Europa puede albergar a más de 700 millones de personas, pero aún quedan rincones recónditos donde reina la soledad. Estos 40 hoteles extraordinariamente apartados demuestran que la verdadera paz y tranquilidad todavía existen, si sabes dónde buscarlas. Y aunque estén alejados de los circuitos habituales, lo remoto no tiene por qué ser sinónimo de rústico: muchos de estos alojamientos secretos son tan elegantes como apartados.

Haz clic en esta galería para descubrir los mejores hoteles remotos de todos los países europeos que actualmente se consideran seguros y accesibles para los viajeros...

 Adaptado al español por Ana Niño, Redactora en español para loveEXPLORING.

Albania, uno de los destinos más prometedores de Europa, ha visto crecer el número de visitantes atraídos por sus playas de arena blanca y la costa adriática virgen, conocida como la “Riviera albanesa”. Pero si lo que buscas es un verdadero aislamiento, el lugar indicado son las tierras altas de Kurvelesh, donde se encuentra el Camp Nivica, un elegante refugio alejado de la civilización.

Está situado a tres horas del aeropuerto más cercano, a media hora en coche por un terreno accidentado desde el pueblo más próximo y rodeado de profundos cañones. Inspirado en los campamentos de safari africanos, ofrece techos de paja, vistas panorámicas y una lista de actividades para los más intrépidos.

Con una ubicación perfecta para desconectar, Das Kranzbach se encuentra en medio de una vasta pradera alpina. En verano, está rodeado de flores silvestres; en invierno, de un manto de nieve. A una hora de Múnich y accesible solo a través de una carretera privada de peaje que atraviesa un escarpado valle bávaro, la dedicación de Das Kranzbach al lujo tranquilo y la reflexión se extiende por toda la propiedad.

Hay una plataforma de yoga en el bosque, dos espacios para practicar yoga, una casa de meditación. Además, está prohibido celebrar bodas, eventos y admitir a niños menores de 12 años para proteger la paz.

Andorra, un pequeño principado con menos de 80.000 habitantes, supera con creces sus expectativas en cuanto a turismo, con millones de visitantes al año, principalmente por la nieve y el esquí. L'Ovella Negra goza de una ubicación perfecta para practicar este último deporte, con dos populares pistas en las cercanías.

Su ubicación al pie de los Pirineos, enclavado en un profundo desfiladero, hace que los huéspedes estén rodeados por todos lados de picos nevados o verdes valles, según la temporada. En invierno, solo se puede acceder al hotel con el vehículo quitanieves del hotel, ya que las carreteras quedan bloqueadas por el clima.

Como un castillo sacado de un cuento de hadas, el Rosewood Schloss Fuschl está rodeado de lagos y montañas, y ofrece unas vistas impresionantes en todas direcciones. Asomado a las aguas turquesas del lago Fuschl, el edificio data del siglo XV, pero su enfoque de la hospitalidad es decididamente moderno, con un spa de alta tecnología, cuatro restaurantes, un campo de golf y una piscina infinita al aire libre.

Aunque no es el hotel más remoto de esta lista, pues se encuentra a poca distancia en coche de Salzburgo, su entorno absolutamente único hace que Rosewood Schloss Fuschl parezca estar a un mundo de distancia de la civilización.

Escondido en medio del bosque de las Ardenas —la gran región boscosa y montañosa del sureste de Bélgica—, no es de extrañar que Le Manoir de Lébioles sea el hotel elegido por viajeros de alto perfil en busca de privacidad: Brad Pitt se alojó aquí en 2024 mientras rodaba una película en las cercanías.

Rodeado de altos pinos y a kilómetros de la ciudad más cercana, este castillo de principios del siglo XX ofrece una maravillosa sensación de aislamiento, una auténtica escapada del mundo exterior. Especialmente espectacular en invierno, es fácil entender por qué Le Manoir de Lébioles ha sido bautizado como el "pequeño Versalles".

La pensión Letnja Basta se encuentra en el remoto pueblo de montaña de Lukomir, el asentamiento más alto del país, a 1.044 metros sobre el nivel del mar. Para llegar hay que recorrer dos horas de carretera llena de baches por montañas rocosas, pero el esfuerzo merece la pena. La pensión funciona como un auténtico centro comunitario que ofrece a los viajeros no solo una cama, sino también una ventana a un estilo de vida que casi ha desaparecido de la Europa moderna.

Las habitaciones son sencillas y rústicas, pero los huéspedes son recibidos con una cálida hospitalidad y platos locales caseros, como los hojaldrados pasteles börek, elaborados con fina masa filo rellena de queso, carne o verduras. Todo ello convierte a Letnja Basta en una de las estancias más auténticas de la región.

Las estaciones de esquí suelen ser muy turísticas, pero no es el caso del Hotel Malyovitsa. Este complejo con acceso directo a las pistas es también maravillosamente tranquilo, enclavado en lo alto de las remotas montañas de Rila, en Bulgaria.

Los huéspedes pueden disfrutar del aire fresco de la montaña, maravillarse con el impresionante pico Malyovitsa o aventurarse a hacer senderismo en el Parque Nacional de Rila, que se encuentra a las puertas del hotel. Aunque se puede llegar en coche, las carreteras pueden estar nevadas y ser difíciles de transitar en invierno.

Quizás el hotel más lujoso de esta lista, Villa Nai es uno de los establecimientos de alta gama más recientes de Croacia. Está situado en Dugi Otok, una de las grandes islas menos visitadas del país. El 1% más exclusivo puede llegar en helicóptero —el hotel tiene su propio helipuerto—, mientras que el resto debe tomar un catamarán o un ferry desde la ciudad de Zadar.

La espera merece la pena: cada una de las ocho habitaciones está excavada en la ladera de terracota, los olivares que lo rodean producen aceites premiados y cada noche se sirve pescado fresco del Adriático.

Escondido en Vejro, un archipiélago privado al norte de la isla danesa de Lolland, se encuentra el Hotel Blæsenborg. Este resort ultramoderno de 11 habitaciones, que se autodefine como "símbolo de la sostenibilidad", genera su propia electricidad y energía, y solo se puede acceder a él en barco, helicóptero o hidroavión.

Sus restaurantes, Skipperly y Gaia, ofrecen menús de temporada con productos cultivados en la isla, mientras que los huéspedes pueden disfrutar de una gran variedad de experiencias tranquilas, desde un parque de esculturas hasta una reserva natural y rutas de senderismo por la costa.

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Imagina esto: estás durmiendo en la cima de una montaña a 2.633 metros sobre el nivel del mar, con solo la luna, las estrellas y los picos de las montañas como compañía.

La habitación de hotel más alta de Europa Central, Noc Na Lomnickom Štíte, se encuentra literalmente en la cima del monte Lomnický štít, en la región montañosa de High Tetras, y es posiblemente el hotel más instagrameable de Europa (y sin duda un lugar que hay que visitar al menos una vez en la vida). El viaje hasta el hotel es, como era de esperar, único: los viajeros deben tomar tres teleféricos diferentes para llegar a la cima.

Cuando un hotel anima a sus huéspedes a dejar sus teléfonos móviles en recepción, sabes que lo que buscan es desconectar. Combinando un ambiente alpino muy chic con un fuerte enfoque en el bienestar, Vila Planinka está diseñado para estar en armonía con las increíbles maravillas naturales que lo rodean, como la cordillera de Karawanks, el lago Planšar, con forma de corazón, y los Alpes de Kamnik-Savinja.

Aunque se encuentra en un lugar impresionantemente remoto (y es imprescindible disponer de coche para llegar al hotel), ofrece una gran variedad de actividades al aire libre, desde excursiones nocturnas y paseos en bicicleta hasta yoga en el bosque.

¿Te apetece alojarte en el exquisito La Donaira, en Andalucía? Prepárate para conducir: está a 90 minutos del aeropuerto más cercano y tendrás que aparcar el coche en el encantador pueblo de El Gastor, donde el personal del hotel te recogerá y te llevará hasta la finca.

La recompensa merece la pena: un exuberante complejo turístico situado en una granja biodinámica, donde los caballos campan a sus anchas y se disfruta de unas vistas sensacionales del Parque Natural de la Sierra de Grazalema desde todos los ángulos. La piscina de agua dulce del hotel está abierta las 24 horas, para que puedas bañarte con las vistas del valle tanto al amanecer como al atardecer.

En medio del mar Báltico, en la isla estonia de Muhu, se encuentra un antiguo puesto avanzado soviético convertido en una lujosa propiedad. Puede parecer un lugar improbable para un hotel recomendado por Michelin, ya que Muhu solo tiene 2.000 habitantes, pero esta mansión restaurada del siglo XV, uno de los pocos edificios de la isla, cuenta con un spa nórdico y un menú con productos locales en el Alexander, considerado el mejor restaurante de Estonia.

En invierno, solo se puede acceder a él a través de carreteras de hielo; el resto del año, los huéspedes llegan en ferry o en helicóptero privado.

Aventúrate al extremo norte de la Laponia finlandesa —la región ártica que se extiende por el norte de Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia—, en lo profundo del círculo polar ártico, y finalmente encontrarás el Javri Lodge. Antiguo refugio privado de Urho Kekkonen, el presidente más longevo de Finlandia, el Javri es ahora un impresionante hotel boutique con 13 suites y vistas de 360° a la naturaleza virgen.

El hecho de que no haya televisores, teléfonos ni periódicos en ninguna de las habitaciones contribuye a la sensación de silencio y tranquilidad, ideal para quienes buscan un aislamiento total del mundo exterior. En su lugar, los huéspedes pasan el tiempo en Javri montando en trineos tirados por perros husky siberianos, contemplando la aurora boreal o relajándose en la piscina de la cabaña de madera.

El nombre —que en francés significa “el refugio de Traye”, en referencia a la zona de montaña donde está ubicado— lo dice todo: ofrece total privacidad, lejos del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana. Solo es accesible en quad, en 4x4 o con esquís de travesía, ya que este lujoso chalet ecológico está escondido en lo alto de la comuna de Les Allues, en los bosques de Méribel, una de las estaciones de esquí más populares de los Alpes franceses.

Su misión es desconectar por completo a los huéspedes. Con el aire fresco de la montaña, una piscina infinita al aire libre con vistas impresionantes y una amplia oferta de actividades —desde tirolina hasta paseos con raquetas de nieve—, es posible que no quieras marcharte nunca.

Las vacaciones en Grecia suelen evocar imágenes de mares azules y playas de arena, pero si lo que buscas es una verdadera escapada, dirígete al hotel Grand Forest Metsovo, en lo alto de las montañas del Pindo, una de las regiones menos visitadas del país.

Llegar allí es parte de la aventura: el hotel corona una montaña privada, a la que se accede tras un sinuoso trayecto de 45 minutos en coche desde el aeropuerto más cercano. Quienes realizan el viaje son recompensados con un confort lujoso y la oportunidad de avistar una fauna increíble, desde osos pardos hasta gatos monteses y lobos.

Una incorporación relativamente reciente al panorama rural de Hungría, Glashütte Kisújbánya es una tranquila y elegante casa de huéspedes escondida en el bosque de Baranya, cerca del pueblo de Hosszúhétény, en el suroeste del país.

Con la promesa de transportar a los huéspedes a un "desierto virgen e impenetrable", el viaje comienza con una sinuosa carretera rural. Una vez allí, los visitantes pueden disfrutar de los sencillos placeres del lodge, desde paseos por el bosque y avistamiento de ciervos hasta relajarse en la sauna o contemplar las estrellas junto a la hoguera.

Hay hoteles remotos, y luego está el Hotel Búðir de Islandia. Situado en la península de Snæfellsnes, a dos horas al norte de Reikiavik y no muy lejos de Groenlandia, ofrece a sus huéspedes una auténtica experiencia en el fin del mundo.

Romántico y salvaje a partes iguales, el hotel cuenta con unas vistas impresionantes. Se encuentra junto a un campo de lava, tiene una colonia de focas en las cercanías y ofrece una ubicación privilegiada para los fans de Juego de Tronos, ya que el glaciar Snæfellsjökull aparece en la serie.

Inis Meáin, la más pequeña de las islas Aran de Irlanda, tiene solo 160 habitantes y alberga el exquisito Inis Meain Island Stays. Se trata de dos casas aisladas en la finca Island Farm Estate, a las que los huéspedes deben llegar primero en avioneta, ferry o helicóptero privado.

Rica en biodiversidad y paisajes naturales, los viajeros intrépidos pueden explorar esta pequeña isla, empapándose de su increíble belleza natural y tranquilidad. Para ello, el hotel incluso proporciona a los huéspedes "kits de explorador" que les ayudan a orientarse por los escarpados alrededores.

Cuando la única forma de llegar a un hotel es a pie, sabes que has encontrado un verdadero tesoro escondido. Enclavado en lo alto del valle de Isarco, en la tranquila región italiana del Tirol del Sur (Alto Adigio), este encantador hotel está rodeado de un paisaje de cuento, con montañas, prados y arroyos murmurantes.

Para disfrutar de las numerosas delicias de Briol, los huéspedes deben hacer una excursión a pie o tomar el “Taxi Torggler”, el vehículo todoterreno del hotel, antes de instalarse en el edificio principal o en su nueva y llamativa ampliación, EINÄUGL, una villa minimalista de madera con un innegable aire a James Bond.

El Karlamuiza Country Hotel se describe a sí mismo como un "refugio para los amantes de la naturaleza" y cumple con creces las expectativas. Situado en el corazón del Parque Nacional de Gauja, los huéspedes se sumergen en la naturaleza, rodeados de pintorescas rutas de senderismo, formaciones rocosas de arenisca e incluso castillos medievales.

Ubicado en una casa solariega del siglo XVIII, este hotel de 15 habitaciones es especialmente bonito en otoño, cuando las hojas que rodean la propiedad se tiñen de dorado y los menús de temporada, elaborados con bayas silvestres, ruibarbo y setas recolectadas en la zona, son especialmente deliciosos.

Situado entre Suiza y Austria, la mayor parte del turismo de Liechtenstein se concentra en la capital, Vaduz, mientras que el norte, y el pueblo alpino de Malbun, es agreste y mucho menos explorado.

Ubicado en lo profundo de un valle, el JUFA Hotel Malbun es un hotel familiar ideal para esquiar, que ofrece unas vistas de ensueño y una buena relación calidad-precio, algo poco habitual en Liechtenstein, donde los precios pueden ser prohibitivos.

Los cinco parques nacionales de Lituania son una fuente vital de turismo y ofrecen una biodiversidad asombrosa y paisajes impresionantes para que los viajeros los exploren. El Parque Nacional de Žemaitija, en el remoto noroeste del país, cuenta con una gran cantidad de lagos, estanques y humedales, que el Sala Resort Plateliai aprovecha al máximo.

Situado a orillas del lago Plateliai, los huéspedes pueden relajarse en plena naturaleza con interminables caminatas, paseos en bicicleta o simplemente pasando el tiempo en el jacuzzi frente al lago, contemplando la vista panorámica.

El Cocoon Hotel La Rive transporta a los viajeros cansados de su rutina diaria a un refugio de otro mundo, un hotel a orillas del río Sûre.

Descrito como "el lugar más tranquilo que puedas imaginar para tu estancia en el Gran Ducado de Luxemburgo", su ubicación en lo profundo del bosque de las Ardenas, en una aldea que parece sacada de un cuento, lo convierte en la escapada rural definitiva. El hotel también ofrece desayuno con cava, pesca de truchas y un spa con todos los servicios.

Macedonia del Norte, un destino emergente que acaba de entrar en el radar de la mayoría de los viajeros, cuenta con hermosos lagos, montañas y paisajes impresionantes en abundancia, y gran parte del país sigue sin ser explorado por los turistas.

Villa Dihovo, en la pequeña aldea de Dihovo, es increíblemente rural, con vistas panorámicas del monte Baba. Las habitaciones son rústicas pero cálidas y acogedoras, al estilo tradicional macedonio, y es un tesoro escondido realmente especial.

Con 74 habitaciones, el Ta' Cenc Hotel & Spa es uno de los hoteles más grandes de esta lista. Pero, aunque no sea un hotel boutique, su ubicación, en la isla maltesa de Gozo, a la que solo se puede acceder en ferry, hace que parezca que estás a años luz del ajetreo y el bullicio del continente.

Y gracias a su ubicación, en lo alto del punto más alto de Gozo y rodeado de acantilados escarpados y una hermosa flora y fauna, no hay contaminación acústica, lo que permite a los huéspedes relajarse con el único sonido de las olas de fondo.

Rodeada por Rumanía y Ucrania, Moldavia ha tardado en atraer a los viajeros, pero aquellos que se aventuran hacia el este se ven recompensados con un país lleno de historia, cultura y deliciosos vinos.

Un ejemplo de ello es Chateau Purcari, una exuberante bodega y hotel situado entre el río Dniéster y el mar Negro, que no desentonaría en la Toscana más profunda. Los huéspedes pueden pasear por los ondulados viñedos, explorar las bodegas y relajarse al aire libre en las numerosas terrazas del hotel.

Los hoteles verdaderamente remotos son poco comunes en la pequeña y densamente poblada ciudad-estado de Mónaco, pero el Monte-Carlo Beach Hotel se acerca bastante. Situado en el extremo oriental, cerca de la prístina playa de Larvotto, se alza sobre el Mediterráneo, rodeado de exuberantes jardines que proporcionan privacidad y aislamiento a sus huéspedes adinerados y famosos. Las vistas al mar están incluidas.

Montenegro, un destino cada vez más popular en Europa, atrae a multitud de turistas a sus pintorescos (y relativamente asequibles) centros turísticos costeros. Pero para los viajeros que desean estar más cerca de la naturaleza y lejos de las multitudes, existe la belleza intacta del Parque Nacional de Durmitor y el Eco Resort Cermeniza.

Situado a orillas del lago Skadar, una maravilla ecológica que alberga una de las reservas de aves más grandes de Europa, el hotel cuenta con un puñado de cabañas elegantes y sostenibles, donde los únicos sonidos son el suave susurro de las hojas y el fluir rítmico del río.

Cuatro palabras: ventanas de suelo a techo. Si lo tuyo es evadirte con un toque de lujo, el Juvet Landscape Hotel es tu billete de ida: el propio eslogan del establecimiento es “deja el mundo atrás”.

Con solo 10 habitaciones, garantiza la máxima privacidad y aislamiento. Aunque la arquitectura puede parecer futurista, el ambiente del hotel es cálido y acogedor, y las cenas se sirven de forma comunitaria. Además, Juvet es una visita obligada para los aficionados al cine y la televisión: aquí se rodaron la serie Succession (HBO) y la película ganadora del Óscar Ex Machina (2014).

¿Buscas un refugio elegante que combine el escapismo con una exquisita experiencia culinaria? Entra en el Hotel De Echoput, situado en el corazón del bosque de la finca real Het Loo, en la región de Veluwe, en Gelderland.

Con 11.000 hectáreas de reserva natural adyacente, donde viven animales como jabalíes, corzos y una gran variedad de plantas y flores comestibles, el hotel es también uno de los mejores productores de caza en libertad de todo el país.

Los viajeros que buscan desconectar en Polonia tienen mucho donde elegir en cuanto a destinos remotos, gracias a los abundantes bosques, lagos y espacios abiertos del país.

Escondido en las tranquilas montañas de Bieszczady, el Hotel Carpatia Bieszczadzki Gościniec está situado en el corazón de una de las regiones más vírgenes de Polonia y, aunque las habitaciones son rústicas, las vistas son espectaculares. El hotel cuenta incluso con su propia biblioteca y amplios jardines.

A un mundo de distancia de la turística región del Algarve, las islas Azores, un archipiélago de nueve islas con una increíble biodiversidad, a medio camino entre EE.UU. y Portugal continental, son un viaje único en la vida. Y no hay nada más remoto (ni más encantador) que Aldeia da Cuada.

Situado en la isla de Flores, el punto más occidental de Europa, no es tanto un hotel como un elegante conjunto de cabañas tradicionales de piedra en un pueblo anteriormente abandonado, restaurado con mucho cariño por un matrimonio. No se puede volar directamente a Flores, pero los viajeros intrépidos pueden volar desde otra de las islas Azores o hacer un largo y agitado viaje en ferry.

"El hotel más remoto de Gran Bretaña continental" es una afirmación atrevida, pero Garvault House está a la altura. Situado a 13 km de la pequeña aldea de Kinbrace, en el norte de Escocia, su vecino más cercano se encuentra a 6 km y la tienda más cercana está a 40 minutos en coche.

No hay gas ni electricidad, pero los huéspedes disfrutan cada día de un menú recién preparado. Sin contaminación lumínica, los cielos nocturnos son espectaculares, a menudo iluminados por la aurora boreal. Popular entre los excursionistas, los observadores de aves y aquellos que buscan el aislamiento total, la dirección del hotel es simplemente "junto a la B871", la única carretera y el único edificio en kilómetros a la redonda.

El primer hotel boutique de la remota región de Bohemia, en la República Checa, Mezi Plutky (que significa “entre las vallas” en checo) es una granja de 200 años de antigüedad restaurada con mucho cariño. Con las impresionantes montañas Beskydy como telón de fondo, el hotel se encuentra cerca del pequeño pueblo de montaña de Čeladná, escondido entre prados, bosques y pintorescas reservas naturales.

Con solo cuatro habitaciones, es tan exclusivo como apartado, mientras que a los amantes del aire libre les encantará su ubicación ideal para practicar senderismo, equitación, esquí y marcha nórdica (en la que se camina con bastones de impulso) durante todo el año.

Famosa por ser el hogar de Drácula y de diversas leyendas sobre vampiros, Transilvania ha sido durante mucho tiempo una trampa para turistas. Pero si te alejas de los caminos trillados, descubrirás la hermosa región montañosa de los Cárpatos y las fincas Bethlen, tres casas de huéspedes de 300 años de antigüedad, impecablemente restauradas y escondidas en lo profundo de un valle rural.

La región suele denominarse "la última gran zona salvaje de Europa", y es fácil entender por qué: a dos horas y media en coche del aeropuerto más cercano, los huéspedes se sumergen inmediatamente en las iglesias antiguas, los pueblos medievales conservados y la abundante fauna, desde osos pardos hasta lobos.

Llegar a San Marino, una pequeña república sin litoral de solo 33.000 habitantes, es toda una aventura. El país no tiene aeropuerto, por lo que los viajeros deben dirigirse primero a la ciudad italiana de Rímini antes de tomar un autobús a San Marino. Debido a su tamaño, es difícil encontrar un hotel verdaderamente aislado, pero el Hotel Rosa se acerca bastante.

Aunque está situado en el centro histórico de San Marino, su ubicación a los pies de la primera Torre la Guaita le permite ofrecer unas vistas panorámicas de los impresionantes picos y valles de Montefeltro, una de las regiones más bonitas de Italia.

En las turbulentas aguas de la costa de Suecia se encuentra la pequeña y rocosa isla de Hamneskär, que cuenta con poco más que un puñado de edificios y un faro de color rojo brillante, que también es un hotel galardonado, el Pater Noster.

Para llegar hasta allí, los huéspedes más aventureros deben llegar a la ciudad de Gotemburgo y tomar un autobús hasta Marstrand, seguido de un trayecto en barco de 15 minutos hasta el puerto. Una vez allí, podrán disfrutar de una gran variedad de experiencias de lujo: desde un baño en los jacuzzis del hotel situados en el acantilado hasta cenas de langosta recién pescada y baños en el mar.

El Alp Grüm, en Suiza, es uno de los hoteles más remotos de esta lista, ya que permanece aislado de la civilización durante 12 horas al día. Solo se puede acceder a él tras varias horas de caminata o mediante el Ferrocarril Rético, que funciona hasta las 8 de la tarde. Durante la noche, este hotel de 10 habitaciones queda completamente incomunicado del resto del país, lo que no hace sino aumentar su encanto.

Situado en el filo del paso de Bernina, el Alp Grüm también funciona como estación de tren, andén y sala de espera, donde los huéspedes pueden tomar un chupito de aguardiente y un café mientras contemplan las impresionantes vistas de los lagos, los glaciares y los profundos valles desde lo alto del mundo.

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