Por todo el mundo, hay museos que cambian las reliquias clásicas y las grandes obras de arte por objetos tan insólitos como irresistibles. Piensa en cabezas reducidas, colecciones de taxidermia fuera de control o exposiciones dedicadas al arte de los asientos de váter… e incluso a la carne enlatada. Estas curiosas colecciones muestran el lado más extravagante de la imaginación humana y ofrecen una experiencia museística que no se olvida fácilmente.
Haz clic en esta galería para descubrir los museos más extravagantes del mundo...
Adaptado al español por Ana Niño, Redactora en español para loveEXPLORING.
Hubo un tiempo en que la palabra “spam” no tenía nada que ver con el correo basura, sino con carne enlatada. El curioso Museo del Spam nos transporta a esa época y repasa la historia de este alimento precocinado, creado en 1937 por la empresa estadounidense Hormel Foods.
Desde su papel como básico en la dieta de los soldados durante la Segunda Guerra Mundial hasta su salto al humor en Spamalot, el musical de los Monty Python, este museo tan singular ofrece exposiciones interactivas, visitas guiadas con sus simpáticos “SPAMbassadors” y, cómo no, degustaciones del célebre embutido en lata.
Esta antigua barbería reconvertida en museo fue el lugar donde miles de soldados estadounidenses recibieron el característico corte de pelo militar —conocido como corte “GI”, por las siglas de Government Issue— antes de partir al servicio. Entre ellos, nada menos que Elvis Presley.
Ubicado en el distrito histórico de Chaffee, en Fort Smith, el museo ha sido renovado recientemente y ahora incluye exposiciones interactivas y planes para una sala de historia oral. El recorrido explora el fascinante pasado de Fort Chaffee: desde su uso como campo de prisioneros de guerra y centro de acogida de refugiados hasta su transformación en escenario de cine.
El amante de los gatos Bob Meijer fundó el KattenKabinet en 1990 en honor a su querido gato pelirrojo, John Pierpont Morgan. Ubicado en una elegante casa del siglo XVII junto al canal Herengracht, este original museo celebra el papel del gato en el arte y la cultura a lo largo de la historia.
Entre sus curiosidades, la colección incluye obras de artistas como Henriette Ronner-Knip, Sal Meijer e incluso Rembrandt. Y como broche final, varios gatos residentes pasean libremente por las salas, añadiendo un toque entrañable a la visita.
Autodenominado como uno de los “museos más improbables del mundo”, el Museo Nacional de la Mostaza rinde homenaje a este popular condimento amarillo. Todo comenzó en 1992, cuando Barry Levenson, ex fiscal general adjunto del estado de Wisconsin, dejó su carrera jurídica para fundar el museo.
Hoy alberga una impresionante colección de más de 6.000 variedades de mostaza procedentes de los 50 estados de EE.UU. y más de 70 países. También expone latas antiguas, anuncios publicitarios de época y cuenta con una barra de degustación en la que los visitantes pueden probar mostazas de todo tipo.
El Museo de lo Extraño se presenta como una de las atracciones más insólitas de EE.UU., y no le falta razón. Entre sus extravagantes exposiciones encontrarás cabezas reducidas, lagartos gigantes, momias y la infame sirena de Fiyi: un espeluznante híbrido de mono disecado cosido a un pez.
Propiedad de Steve Busti, este museo está repleto de rarezas, incluida una “Cámara de los horrores” con figuras de cera a tamaño real. Inspirado en los antiguos gabinetes de curiosidades y museos ambulantes del siglo XIX, ofrece una mirada singular al lado más inquietante y curioso de la historia.
Fundado por los exnovios Olinka Vištica y Dražen Grubišić, el Museo de las Relaciones Rotas comenzó como una exposición itinerante y acabó encontrando su sede permanente en la capital croata, Zagreb, dentro del elegante palacio barroco Kulmer.
Su colección, en constante crecimiento, reúne objetos simbólicos donados por personas de todo el mundo: recuerdos de amores perdidos que incluyen desde vestidos de novia y esposas hasta cartas escritas a mano. Para quienes acaban de romper y buscan un poco de catarsis (o tienen simple curiosidad), este museo singular es una parada obligada.
Esqueletos de sirenas, hadas momificadas y gatitos con dos cabezas son solo algunos de los artefactos insólitos que se exponen en este excéntrico museo de curiosidades y bar de cócteles del este de Londres. Ubicado en Mare Street, es obra del artista, escritor y autoproclamado "patafísico" Viktor Wynd.
El museo forma parte de The Last Tuesday Society, una organización surrealista que celebra lo extraño, lo mágico y lo macabro. Instalado en lo que fue un antiguo centro de atención telefónica, este insólito espacio invita a sumergirse en la peculiar y fascinante imaginación de su creador.
Desde que interpretó Looking for Freedom en el Muro de Berlín en 1989, David Hasselhoff ocupa un lugar tan insólito como entrañable en la cultura pop alemana. Así que no sorprende que en Berlín exista un museo dedicado a "The Hoff".
Ubicado en el sótano del albergue Circus Hostel, en el céntrico barrio de Mitte, el museo comenzó como un homenaje irónico, pero con el tiempo se ha convertido en una peculiar celebración de su carrera. Entre los objetos expuestos hay recuerdos de Los vigilantes de la playa (Baywatch, 1989) y El coche fantástico (Knight Rider, 1982), además de imágenes, recortes y hasta un mural de su famoso concierto.
Fray Bentos es una de las marcas de comida enlatada más reconocidas del Reino Unido, especialmente famosa por sus pasteles de carne. Pero su historia comienza en la ciudad uruguaya del mismo nombre, donde se fundó una gran planta de procesado y envasado de carne en 1863. La fábrica se convirtió en un referente mundial de la producción de carne en conserva, y suministró alimentos al ejército británico y a sus aliados durante las dos guerras mundiales.
Aunque la fábrica cerró en 1979, hoy sigue viva como Museo de la Revolución Industrial, un lugar conservado con maquinaria e historia que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 2015.
¿Te gusta? Haz clic en el botón "Me gusta" arriba. Y haz clic en el botón "Seguir" arriba para ver más historias interesantes de loveEXPLORING.
Este insólito museo se encuentra en el interior de Haw Par Villa, un parque patrimonial construido en los años treinta en Singapur, famoso por sus esculturas y jardines dedicados a la mitología china. El Museo del Infierno explora cómo distintas culturas y religiones conciben la muerte y el más allá, subrayando los puntos en común que comparten estas creencias a lo largo del mundo.
Las exposiciones invitan a la reflexión sobre los ritos funerarios, las prácticas de duelo y los lenguajes simbólicos del luto, desde el arte capilar victoriano hasta los entierros celestiales del Tíbet.
El Museo Internacional del Espionaje es una de las atracciones más originales e interactivas de Washington D. C., y propone un recorrido inmersivo por la historia del espionaje. Los visitantes pueden adentrarse en el mundo de espías famosos y operaciones encubiertas reales, al tiempo que ponen a prueba sus propias habilidades en una serie de retos.
Entre las actividades se incluyen pruebas de memoria, descifrado de códigos y hasta arrastrarse por un conducto de ventilación. Al comenzar la visita, se entrega una tarjeta de identificación con tecnología RFID que registra el progreso por el museo. Al final, se genera un informe personalizado que revela tus puntos fuertes como espía.
Puede que lo último que esperes encontrar en el corazón del desierto australiano sea un museo de cine. Pero este singular santuario dedicado a Mad Max 2: El guerrero de la carretera (1981) tiene todo el sentido cuando descubres que la mítica película de acción se rodó precisamente aquí.
Ubicada en el antiguo pueblo minero de Silverton, esta colorida cabaña homenaje al universo postapocalíptico de George Miller alberga fotos, accesorios, trajes, objetos de coleccionista y réplicas de vehículos que su fundador, Adrian Bennett, ha ido recopilando a lo largo de los años. Para los fans más fieles, bien merece el viaje polvoriento hasta este rincón de Nueva Gales del Sur.
Con el objetivo de concienciar sobre el saneamiento y la salud pública en la India, el Dr. Bindeshwar Pathak fundó este curioso museo, gestionado por una organización benéfica, que repasa 4.500 años de historia del váter en distintas culturas del mundo.
Las exposiciones incluyen desde orinales antiguos y retretes medievales hasta una réplica del trono-váter del rey Luis XIV y un modelo moderno y ecológico que incinera los residuos. Abierto desde 1992, este insólito museo ofrece una mirada fascinante a uno de los inventos más esenciales de la vida cotidiana.
Otra peculiar atracción dedicada al humilde váter: este museo fue fundado por el difunto Barney Smith, un fontanero jubilado apodado “el rey del váter”. Durante más de 50 años, decoró más de 1.400 asientos de inodoro en su garaje de San Antonio.
En 2019, poco antes de su muerte a los 98 años, la colección se trasladó a la cervecería Truck Yard, en The Colony, Texas. Los temas decorativos van desde El mago de Oz (The Wizard of Oz) y matrículas antiguas hasta recuerdos personales de la propia vida de Smith.
Con más de mil lápidas pintadas en colores vivos, ilustradas con escenas caricaturescas y epitafios llenos de ingenio, el Cementerio Alegre, en el norte de Rumanía, es a la vez camposanto y museo al aire libre. Su original enfoque atrae cada año a visitantes de todo el mundo.
Obra del escultor Dumitru Pop Tincu, estos monumentos tallados a mano se han convertido en una tradición muy arraigada en el pueblo de Săpânța, donde se refleja una visión humorística y honesta de la muerte, heredera de las antiguas creencias dacias.
Desde monstruos lacustres y serpientes marinas hasta sirenas y yetis, la criptozoología estudia animales ocultos o cuya existencia no ha sido confirmada. Este singular museo, dedicado al mundo de los “críptidos”, se encuentra en Portland, Maine, y es el único de su tipo en todo el mundo.
Fundado por el criptozoólogo Loren Coleman en 2003, el museo exhibe una amplia colección de objetos, como moldes de huellas, arte indígena y recreaciones a tamaño real.
Inventados en agosto de 1958 por Momofuku Ando, los fideos instantáneos han sido inmortalizados en este museo interactivo. Entre las exposiciones destacan el nacimiento del Chicken Ramen, con una réplica del laboratorio-cobertizo original de Ando; el Túnel del Ramen Instantáneo, repleto de cientos de envases históricos; y la Fábrica My CUPNOODLES, donde los visitantes pueden crear su propia combinación entre 5.460 sabores posibles.
La historia y variedad de los collares para perros es más fascinante de lo que parece, y el Museo del Collar de Perro del Castillo de Leeds, en el condado de Kent, lo demuestra con creces. Esta exposición, la mayor del mundo dedicada al tema, reúne más de 130 collares raros e históricos que abarcan cinco siglos.
Entre las piezas más llamativas hay collares alemanes del siglo XVI con púas intimidantes, diseños barrocos recargados y extravagantes ejemplos del siglo XX elaborados con neumáticos, cuentas o plástico.
Pocos museos resultan tan deslumbrantes como el Electric Ladyland de Ámsterdam. Escondido en el barrio de Jordaan, este espacio único es el primero del mundo dedicado por completo al arte fluorescente.
Los visitantes se convierten en parte de la experiencia gracias al llamado “arte participativo”: un entorno luminoso, similar a una cueva, donde todas las superficies brillan bajo la luz ultravioleta. El museo abre de miércoles a sábado, solo con cita previa.
Para visitar este museo necesitarás unas gafas de snorkel o subirte a un barco con fondo de cristal, porque sus más de 500 esculturas están sumergidas en el fondo del mar, frente a la península de Yucatán.
Obra del artista británico Jason deCaires Taylor, estas esculturas a tamaño real, repartidas entre Cancún, Isla Mujeres y Punta Nizuc, están hechas con un material especial diseñado para fomentar el crecimiento del coral. Desde su instalación, el MUSA ha servido de inspiración para otros proyectos similares en todo el mundo.
Con más de 12.000 objetos originales, este museo situado en el barrio londinense de Notting Hill despierta inevitablemente la nostalgia.
El Museo de las Marcas recorre 200 años de cultura del consumo, con piezas que van desde antiguos cosméticos Rimmel del siglo XIX y cubitos Oxo utilizados por los soldados británicos en la Primera Guerra Mundial, hasta juguetes retro como las figuras de acción del Capitán Escarlata, un popular personaje televisivo en el Reino Unido de los sesenta.
Los visitantes también pueden recorrer su atracción principal, el “Túnel del Tiempo”: un viaje cronológico por la evolución de las marcas, los envases y la publicidad desde la época victoriana hasta nuestros días.
Este encantador museo dedicado a los libros diminutos exhibe ejemplares en miniatura de todos los géneros y épocas, desde un libro ruso tan pequeño que se necesita una lupa para leerlo hasta una copia del Corán del siglo XVII.
La autora y bibliófila Zarifa Salahova es la responsable de esta singular colección, gran parte de la cual fue donada en 2001 por un coleccionista ucraniano apasionado por estas ediciones minúsculas.
Este museo, un espacio único dedicado a fomentar la educación financiera de forma divertida e interactiva, fue creado por el grupo bancario Intesa Sanpaolo en 2012.
Tanto adolescentes como adultos pueden sumergirse en el mundo de las finanzas a través de juegos como Smart Trader, que simula la compraventa de acciones, o Risky City, donde se aprende a gestionar riesgos. Con visitas guiadas, videojuegos y actividades prácticas, el museo propone una forma amena de acercarse al ahorro y a la planificación financiera.
Con más de 3.000 objetos industriales expuestos y conectados de formas poco convencionales, este museo puede resultar algo inquietante al principio. Pero según su creador, Vlad Korneev, los maniquíes ensamblados con maquinaria e instrumentos médicos sirven para despertar la curiosidad por elementos cotidianos que muchas veces pasamos por alto o no comprendemos.
Desde su apertura en 2010, esta insólita exposición ha atraído a visitantes de todo el mundo, que suelen marcharse con interpretaciones muy distintas sobre su significado. Una experiencia que no deja indiferente.
Imelda Marcos, conocida por su extravagante estilo de vida y su controvertido papel en la historia de Filipinas, fue primera dama del país entre 1965 y 1986. Durante ese tiempo acumuló más de 2.700 pares de zapatos, muchos de los cuales fueron hallados en el Palacio de Malacañang tras la huida de la familia Marcos.
Una parte de esta colección se expone hoy en el Museo del Calzado de Marikina, que alberga 800 pares, desde modelos de diseñadores internacionales como Christian Dior, Gucci o Charles Jourdan hasta calzado artesanal filipino.
Fundado por Brian Radam, antiguo campeón de carreras de cortacéspedes, este curioso museo alberga más de 250 modelos restaurados. Entre las piezas más llamativas están el primer cortacésped robotizado con energía solar y el cortacésped más rápido del mundo, lo que lo convierte en una visita obligada para amantes de la maquinaria y las rarezas.
El museo también conserva modelos que pertenecieron a figuras conocidas como la princesa Diana, el guitarrista Brian May (de Queen) o el presentador británico de jardinería Alan Titchmarsh. Como parte del proyecto Lawnmowerworld, también ofrece restauración de maquinaria y alquiler de cortacéspedes antiguos para cine y televisión.
Si te entusiasman los perros salchicha, este es tu museo. El Dackelmuseum, antes ubicado en Passau, se trasladó a Ratisbona en 2023 y alberga más de 30.000 objetos dedicados al emblemático dachshund.
Reunida durante 25 años por dos antiguos floristas, la colección rinde homenaje al popular perro salchicha con una exposición que repasa su importancia cultural: desde su uso en la caza hasta su presencia en la aristocracia bávara y la cultura pop.
Desde los años 70, la Comic-Con reúne cada año en San Diego a miles de aficionados al cómic, los superhéroes, los videojuegos y la ciencia ficción. Ahora, la ciudad cuenta con su propio Museo Comic-Con, dedicado al universo del cosplay, la televisión, el cine y la cultura pop.
Entre sus atracciones destaca una sala recreativa personalizada de Pac-Man y una exposición de objetos raros de Batman, que permite a los fans sumergirse aún más en este vibrante mundo imaginario.
Para los amantes de los cuentos de hadas, este museo en la ciudad natal del autor danés Hans Christian Andersen es una parada imprescindible. Aquí podrás visitar la casita amarilla donde nació, disfrutar de obras de arte galardonadas y sumergirte en exposiciones interactivas que dan vida a sus relatos más emblemáticos.
Diseñado por el prestigioso arquitecto japonés Kengo Kuma, el museo también alberga jardines envolventes y espacios subterráneos que hacen de la visita una experiencia verdaderamente mágica para todas las edades.
¿Te ha gustado? Haz clic en el botón "Me gusta" arriba. Y haz clic en el botón "Seguir" arriba para descubrir más historias fantásticas de loveEXPLORING.