Desde túneles de guerra y minas de sal hasta templos excavados en la roca y antiguas cisternas bajo ciudades modernas, si te adentras en el subsuelo, obtendrás una perspectiva completamente nueva del mundo.
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Adaptado al español por Ana Niño, Redactora en español para loveEXPLORING.
Los suecos son conocidos desde hace mucho tiempo por su cultura de la sauna, pero esta nueva y sorprendente atracción lleva esta relajante práctica a un lugar inesperado.
En la mina abandonada de Adventure Mine, en Dalarna, en el centro de Suecia, puedes adentrarte a unos 80 metros bajo tierra y bañarte en sus aguas cristalinas antes de sudar en una sauna tradicional de madera.
También es posible realizar el ritual de la Dama de la Mina, que incluye elementos para despertar los sentidos y activar las endorfinas.
Visitar las impresionantes Cuevas del Drach, cerca de Porto Cristo, en Mallorca, es una experiencia inolvidable.
Los visitantes son transportados en barcas de madera a través de un vasto lago subterráneo, pasando por cavernas magníficamente iluminadas y bajo techos cubiertos de cortinas de estalactitas.
La visita, que dura alrededor de una hora, culmina con un concierto de música clásica en directo a orillas del lago.
Desde 1935, un cuarteto de cuerda interpreta piezas breves mientras las barcas se deslizan por el agua: una tradición única que convierte este espacio natural en un escenario mágico.
A las afueras de Cracovia, la mina de sal de Wieliczka es uno de los lugares subterráneos más sorprendentes de Europa.
En funcionamiento desde el siglo XIII y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta impresionante mina cuenta con nueve niveles de profundidad, aunque solo se pueden visitar los tres primeros, que equivale apenas al 1% de sus túneles.
Unos pasillos fríos conducen a cámaras iluminadas con esculturas talladas en sal y vastas capillas subterráneas. Se pueden realizar visitas individuales o en grupo.
El puerto es el corazón de Oporto. La segunda ciudad de Portugal es el lugar donde se envejece el vino fortificado en tanques o barricas de madera antes de ser exportado.
Una visita a las bodegas de Oporto es casi obligada: hay decenas de opciones con visitas guiadas y degustaciones incluidas.
Algunas bodegas están excavadas en la roca o bajo antiguas construcciones, lo que las convierte en auténticos tesoros subterráneos para amantes del vino y la historia.
Pero espera a ver lo que se esconde en la siguiente parada… un templo enterrado que parece de otro planeta
Excavada en roca sólida y con un techo abovedado de cobre, Temppeliaukio es una atracción popular en el centro de Helsinki, Finlandia.
En el interior, la roca desnuda recubre las paredes y el altar está hecho de granito. La luz natural entra a raudales por las claraboyas, creando una vista preciosa.
Es un lugar tranquilo, cuando no está lleno de turistas. La acústica es excepcional y se celebran conciertos y recitales a lo largo del año, además de visitas guiadas.
En Kristiansand, al sur de Noruega, se encuentra Under, un restaurante submarino realmente espectacular.
Diseñado por el prestigioso estudio de arquitectura Snøhetta, conocido por obras icónicas como la Ópera de Oslo o la nueva Biblioteca de Alejandría, el edificio parece una formación rocosa emergiendo del mar.
Los comensales descienden cinco metros bajo el agua hasta un comedor con ventanales de suelo a techo que se abren directamente a las profundidades del océano. Una experiencia única que une gastronomía, diseño y naturaleza en un solo lugar.
A solo 9 kilómetros al este de Bombay, en la isla de Gharapuri, se encuentra la conocida “ciudad de las cuevas” de Elephanta, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Este impresionante conjunto excavado en la roca, que data de los siglos VI y VII, está formado por templos, columnas y esculturas monumentales, principalmente dedicadas al dios hindú Shiva, una de las principales deidades del panteón.
La pieza central del complejo es una escultura de Sadashiva, de siete metros de altura, que representa a Shiva en tres aspectos distintos: como creador, preservador y destructor del universo.
A poca distancia de Bogotá, la capital de Colombia, se encuentra la catedral de sal de Zipaquirá, a unos 180 metros bajo tierra, en una mina de sal abandonada. La zona subterránea se encuentra debajo de un santuario original excavado por mineros; el espacio actual de la catedral no se inauguró hasta 1995.
Está abierta al público toda la semana, excepto algunos domingos, cuando se celebran misas católicas, a pesar de que no es una iglesia oficial.
El breve trayecto por el túnel turístico del Bund, bajo el río Huangpu de Shanghái, cuesta mucho más que el metro.
Sin embargo, en apenas cinco minutos, los pasajeros viajan en pequeños vagones desde el Bund hasta Lujiazui, el distrito financiero donde se alza la Torre de la Perla Oriental, uno de los rascacielos más emblemáticos de Shanghái, con sus famosas esferas metálicas.
El trayecto atraviesa un túnel iluminado por luces estroboscópicas y efectos visuales, acompañado de una banda sonora envolvente.
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La Domus Aurea (la Casa Dorada del emperador Nerón) es un palacio de dimensiones increíbles construido tras el gran incendio de Roma en el año 64 d. C.
Ahora subterráneo, se pueden ver frescos en las habitaciones excavadas y las gafas de realidad virtual permiten a los visitantes verlo tal y como era: un lugar de excesos con paredes de mármol, decoraciones en pan de oro y joyas deslumbrantes.
Los terrenos del palacio cubrían la mayor parte de la antigua Roma. La Domus Aurea fue construida (y destruida) antes de que se construyera el Coliseo.
En la superficie, las temperaturas invernales en Montreal pueden descender hasta los -15 °C, pero hay algo oculto bajo la superficie.
La ville souterraine (la ciudad subterránea) comprende 22 kilómetros de pasajes que dan acceso al metro, pistas de hielo, importantes hoteles, restaurantes, tiendas y aparcamientos subterráneos.
Está decorada con lámparas de araña, arte moderno y alberga la fuente cubierta más grande de Canadá.
En pleno desierto del interior de Australia, Coober Pedy es una peculiar ciudad donde sus aproximadamente 2000 habitantes han excavado para escapar del calor abrasador (en la foto se ve la casa subterránea del museo Faye).
En un principio, solo era un pueblo debido a la minería de ópalo, pero ahora el turismo juega un papel importante.
Hay un museo subterráneo del ópalo, un hotel, un camping e incluso una iglesia serbia.
Visita las cuevas de Waitomo, en la Isla Norte de Nueva Zelanda, y recorre un laberinto de túneles naturales decorados con estalactitas y estalagmitas.
La experiencia culmina con un paseo en barca por el río subterráneo, completamente a oscuras, donde miles de luciérnagas bioluminiscentes iluminan la bóveda de la caverna como si fuera un cielo estrellado.
Enterradas en los límites del Parque Nacional Shenandoah, en el estado de Virginia, las cuevas de Luray tienen unas dimensiones impresionantes.
Las épicas cámaras tienen techos de más de 10 pisos de altura y piscinas cristalinas, como el Lago de los Sueños, cuya superficie es tan transparente que refleja las estalactitas que hay encima.
También está el legendario Gran Órgano de Estalactitas, que puede interpretar la Sonata Claro de Luna de Beethoven utilizando mazos de goma para golpear 37 estalactitas de diferentes tamaños.
Y si crees que ya lo has visto todo… pasa a la siguiente. Lo que viene es pura devoción esculpida en piedra.
Lalibela, lugar de peregrinación en el corazón de Etiopía, cuenta con 11 iglesias excavadas en la roca, construidas en el siglo XIII y declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Casa de San Jorge (Biete Ghiorgis), de planta cruciforme y completamente tallada en un bloque de roca, está aislada del resto del complejo, aunque fue excavada de forma similar y está conectada mediante catacumbas subterráneas.
Bajo el imponente castillo imperial de Núremberg se encuentra uno de los lugares más extraordinarios de Alemania: un laberinto de bodegas y pasadizos subterráneos, excavados en la roca arenisca, que se utilizaron para elaborar y almacenar cerveza durante más de 700 años.
Las bodegas están situadas a 20 metros bajo tierra, distribuidas en varias plantas y ocupan una superficie total de 25.100 metros cuadrados.
Las visitas guiadas por este entramado muestran también los espacios donde los habitantes de la ciudad se refugiaron durante la Segunda Guerra Mundial y suelen terminar con una degustación de cerveza roja tradicional de Núremberg.
Se estima que hay más de 6.000 cenotes en la piedra caliza de la península de Yucatán, en México.
Estos pozos naturales de agua dulce, formados por el colapso de cuevas subterráneas, pueden estar cerrados, semiabiertos o completamente abiertos y muchas veces tienen aguas cristalinas ideales para nadar o bucear.
Para los antiguos mayas, los cenotes eran lugares sagrados, considerados puertas de acceso al inframundo y puntos de comunicación con los dioses.
La antigua Petra, en Jordania, cuenta con el imponente templo de Al Khazneh (El Tesoro), una antigua tumba monumental excavada directamente en una pared de roca arenisca.
Su fachada con seis columnas es famosa en todo el mundo, especialmente desde su aparición en la película Indiana Jones y la última cruzada (1989).
Aunque muchos se detienen en el exterior, el interior alberga una cámara colosal que funcionaba como santuario funerario.
El búnker Greenbrier, en el estado de Virginia Occidental, se construyó a finales de la década de 1960 como refugio secreto para el Senado de los Estados Unidos en caso de guerra nuclear.
Este proyecto de alto secreto fue diseñado para albergar a más de 1.100 personas, ocultas bajo el ala de Virginia Occidental del complejo turístico Greenbrier, tras puertas a prueba de explosiones de 18 toneladas.
El edificio, de dos plantas, incluye dormitorios con literas, duchas de descontaminación y hasta una central eléctrica propia.
Actualmente, se puede visitar: hay rutas guiadas todos los días para explorar sus 153 habitaciones.
Y si creías que eso era un secreto bien guardado… espera a ver dónde se escondía Churchill.
Las Churchill War Rooms, hoy parte del Imperial War Museum de Londres, fueron el cuartel general subterráneo, situado bajo la zona gubernamental de Westminster, desde donde Winston Churchill y su gabinete dirigieron la respuesta británica durante el Blitz.
Muchas de las salas se han dejado tal y como estaban cuando se apagaron las luces en 1945.
El intrigante nivel de detalle hace fácil imaginar la tensa atmósfera que se respiraba cuando el círculo íntimo de Churchill planeaba las estrategias bélicas.
En las profundidades subterráneas, bajo las montañas del sur de Snowdonia, donde confluyen el centro y el norte de Gales, se esconde una antigua mina de pizarra en desuso.
Reserva una visita familiar en la que un barquero encapuchado guiará a los visitantes a través de una cascada, por túneles sinuosos y hasta vastas cavernas subterráneas, mientras les cuenta mitos y leyendas galeses sobre el rey Arturo y el mago Merlín.
Esta pequeña caverna de arenisca roja, de apenas un metro de ancho y profundidad, destaca por su color vibrante y sus formaciones casi alienígenas, que hacen que merezca la pena buscarla.
La roca ha sido moldeada por la erosión del viento durante siglos, dando lugar al Arco de Piedra del Viento y a figuras naturales de aspecto surrealista. La atracción está escondida en un camino de tierra del Parque Estatal del Valle de Fuego, en el estado de Nevada, en EE.UU., y es fácil pasarla por alto.
No es necesario contratar una visita guiada, pero sí conviene llevar coordenadas GPS precisas para encontrarla.
Esta colosal cisterna subterránea, la mayor de las muchas que hay bajo las calles de Estambul, fue construida en el año 532 d. C. por orden del emperador bizantino Justiniano I, justo bajo los restos de una antigua basílica.
Un total de 336 columnas, muchas de ellas reutilizadas de templos antiguos, sostienen esta impresionante estructura, que hoy puede recorrerse por medio de plataformas elevadas sobre el agua.
La cisterna permaneció oculta durante siglos, hasta que en el siglo XVI un visitante francés descubrió que algunos vecinos del barrio eran capaces de pescar desde sus sótanos. De hecho, aún hoy pueden verse carpas nadando entre las columnas.
En este lugar intrigante se conservan restos de la antigua ocupación portuguesa en la ciudad portuaria marroquí de Mazagan, hoy conocida como El Jadida.
Aunque el dominio portuguésterminó en 1769, la fortificación del casco antiguo y la notable cisterna que hay debajo se mantienen prácticamente igual que entonces.
La cisterna fue escenario de la película Otelo (1951), de Orson Welles, y las sombras y los reflejos del agua la convierten en un espacio misterioso para explorar.
Descubierta en 1868, esta extraordinaria cueva del norte de España está cubierta de pinturas prehistóricas de bisontes, ciervos y caballos que se cree que tienen más de 14.000 años de antigüedad.
Como es lógico, la cueva está cerrada al público desde 1977 por motivos de conservación, pero se ha creado una réplica exacta en las cercanías para que los visitantes puedan explorarla.
Esta neocueva imita la estructura y las pinturas de la cueva original y cada pintura ha sido reproducida minuciosamente utilizando las mismas técnicas que los artistas originales.
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