Nuestro mundo está lleno de maravillas, especialmente en lo que se refiere a la creatividad de la madre naturaleza y la poderosa fuerza del tiempo. Hemos buscado algunos de los paisajes más increíbles y menos conocidos que se han formado a lo largo de miles de años.
Desde campos de lava de otro mundo y valles glaciares caleidoscópicos hasta formaciones rocosas inusuales y archipiélagos hipnóticos, estas maravillas del mundo natural te sorprenderán.
Sigue leyendo para descubrir 30 paisajes increíbles de todo el mundo…
Adaptado al español por Ana Niño, Redactora en español para loveEXPLORING.
Con un aspecto que recuerda a un bosque, se cree que los pináculos de piedra caliza de este parque nacional tienen unos 200 millones de años y son tan impenetrables e inaccesibles como sugiere su espectacular y escarpada belleza.
Tsingy de Bemaraha, cuyo nombre significa "el lugar donde no se puede caminar", es un gigantesco laberinto de formaciones rocosas, lagos, manglares y cañones, con solo unos pocos senderos y puentes de cuerda como únicos indicios de la intervención humana.
Más parecidas a un cuadro impresionista, las terrazas de arroz en cascada del condado de Yuanyang, en China, son Patrimonio de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) desde 2013. Construidas sobre montañas de tierra roja hace más de 2.500 años y con una altura de hasta 2.000 metros sobre el nivel del mar, las terrazas de arroz se llenan con el agua de manantial de los bosques situados más arriba.
Las terrazas de arroz en forma de escalera de Bada (en la imagen) ocupan una superficie increíble de 950 hectáreas y se elevan a lo largo de 3.700 niveles.
Una provincia archipelágica de Filipinas, situada al este del país, entre el mar de Sulu y el mar de China Meridional, aparece habitualmente en las listas de las islas más bellas del planeta. Aquí, montañas escarpadas y cubiertas de selva se elevan desde las aguas azules, creando numerosas calas escondidas y playas desiertas.
La vida marina es igualmente espectacular, con arrecifes de coral que albergan bancos de peces de colores, mientras que las barracudas de la bahía de Coron han convertido los naufragios en su patio de recreo.
A pesar de ser una de las regiones más atractivas de EE.UU., Palouse suele pasar desapercibida. Esta importante zona agrícola, que también abarca partes del estado de Idaho, es conocida por sus campos pastorales de postal, que brillan en tonos morados y verdes.
Estas idílicas colinas se formaron a lo largo de decenas de miles de años, a partir del polvo y el limo arrastrados por el viento desde climas más secos, creando el paisaje suavemente ondulado que vemos hoy en día.
Más de mil montículos cónicos se extienden por la región filipina de Bohol. Están envueltos en una exuberante hierba verde que se vuelve marrón en verano, lo que hace que la zona parezca una caja de bombones.
Como era de esperar, este curioso paisaje está ligado a mitos y leyendas, y la historia más famosa tiene que ver con dos gigantes enfrentados. Los expertos tampoco se ponen de acuerdo sobre cómo se formaron exactamente estos montículos, aunque coinciden en que fue obra de la madre naturaleza.
En la costa atlántica norte de Brasil, encontrarás una extensión aparentemente infinita de dunas de arena blanca. Con una superficie de 1.540 km², esta llanura cobra vida entre mayo y septiembre, cuando el agua de lluvia se filtra por el paisaje y forma miles de piscinas y lagos azules estacionales.
Este paisaje de otro mundo, un paraíso para la fauna, atrae una gran variedad de animales, entre los que se incluyen 42 especies de reptiles y aves migratorias.
Aquí, en uno de los lugares más insólitos del planeta, el vapor sale a borbotones por aberturas en la corteza terrestre y los productos químicos liberados por las aguas termales tiñen de amarillo, naranja y verde los depósitos minerales rocosos. Este inquietante paisaje lunar de manantiales sulfurosos es también uno de los lugares más calientes de la Tierra.
Al encontrarse en la unión de tres placas tectónicas, su compleja historia geológica ha dado lugar a uno de los paisajes más extraños que se pueden encontrar en nuestro planeta.
Las islas Galápagos están repletas de todo tipo de maravillas naturales, pero el campo de lava de la isla de Santiago es una de las más increíbles. La lava, endurecida en pleno flujo, se retuerce formando todo tipo de figuras y patrones, creando un mosaico único de rocas volcánicas.
A pesar de su aspecto árido, la vida abunda cerca de la costa, donde han encontrado su hogar pingüinos de Galápagos, lagartos de lava, tortugas marinas, iguanas marinas, garzas azules y muchos otros animales.
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La bonita isla maltesa de Gozo merece una visita por sus yacimientos neolíticos y su escarpada costa. La isla también es famosa por su producción de sal y, en el norte, se pueden encontrar grandes grupos de salinas.
Son más pintorescos cuando se ven desde arriba: los salares parecen un mosaico de azulejos con tonos marrones, blancos y arena salpicados por el agua verde esmeralda.
A caballo entre California y Nevada, Zabriskie Point es un mirador espectacular desde el que se contemplan las tierras áridas del Parque Nacional del Valle de la Muerte. El peculiar relieve ondulado de estas colinas es fruto del antiguo lago Furnace Creek —que se secó hace 5 millones de años— y de la erosión.
Sus laderas bañadas por el sol han convertido este insólito paisaje en escenario de varias películas y, más recientemente, de la serie de Star Wars protagonizada por Pedro Pascal, The Mandalorian (2019).
Con unos 30 millones de años de antigüedad, las Pancake Rocks, en Dolomite Point, cerca de Punakaiki, son una zona de piedra caliza muy erosionada con chimeneas verticales. Llamadas así por su parecido con una pila de tortitas, es un entorno tan extraño como hermoso que cobra vida durante la marea alta, cuando el agua golpea las rocas creando un efecto géiser.
Hay un sendero que serpentea a través de las paredes rocosas y los visitantes pueden tener la suerte de ver delfines de Héctor, a los que les gusta jugar cerca de la orilla.
Los astronautas han quedado hipnotizados y desconcertados por la estructura de Richat, también conocida como el “Ojo del Sáhara”, prácticamente desde que el ser humano pisó el espacio por primera vez. Vista desde la Estación Espacial Internacional, esta espiral de 45 km de ancho en Mauritania se asemeja a una diana con varios anillos circulares que parecen pulsar desde el centro.
Se creía que esta peculiaridad geológica era un cráter causado por un meteorito, pero ahora se piensa que en su día fue un anticlinal abovedado (una cresta o pliegue de capas rocosas) que se ha erosionado con el paso del tiempo.
No es habitual que los paisajes rocosos tengan un aspecto tan suave como este, que casi parece cera derretida. Situado cerca del Parque Nacional Chapada dos Veadeiros, este fascinante paisaje se llama Vale da Lua, o Valle de la Luna, debido a su superficie rocosa y lisa. Creado por antiguos ríos, arena y flujos de lava, es un paisaje único en la Tierra.
Pequeñas piscinas de frías aguas esmeralda salpican el paisaje rocoso y un río sigue fluyendo entre las inusuales rocas. Sin embargo, cuando llegan las fuertes lluvias, el entorno se vuelve rápidamente hostil y el valle se inunda de forma rápida y violenta.
También conocido como el Gran Cañón del Pacífico, es fácil entender por qué. Aunque no es tan grande ni tan antiguo como su primo del estado de Arizona, su belleza natural única es simplemente asombrosa. El cañón, un paisaje dinámico que alberga innumerables especies de plantas y árboles, tiene unos 16 km de largo, una milla de ancho y unos 1.100 metros de profundidad.
Salpicado de cascadas vertiginosas, el suelo rojo brillante y la exuberante vegetación crean un patrón increíble que cubre profundos desfiladeros, colinas con crestas y escarpados riscos que van kilómetros tierra adentro.
En lo alto de los Ghats occidentales —una cadena montañosa del suroeste de la India, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO—, esta estación de montaña fue en su día lugar de veraneo de las altas esferas del Raj británico —el periodo de dominio colonial del Reino Unido en India, entre 1858 y 1947—. Desde aquí se dominan las exuberantes plantaciones y las cimas cubiertas de niebla.
Salpicada de plantaciones de té, establecidas originalmente por los escoceses, también es hábitat de muchos elefantes salvajes, que a menudo se oyen atravesando la vegetación. La región es además famosa por las escurridizas flores neelakurinji, que solo florecen cada 12 años. La próxima floración está prevista para 2030.
La vasta y variada región de Kimberly, en Australia Occidental, es uno de los últimos grandes espacios naturales vírgenes de la Tierra. Una de las muchas maravillas de esta escarpada región son las formaciones rocosas con forma de colmena conocidas como Bungle Bungle Range, en el Parque Nacional de Purnululu.
El laberinto de domos de arenisca kárstica, con rayas naranjas y negras, se ve mejor desde arriba.
La maravilla natural más famosa de la isla son las coloridas dunas de arena rodeadas por un denso bosque tropical. Las dunas se crearon cuando la lava basáltica se transformó gradualmente en minerales arcillosos y, debido a las diferentes temperaturas de enfriamiento de la roca, dieron lugar a siete colores diferentes.
Fieles a su nombre, las dunas son rojas, marrones, violetas, verdes, azules, moradas y amarillas.
Situado en la remota Kirguistán, su nombre significa "cañón de cuento de hadas" y, con sus formaciones rocosas de color rojo brillante y sus sinuosos pasadizos arenosos, es fácil entender por qué. Considerado uno de los paisajes más impresionantes de este país de Asia Central, se formó a lo largo de miles de años debido a la erosión del hielo, el agua y el viento, que moldearon el paisaje creando todo tipo de formas.
El Parque Marino de Ningaloo abarca más de 257 km de la costa occidental de Australia y alberga más de 500 especies de peces y 200 tipos de corales. El parque marino, que protege el arrecife de Ningaloo, el más grande de Australia, es un tesoro de la biodiversidad.
Desde la perspectiva de un águila, las aguas cian del parque marino crean un contraste increíble con el paisaje del Parque Nacional Cape Range, conocido por sus playas de arena pálida, sus escarpados desfiladeros y sus paisajes rocosos de color naranja.
No encontrarás arena dorada en esta extensa playa del noreste de China. En realidad, se trata de una vasta zona húmeda cuyos pantanos albergan una especie rara de algas marinas que, en otoño, se tiñen de un color carmesí intenso, creando la alfombra roja por la que es famoso este lugar.
Las aves migratorias, entre ellas la grulla de corona roja (muy poco común), también han encontrado aquí su hogar.
Quizás hayas oído hablar de las Painted Hills de Oregón, EE.UU., pero estas dunas de colores pastel son uno de los atractivos del Parque Nacional Volcánico Lassen, en California. Situadas a la sombra del volcán Cinder Cone, estas colinas de otro mundo, de colores rojos y naranjas, están formadas por capas de ceniza volcánica oxidada y salpicadas de pinos, lo que crea un contraste inusual.
Casi como una acuarela, las dunas son aún más impresionantes cuando se ven en contraste con la tierra volcánica de color carbón que las rodea.
Aunque parezca una paleta de pintura gigante, este paisaje rosa está formado en realidad por salinas y se encuentra en la localidad costera de Colonia de Sant Jordi, en el municipio de Ses Salines, en Mallorca. La sal es uno de los principales productos de exportación de la zona y un motivo de orgullo local tan importante que el escudo de la localidad incluye un montículo de sal.
Los colores —del rosa terroso al marrón oscuro y la terracota— resultan especialmente llamativos cuando se observan desde el aire.
Cada invierno, en el gélido norte de Japón, los pinos cubiertos de nieve y hielo adoptan formas tan extrañas que parecen auténticos monstruos de nieve. El viento moldea sus siluetas, creando figuras caprichosas que invitan a la imaginación.
Estos juhyo —conocidos como “monstruos de nieve”— son una gran atracción en la estación de esquí de Zao Onsen, en la prefectura de Yamagata, donde se pueden contemplar desde un teleférico. También aparecen en otros lugares del norte de Japón.
Quizá más conocidas por los aficionados al automovilismo, las Bonneville Salt Flats son lo que queda de un lago prehistórico. Apenas hay señales de vida en este paraje: un paisaje lunar de un blanco deslumbrante cuya superficie se agrieta y se desplaza bajo el sol. Estas salinas se extienden a lo largo de casi 12.000 hectáreas y, como es lógico, nada crece ni vive aquí.
Gracias a su terreno llano y árido, el lugar es famoso por los récords mundiales de velocidad en tierra que se establecen en el Bonneville Speedway, una zona de las salinas dedicada a los deportes de motor.
Estas formaciones calcáreas surrealistas, similares a la superficie lunar, conocidas como los Pinnacles en el Parque Nacional de Nambung, son aún más fascinantes en persona. Con una altura de hasta 5 m, miles de formaciones individuales salpican las arenas del desierto hasta donde alcanza la vista.
Aunque son totalmente naturales, formadas hace unos 30.000 años cuando el mar retrocedió y dejó depósitos de conchas marinas, parecen esculpidas a mano.
Las montañas con los colores del arcoíris del Parque Geológico Nacional de Zhangye parecen la paleta de un pintor. Esta impresionante formación, que forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO, fue creada por la erosión natural, cuando capas de arena, limo, hierro y minerales se mezclaron para crear un caleidoscopio de colores.
Este increíble parque parece haber sido decorado por la propia madre tierra.
Aunque parezca sacado de una película de ciencia ficción, este paisaje se encuentra en el planeta Tierra. Esta zona escarpada forma el Parque Provincial Dinosaur, que, como su nombre indica, es rico en fósiles de numerosas especies de dinosaurios: aquí se han desenterrado más de 150 esqueletos completos.
E incluso sin los ecos del pasado, los paisajes rocosos son impresionantes: imagina unas dramáticas tierras baldías salpicadas de chimeneas de hadas y mesetas, rayadas de color rojo óxido.
Este árido tramo del desierto de Atacama hace honor a su nombre. El Valle de la Luna es un paisaje agrietado que, efectivamente, se parece mucho a la superficie lunar.
Es un mundo de rocas escarpadas y dunas de arena que dan paso a amplios salares blancos y ofrece algunas de las mejores oportunidades para observar las estrellas en la Tierra por la poca contaminación lumínica.
Las Tierras Altas de Islandia son célebres por sus aguas termales y sus fiordos que parecen espejos, pero Landmannalaugar es un lugar único en el mundo. Este paisaje singular, que forma parte de la reserva natural de Fjallabak, se encuentra en el borde del campo de lava de Laugahraun y se originó durante una erupción volcánica alrededor de 1477.
Conocida por sus aguas termales y ríos de un azul intenso, esta escarpada región sorprende además por sus colinas en tonos pastel, que parecen pintadas a mano.
Ah-Shi-Sle-Pah Wilderness, un paisaje extraterrestre en el norte de Nuevo México, está formado por extrañas chimeneas de hada y torres de roca tambaleantes y en forma de setas. Las formaciones de arcilla pálida han sido esculpidas por el agua y el viento durante miles de años. Además, en la zona se han encontrado numerosos fósiles, incluidos restos de dinosaurios.
Aquí tampoco hay senderos, lo que da la impresión de ser un desierto virgen...
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