Puede que pienses que ya hemos descubierto todas las plantas de la Tierra, pero los científicos siguen encontrando nuevas especies con regularidad, con cientos de descubrimientos solo en los últimos años.
Algunas son inusuales, como una orquídea “fantasma” que puede crecer en la oscuridad casi total o un hongo raro con dientes. Otras, como el nenúfar más grande del mundo, han estado ocultas a plena vista durante décadas.
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Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveEXPLORING.
En 2024, científicos japoneses descubrieron no solo una nueva especie, sino un género completamente nuevo, el primero en el país en casi un siglo.
Inicialmente se creía que la Relictithismia kimotsukiensis era una nueva especie de thismiaceae o "linterna de hadas" dentro del género tanuki-no-shokudai. No obstante, los análisis revelaron diferencias distintivas, lo que llevó a la creación del género mujina-no-shokudai.
A diferencia de las plantas típicas, las linternas de hadas carecen de hojas verdes y dependen de los hongos para su sustento, no de la fotosíntesis.
Cuando un equipo de científicos se embarcó en una misión para redescubrir la escurridiza orquídea azul en la isla indonesia de Waigeo, su búsqueda le llevó a la cima del monte Nok, un volcán extinto. Allí, no solo encontraron la codiciada orquídea, sino que también se topó con varias especies de orquídeas hasta entonces desconocidas.
Entre estos extraordinarios descubrimientos, se encontraba la Dendrobium lancilabium, una orquídea con espectaculares flores de color rojo brillante. Se le dio el nombre de la señora Wury, esposa del vicepresidente de Indonesia.
Durante una exploración en Mozambique, el botánico de campo Bart Wursten descubrió una misteriosa planta cubierta de pelos pegajosos, similares a los de las especies carnívoras de drosera. Bautizada como Crepidorhopalon droseroides, que significa "parecida a una drosera", se convirtió en la 34ª especie identificada del género crepidorhopalon, pero la única con estos pelos glandulares únicos.
Aunque atrae y atrapa insectos, no se sabe con certeza si es realmente carnívora, por lo que es necesario seguir estudiándola para confirmar si puede digerirlos y obtener nutrientes.
En un giro del destino, la especie de orquídea recién descubierta Aeranthes bigibbum podría deber su existencia a un pájaro de la isla de Madagascar. En 2023, la planta fue encontrada dentro de una pequeña reserva protegida, donde también habita el pájaro vanga de casco y su característico pico azul.
Sin la presencia de este pájaro tan raro, se cree que la zona habría sido víctima de la deforestación, y con ella la orquídea.
Pero no todos los descubrimientos son pequeños...
En julio de 2022, se descubrió en Londres una nueva especie de nenúfar que llevaba 177 años escondida en los Jardines Botánicos Reales de Kew. Con hojas de más de 3 metros de diámetro, la nueva planta, que suele habitar en Bolivia, ha sido bautizada como el nenúfar más grande del mundo.
Este increíble hallazgo supone el primer descubrimiento de un nenúfar gigante en más de un siglo, y los científicos lo han calificado como "una de las grandes maravillas botánicas del mundo". El nenúfar ha sido bautizado como Victoria boliviana en honor a su lugar de origen en Sudamérica.
Una de las cinco nuevas prímulas del Cabo descubiertas por los investigadores en 2021 fue la Streptocarpus malachiticola, una delicada flor descubierta en la zona de Katanga, en la República Democrática del Congo, conocida por sus minas de cobre.
De hecho, el nombre de la planta hace referencia a la malaquita, el mineral del que se extrae el cobre. Sin embargo, dado que el cobre es un material muy demandado, la supervivencia de la planta está en peligro.
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Con sus flores amarillas brillantes en forma de estrella, la vinca boliviana es sin duda una de las plantas más bonitas descubiertas en 2021. Pero esta especie también podría tener potencial medicinal.
La vinca se conoce desde hace mucho tiempo por sus propiedades para tratar una amplia gama de afecciones. De hecho, algunas sustancias químicas presentes en la vinca de Madagascar se han utilizado en medicamentos contra el cáncer. Los científicos analizarán los compuestos de la Philibertia woodii para ver si son beneficiosos.
Encontrada en las zonas áridas de Australia, esta delicada flor es sorprendentemente letal, al menos para los insectos. La nicotiana insecticida, una de las siete especies de tabaco silvestre descubiertas en 2021, está cubierta de glándulas pegajosas que le ayudan a atrapar y matar insectos.
Las semillas de esta planta mortal se recogieron en la carretera costera del noroeste de Australia Occidental, antes de ser trasladadas a los Jardines Botánicos Reales de Kew, en Londres, para ser estudiadas por botánicos.
El descubrimiento de este arbusto de aspecto extraño supuso un gran hito para los científicos. No solo habían encontrado una nueva especie, sino toda una nueva familia de plantas.
Encontrado en las regiones semidesérticas del sur de Namibia, este arbusto único es endémico de los salares de esta zona específica, de ahí el nombre de tiganophyton. "Tigani" significa sartén en griego, mientras que "phyton" significa planta.
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Mucho más que un lugar para ver aviones despegar y aterrizar, el Aeropuerto de Heathrow, a 22 kilómetros al oeste del centro de Londres, es un paraíso para los hongos. Esta especie, Cortinarius heatherae, fue descubierta en 2020 junto al límite del aeropuerto por el micólogo Andy Overall, quien le puso el nombre en homenaje a su esposa.
El hongo pertenece al género Cortinarius, importante por proporcionar nitrógeno a los árboles y desempeñar un papel en el ciclo del carbono de los bosques.
Aunque esta flor de color rosa brillante es conocida por las comunidades locales desde hace décadas, no fue reconocida por los científicos hasta 2020.
Endémica de la región del río Marañón, en Perú, donde los indígenas la conocen como "yura", la Ipomoea noemana fue bautizada por la filántropa peruana Noema Cano junto con un equipo de investigadores de Perú y Gran Bretaña. Pertenece al mismo género que la batata y los científicos creen que podría tener potencial como cultivo alimenticio.
Desde arbustos de aspecto extraño hasta flores de colores vivos, la diversidad no escasea en el mundo vegetal. Bautizada como Acanthostachys calcicola, esta nueva especie de bromelia fue descubierta en Brasil por dos botánicos brasileños y un investigador de los Jardines Botánicos Reales de Kew en Londres.
Tristemente, esta impresionante flor, que pertenece a la misma familia que la piña, se encuentra amenazada por la extracción de piedra caliza en la zona.
Con sus delicadas flores rayadas de amarillo y rojo, se podría pensar que esta Marsdenia chirindensis es solo una flor bonita. Sin embargo, esta especie, que se encuentra en el bosque de Chirinda, al este de Zimbabue, podría tener importancia médica.
Pertenece a una familia de plantas conocidas por tratar una amplia gama de problemas, como la parálisis, las quemaduras y las infecciones cutáneas. Se cree que esta especie rara, cuyos usos médicos exactos aún se desconocen, tiene un gran potencial.
Sin embargo, no todas las flores son tan bonitas. Los científicos se quedaron perplejos al descubrir esta nueva especie de orquídea, Gastrodia agnicellus, en Madagascar, que parece haber caído de un árbol feo y haber golpeado todas las ramas en su caída.
Con sus flores pequeñas, marrones y poco atractivas, la planta es bastante inusual. Depende totalmente de los hongos para alimentarse, ya que no tiene hojas para realizar la fotosíntesis.
Ahora, volvamos a las flores bonitas recientemente descubiertas.
El botánico australiano Lex Thomson estaba estudiando imágenes históricas de especies de hibiscos en Internet cuando se topó con esta planta de color rojo fuego.
Se dio cuenta de que la flor, que crece en los matorrales costeros del sur de Tanzania, había sido etiquetada erróneamente como Hibiscus schizopetalus, de aspecto similar. Sin embargo, tenía características que no se habían documentado anteriormente.
La planta de pétalos dentados recibió el nombre de Hibiscus hareyae en honor a la Dra. Hareya Fassil, especialista en el estudio de las plantas medicinales en África.
Con sus impresionantes flores de color azul violáceo, esta planta recién descubierta pertenece al género Barleria, que crece en las praderas de gran altitud del desierto de Kalahari, en el sur de África.
Bautizada por investigadores de Namibia, Gran Bretaña y Estados Unidos, recibió el nombre de Thunbergiiflora en honor a otro género del mismo nombre que tiene flores de aspecto similar.
Esta extravagante flor no pasa desapercibida, con sus pétalos blancos que parecen fuegos artificiales. Descubierta en los bosques de Borneo por investigadores malayos y japoneses que colaboran con científicos británicos de Kew Gardens, solo se conoce su existencia en unos pocos lugares y ya ha sido incluida en la lista de especies en peligro de extinción.
Lamentablemente, los bosques en los que crece están siendo arrasados para producir aceite de palma, que se encuentra en una sorprendente cantidad de productos de uso cotidiano.
El Hydnellum nemorosum puede tener dientes afilados, pero no te preocupes, no muerde. De hecho, las estructuras dentiformes que se encuentran en este raro hongo, descubierto en Windsor (Reino Unido), son similares a las branquias de la mayoría de los hongos y se utilizan para producir esporas.
La especie es increíblemente rara. La Lista Roja Global de Hongos (parte de la Lista Roja de la UICN, que evalúa las especies en peligro de extinción) estima que, a nivel mundial, quedan menos de 200 ejemplares maduros en estado silvestre.
El bosque Edo de Camerún, con una biodiversidad sorprendente, que contiene más de 75 especies de plantas amenazadas, es el hogar de esta planta grande e intrigante.
Las flores del lirio vudú, conocido como Pseudohydrosme ebo, pueden alcanzar hasta 30 cm de altura y se producen a partir de un tubérculo subterráneo después de que las hojas mueren. Hasta el descubrimiento de esta especie, el género Pseudohydrosme se consideraba endémico del vecino Gabón.
¿Lo más sorprendente de esta planta? Fue pintada por la artista victoriana Marianne North en 1876, cuando se pensaba que era el primer miembro del género Chassalia que se había ilustrado. A pesar de ello, no fue hasta 145 años después cuando se identificó la especie.
La planta de bayas azules, representada en un cuadro que se exhibe en los Jardines Botánicos Reales de Kew, fue descubierta por científicos de Kew y de la Universidad Queen Mary de Londres y bautizada como Chassalia northiana en honor a la artista.
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