Quiebras, fusiones o errores de marketing pueden hacer caer incluso a las empresas más grandes. El sector aéreo no es una excepción.
En esta galería, repasamos la historia que hay detrás de la desaparición de algunas de las aerolíneas más conocidas del mundo. Te explicamos por qué tuvieron que plegar sus alas para siempre.
Sigue leyendo para conocer las aerolíneas que dejaron de volar…
Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveEXPLORING.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se introdujo en el negocio de las aerolíneas cuando compró los derechos de aterrizaje y los activos físicos de una filial de Eastern Air Lines a finales de los años ochenta.
La nueva operación se puso en marcha en 1989. El plan de Trump era convertirla de una aerolínea de bajo coste para viajeros de negocios a un servicio de lujo. A bordo, los pasajeros podían disfrutar de comidas gratuitas, incluyendo filetes en algunos vuelos, así como champán, cerveza y vino de cortesía.
Quizás la caída de la aerolínea se debió precisamente a la visión de Trump de convertirla en una compañía superlujosa. Instaló revestimientos de madera de arce, cierres cromados para los cinturones de seguridad y accesorios dorados en los aseos de sus aviones.
Otro posible motivo puede ser la recesión. El aumento del precio del combustible y la quiebra personal, así como la caída de las ventas cuando los pasajeros se pasaron a otra aerolínea, llevaron a Trump a fusionar la empresa con US Airways en 1992, tras solo tres años en el aire.
Qantas es seguramente la aerolínea australiana más conocida en la actualidad, pero hace unas décadas era otra. Ansett Airways, como se llamaba originalmente, fue fundada por el magnate del transporte Reginald Ansett en 1935.
La aerolínea realizó su primer vuelo al año siguiente entre Hamilton y Melbourne. Amplió su flota después de la Segunda Guerra Mundial, convirtiendo los aviones Douglas C-47 que ya no necesitaba en aviones de pasajeros. Más tarde pasó a llamarse Ansett Australia.
Esta aerolínea, dedicada principalmente al transporte doméstico, operó su primer servicio internacional en 1987 con una conexión a Nueva Zelanda. Pronto comenzó a volar a varios destinos de Asia.
Aunque Ansett Australia estaba en muchos aspectos a la vanguardia (operaba vuelos misteriosos a destinos desconocidos, una idea que recientemente ha recuperado Qantas), eso no fue suficiente para salvarla.
Varios acontecimientos llevaron a la compañía a cerrar definitivamente en 2002: una desafortunada adquisición por parte de Air New Zealand, los elevados costes de personal, la feroz competencia y la antigüedad de sus aviones, así como los efectos de los atentados del 11 de septiembre en el sector de la aviación.
No fue la única aerolínea que cerró ese año...
Balkan Bulgarian Airlines, la aerolínea de bandera de Bulgaria entre 1947 y 2002, se creó cuando el Gobierno búlgaro estableció una aerolínea estatal tras su derrota en la Segunda Guerra Mundial.
El país se había aliado con la Alemania nazi durante la guerra, y los primeros vuelos de la aerolínea transportaron a los negociadores a las conversaciones de paz de la posguerra en París en 1946.
La aerolínea se inauguró oficialmente un año después y rápidamente cayó bajo la influencia de la Unión Soviética, que le suministró la mayoría de sus aviones y pronto se convirtió en copropietaria.
La aerolínea se expandió rápidamente y adoptó el nombre de Balkan Bulgarian Airlines en 1968, pero tuvo dificultades financieras tras el colapso de la Unión Soviética a principios de la década de 1990.
La transición del comunismo al capitalismo provocó inicialmente un aumento vertiginoso de los costes y, tras una década de inestabilidad, la aerolínea fue liquidada en 2002.
Su sucesora, Bulgarian Air, sigue siendo la aerolínea de bandera de Bulgaria en la actualidad.
La aerolínea británica Britannia Airways fue fundada en 1961 por el empresario británico Ted Langton con el nombre de Euravia. Pronto se convirtió en la aerolínea vacacional más grande del mundo. En 1964, cambió su nombre por el de Britannia Airways y en 1972 ya era la mayor aerolínea chárter independiente británica, centrada principalmente en destinos españoles.
En los ochenta, la flota de la aerolínea creció hasta incluir casi 30 Boeing 737. Fue la primera aerolínea europea en volar con el Boeing 767, lo que le ayudó a expandirse a destinos de más largo recorrido.
En 1965, Britannia pasó a formar parte del Thomson Travel Group, pero conservó su independencia, su nombre, su logotipo y su imagen durante los siguientes 35 años. Luego, en 2000, Thomson Travel Group fue adquirida por la empresa alemana TUI Group.
En 2005, Britannia pasó a llamarse Thomsonfly. Aunque Britannia dejó de existir como tal en 2005, algunos vestigios de la aerolínea siguen formando parte de TUI, una aerolínea chárter británica actual.
Continental Airlines comenzó su andadura como una modesta empresa de transporte de correo llamada Varney Speed Lines, fundada por Walter Varney en 1934. En las décadas siguientes, se expandió rápidamente y adquirió Pioneer Airlines en los años sesenta.
Continental se convirtió en una aerolínea pionera y fue la primera gran compañía aérea estadounidense en contratar a un piloto afroamericano en 1963. También estableció muchas nuevas rutas de largo recorrido en aviones a reacción.
A principios de los ochenta, la desregulación perjudicó a la aerolínea, ya que los pasajeros prefirieron los precios bajos a un mejor servicio y, finalmente, se declaró en quiebra. Sorprendentemente, eso no fue el final.
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Continental logró recuperarse con una reorganización. El nombramiento del antiguo ejecutivo de Boeing Gordon Bethune en 1994 cambió el destino de la aerolínea. Bethune convirtió la aerolínea "de la peor a la mejor", como describe detalladamente en su libro del mismo nombre.
La aerolínea se ganó el respeto general. Fue una de las últimas aerolíneas estadounidenses en seguir ofreciendo almohadas, mantas y comidas gratuitas en los vuelos nacionales, mientras que Bethune también contribuyó a mejorar la imagen del aeropuerto de Newark para que pudiera competir con éxito con el JFK de Nueva York.
Bethune dejó la empresa en 2004 y la aerolínea se vio muy afectada por la crisis financiera de 2008. Como resultado, Continental recortó 3.000 puestos de trabajo, redujo los salarios y la capacidad, y comenzó las negociaciones para fusionarse con United Airlines Holdings, operadora de United Airlines.
La fusión se completó en 2010 y United absorbió completamente a Continental, salvo por un pequeño detalle: el nuevo diseño de la librea conservó el emblemático globo terráqueo de Continental en la cola del avión.
US Airways fue fundada en 1937 con el nombre de All American Aviation y comenzó su andadura como transportista de correo en las regiones montañosas de Pensilvania y Virginia Occidental.
En 1949, comenzó a prestar servicios de pasajeros y, con un nuevo nombre, Allegheny Airlines, la aerolínea se centró principalmente en rutas que conectaban el Medio Oeste con la costa atlántica.
Durante las décadas siguientes, la aerolínea adquirió varias compañías más pequeñas y amplió su red hasta alcanzar 193 destinos en 24 países en su momento álgido.
Durante su época de mayor éxito en los años noventa, la aerolínea (entonces llamada USAir) firmó una breve alianza transatlántica con British Airways y pasó a llamarse US Airways con el fin de desarrollar una imagen más internacional.
En 1997, la aerolínea adquirió los restos de la antigua Trump Shuttle y lanzó su propio servicio de lanzaderas junto con un nuevo servicio MetroJet, destinado a competir con Southwest y Delta Express en el oeste y con AirTran en el sur.
Sin embargo, el nuevo milenio trajo consigo un golpe tras otro.
Tras los atentados del 11 de septiembre, US Airways perdió muchos ingresos debido al cierre temporal del aeropuerto Ronald Reagan de Washington D. C., lo que le privó de una parte importante de su red. La aerolínea cerró su centro de operaciones en Washington y se declaró en quiebra en 2002.
Además, la aerolínea se vio obligada a abandonar su centro de operaciones en Pittsburgh y trasladarse a Filadelfia y Charlotte. Durante las vacaciones de Navidad de 2004, la empresa estuvo a punto de liquidarse, ya que muchos empleados descontentos decidieron darse de baja por enfermedad.
Sorprendentemente, la aerolínea sobrevivió y se recuperó brevemente tras fusionarse con America West Airlines.
Entonces, ¿por qué dejó de operar?
La aerolínea acaparó los titulares de todo el mundo gracias al "milagro del Hudson", cuando el capitán Chesley "Sully" Sullenberger aterrizó de forma heroica un Airbus A320 en el río Hudson tras colisionar con una bandada de aves y salvó a todos los pasajeros.
Sin embargo, la aerolínea pronto sería adquirida por American Airlines. US Airways completó su último vuelo en octubre de 2015, cuando se finalizó la fusión. Los últimos aviones con los colores de US Airways fueron repintados en 2016.
Registrada por primera vez como empresa estadounidense en 1978, Air Berlin creció hasta convertirse en la segunda aerolínea más grande de Alemania después de Lufthansa. Al ser estadounidense, se le permitió volar desde y hacia Berlín Occidental, a donde no podían volar las aerolíneas que operaban en Berlín Oriental, como Lufthansa.
La caída del Muro de Berlín en 1989 y la reunificación alemana supusieron una rápida expansión de la aerolínea.
En 2006, Air Berlin salió a bolsa, pero se vio obligada a bajar el precio de sus acciones casi de inmediato. Además, había basado gran parte de sus planes de futuro en un nuevo centro de operaciones en el nuevo aeropuerto de Brandeburgo, en Berlín, cuya inauguración estaba prevista para 2011, pero que sufrió retrasos durante casi una década.
Luego, en 2011, Etihad reflotó el negocio al convertirse en su principal accionista. La aerolínea siguió luchando por competir con aerolíneas de bajo coste como Ryanair y easyJet. En octubre de 2017, la empresa se declaró en quiebra.
La aerolínea alemana Lufthansa compró varios aviones y contrató a antiguos empleados de Air Berlin, mientras que easyJet se hizo cargo de las operaciones en el aeropuerto de Berlín-Tegel.
En enero de 2018, la casa de subastas Dechow puso a la venta todos los activos de Air Berlin, incluidos asientos, maquetas de aviones e incluso chocolates de la marca, con el fin de recaudar fondos para saldar su deuda de $1.200 millones (1.100 millones de euros).
Esta aerolínea danesa transportó a escandinavos por todo el mundo durante 17 años antes de su desaparición. Fundada en 2003 como JetX, pasó a llamarse Primera Air en 2009.
En su apogeo, en 2014, la compañía transportó a 155.000 pasajeros en 1.006 vuelos en el espacio de un año. Tras una serie de exitosas expansiones en rutas de corta distancia, la aerolínea estaba lista para emprender una nueva aventura.
Una aventura que no terminó bien...
A principios de 2018, Primera Air anunció sus planes para ofrecer vuelos transatlánticos de bajo coste entre Londres y Nueva York, Boston, Toronto y Washington D. C. La compañía invirtió mucho en marketing, lo que, junto con los gastos de reparación, el retraso en la entrega de nuevos aviones y la ineficiencia de la flota antigua, provocó su caída
Cuando se anunció el cierre, los aviones estaban en el aire y los pasajeros hacían cola para embarcar. Como consecuencia, muchos pasajeros y tripulantes enfadados se quedaron tirados tanto en Europa como en América.
Aunque Virgin Atlantic sigue volando, no se puede decir lo mismo de una de sus aerolíneas hermanas, Virgin America. Fundada en 2007 como aerolínea independiente con licencia de Virgin, se centró en los viajes de bajo coste, principalmente en la costa oeste de los Estados Unidos.
Su propietario, Richard Branson, quería que su nueva empresa tuviera el mismo atractivo glamuroso que sus otras compañías.
El personal vestía los famosos uniformes rojos, la cabina estaba decorada con una iluminación ambiental muy original, se celebraban fiestas por todo lo alto para inaugurar nuevas rutas y la aerolínea contaba con un impresionante elenco de pasajeros famosos.
También fue la primera aerolínea en ofrecer conexión wifi gratuita a todos sus clientes durante el vuelo.
En realidad, Virgin America no cerró por ser un fracaso, sino porque su propietario vio la oportunidad de hacer una venta lucrativa.
Tras ser contactado por varias aerolíneas interesadas en su adquisición, Virgin America fue comprada por Alaska Airlines por $2.600 millones (2.400 millones de euros) en 2016, que poco a poco retiró la marca y pintó la flota con su logotipo y sus colores.
Richard Branson expresó su tristeza en una carta abierta publicada en su blog Virgin titulada "Querida Virgin America".
Cuando la aerolínea islandesa de bajo coste Wow Air quebró el 28 de marzo de 2019, cientos de pasajeros se quedaron tirados. La aerolínea de bajo coste anunció a las 6 de la mañana, hora local, que solo cancelaba sus 15 vuelos de ese día, incluidos tres desde Estados Unidos.
A las 7 de la mañana, con los billetes para otros vuelos aún a la venta, los viajeros varados se apresuraron a solicitar reembolsos o a reservar plazas en el próximo vuelo disponible. En menos de una hora, no quedaban vuelos disponibles y Wow Air cesó sus operaciones.
¿Qué les había llevado a esa situación?
La aerolínea llevaba tiempo sumida en deudas. Mientras sus billetes se congelaban a precios de ganga, Wow Air despidió a 111 empleados en 2018 y redujo su flota casi a la mitad. El director ejecutivo de la compañía achacó el fracaso final de la pequeña aerolínea a su expansión global, que requería aviones más grandes y mayores volúmenes de combustible.
Alitalia, que en su día fue la aerolínea de bandera y la mayor compañía aérea de Italia, comenzó a operar en 1947 con un vuelo inaugural desde Turín a Catania vía Roma. Las primeras operaciones intercontinentales comenzaron solo un año después, conectando Milán con ciudades de Sudamérica.
La aerolínea también fue una de las primeras en adoptar los aviones a reacción, como el Sud Caravelle y el Douglas DC-8 en algunas de sus rutas de larga distancia. En los años noventa, Alitalia transportaba 25 millones de pasajeros al año, pero el nuevo siglo trajo consigo los primeros problemas financieros.
La aerolínea quebró en 2008. Fue adquirida por un grupo de inversores que formaron la Compagnia Aerea Italiana (CAI). Alitalia se relanzó en 2009 y el 25% de las acciones de la compañía se vendieron a Air France-KLM.
Sin embargo, la "nueva" Alitalia no reivindicó su historia e insistió en ser una compañía totalmente nueva, por lo que no reconoció las ventajas que ofrecía a los pasajeros de la antigua Alitalia ni atendió las reclamaciones de los antiguos pasajeros.
Tras nuevos problemas con los inversores, el Gobierno italiano tomó el control en 2020, pero sin éxito. La compañía cesó sus operaciones en agosto de 2021 y realizó su último vuelo en octubre.
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