección de miniartículos de aseo, té, café y comida. 

No está estrictamente prohibido, pero a menos que pidas más bolsitas de té o azúcar, está mal visto asaltar el carrito de la limpieza. Las miniaturas están diseñadas para usarlas en tu habitación a diario, así que nada de volcar una bandeja entera de champú en tu bolso al salir. 

Puedes ponértelas, acurrucarte en ellas e irte a dormir con ellas siempre que no salgan de los confines de tu habitación. Algunos hoteles han empezado a escribir notas en la percha que te permiten comprarlos, así que, ten cuidado, te cargarán el importe en la tarjeta de crédito si te llevas el tu bata sin pagar antes.

A algunos viajeros no les desanima el hecho de que miles de personas hayan dormido en las mismas sábanas y las esconden alegremente dentro de sus maletas. No lo hagas: pagarás el precio (que suele ser escandaloso).

Es prácticamente lo único que puedes consumir o llevarte a casa de la cama. Lo mismo se aplica a las galletas de cortesía que hay junto a las instalaciones para preparar té y café, si las hay.

Puede que pienses que no hace falta decir que no puedes robar la cama, pero en 2014 una mujer fue grabada por un circuito cerrado de televisión intentando meter en el ascensor un colchón doble de un Premier Inn del Reino Unido. Ni que decir tiene que no lo consiguió. 

El papel higiénico suele ser muy útil cuando estás de vacaciones, y normalmente no hay problema en que te lo lleves, siempre que no te pases. Lo mismo ocurre con los pañuelos y el papel del dispensador.

A menos que formen parte expresamente del minibar, las bolsitas de té y el café que se proporcionan suelen ser de libre consumo. Sin embargo, ten cuidado con los artículos más caros, como las cápsulas de Nespresso y otros tipos de café, ya que pueden no estar incluidos.

No importa lo pequeña que sea la tetera, no puedes guardarla para llevártela a casa. Los secadores de pelo no suelen ser un riesgo porque suelen estar clavados en la pared, pero un número sorprendente de personas también intentan robar lámparas y otros aparatos. De hecho, hace poco una pareja fue grabada por un circuito cerrado de televisión en un hotel de Pembroke Dock, Gales Occidental, robando de todo, desde una lámpara hasta un ventilador eléctrico e incluso el control del televisor. Es poco probable que te salgas con la tuya y, en definitiva, es ilegal. 

Este es un tema polémico, pero llevarte una revista suele estar bien, porque la dejan para que la consumas, y de todos modos es probable que pronto la sustituyan por una nueva edición. Eso sí, evita llevarte el montón entero. 

Si es evidente que están ahí para que escribas un mensaje a tus seres queridos en casa, por supuesto, llévatelas. También puedes colgarlas en la nevera como recordatorio de tu viaje.

Aunque cueste creerlo, hay gente que descuelga las cortinas de la habitación y las mete en la maleta: hace unos años, una mujer fue grabada en un vídeo de vigilancia mientras hacía varios viajes arriba y abajo por el pasillo, sacando de la habitación cortinas, una plancha con tabla de planchar, alfombras e incluso un televisor. Ni se te ocurra.

Algunos viajeros pueden pensar que está bien coger las obras de arte o robar marcos de fotos de la habitación de un hotel o del camarote de un crucero. Pero, como las obras de arte – al igual que las cortinas – forman parte de la decoración interior de la habitación, no está permitido en absoluto. Es casi seguro que te cargarán en la tarjeta de crédito los objetos que falten.

Algunos hoteles pueden dejarte un par de flores frescas para darte la bienvenida a la habitación. Puedes llevártelas, aunque preferimos no imaginarnos qué aspecto tendrán después de meterlas en un equipaje de mano.

Si tienes grandes planes para sacar de contrabando esa maceta decorativa de tu habitación de hotel o del pasillo, te sugerimos que te lo pienses mejor. Sin lugar a dudas estaras cometiendo un delito.

La mayoría de los hoteles y cruceros tienen avisos que indican que te cobrarán por llevarte productos de tamaño normal, así que limítate a utilizarlos en la habitación. Y definitivamente está mal visto llevarse el jabón de manos en un avión.

Las zapatillas de crucero o de hotel son la única prenda de ropa que normalmente puedes llevarte, y si tienes la suerte de alojarte en una habitación con zapatillas de tela de gofre y acolchadas, te ha tocado la lotería. Sin embargo, te advertimos de que algunos hoteles han empezado a cobrar por las zapatillas, así que asegúrate de que no haya avisos dentro de la habitación, en el armario o en el folleto informativo.

El artículo más robado en hoteles y cruceros no son los albornoces, sino las toallas. Es tan común que, en 2019, Nimble Technologies creó etiquetas de tela con chips de seguimiento de identificación por radiofrecuencia (RFID) que se pueden coser o poner en la ropa de cama y las toallas, los controles remotos e incluso las lámparas. Recientemente, una TikToker llamada Téja Renée también provocó un debate en Internet cuando reprendió a su amiga por llevarse las toallas del hotel; la mayoría de sus seguidores estuvieron de acuerdo en que eso era pasarse de la raya. Asegúrate de dejar las tuyas en tu habitación.

El material de papelería de hoteles y cruceros está ahí para que lo uses, pero asegúrate de que no te llevas ninguna de las carpetas de cuero en las que pueden estar metidas las hojas. Del mismo modo, los bolígrafos son una zona gris: mucha gente se los lleva, así que los hoteles que no quieren perder dinero en este terreno suelen proporcionar lápices.

Lo más probable es que la Biblia que encuentres en tu mesilla de noche haya sido proporcionada por The Gideons International, una organización cristiana que espera que su donación tenga una vida útil de seis años. De hecho, la organización calcula que una cuarta parte de los viajeros hojean la Biblia de su habitación de hotel, así que deja la tuya para el próximo huésped. 
 

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