Las fiebres del oro del siglo XIX hace tiempo que terminaron, pero eso no significa que hayan desaparecido los lugares donde encontrar este precioso metal con una pala, una batea y un detector de metales.
De hecho, en los últimos años, ha crecido la popularidad de la minería recreativa del oro, y con razón. ¿Sabías que la pepita de oro más grande jamás encontrada fue descubierta por un aficionado?
Sigue leyendo para descubrir los ríos donde todavía puedes encontrar oro. Eso sí, asegúrate antes de consultar las restricciones del lugar.
Todas las cantidades están en dólares estadounidenses, las cifras en euros son conversiones aproximadas que podrían cambiar.
Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveEXPLORING.
El río alemán Schwarza, en el estado central de Turingia, es el más rico en oro de todos los ríos alemanes. Es afluente del río Saale.
Según se dice, en el Schwarza, se han encontrado metales preciosos desde el siglo XII. En 1402, los derechos sobre todo el oro del valle pasaron a manos del conde de Schwarzburg.
Por suerto, eso ya no es así.
Hoy en día, según fuentes online, cualquiera puede buscar oro en el río Schwarza y quedarse con lo que encuentre. Durante los meses de verano se ofrecen diversos cursos de búsqueda de oro y clases de introducción.
Según se dice, la gente lleva miles de años buscando oro en el Danubio (en la foto). Sin embargo, los que buscan oro hoy suelen encontrarlo principalmente en los afluentes.
El río Enns, un afluente meridional del Danubio que forma la frontera entre la Baja Austria y la Alta Austria, puede ser especialmente rentable...
Desde la ciudad austriaca de Steyr (en la foto) hasta la desembocadura del Danubio, se estima que el Enns contiene una media de 0,1 gramos de oro por tonelada de grava.
Actualmente, 0,1 gramos valen alrededor de $11 (10,6 €).
En otros lugares, la concentración es más cercana a los 2 gramos de oro por tonelada de grava, con un valor aproximado de $170 (163 €).
Y muy cerca de Austria, se encuentra el siguiente río. Es también de los más conocidos del continente. ¿Lo has visitado alguna vez?
El Rin, uno de los ríos más importantes de Europa, se extiende desde los Alpes suizos hasta el mar del Norte, pasando por Alemania y los Países Bajos.
Es un destino muy popular para los cruceros fluviales y también cuenta con varios lugares conocidos para la búsqueda de oro.
Por ejemplo, en el pueblo alpino de Disentis, en Suiza, quienes quieran encontrar oro pueden participar en cursos de verano impartidos por Gold-Gusti, la "leyenda suiza de la prospección de oro".
Se proporciona todo el equipo necesario para lavar oro y puedes quedarte con las pepitas que encuentres. Algunas reseñas afirman que "garantizan" que te llevarás un precioso recuerdo.
Los buscadores de oro lo tendrán fácil en Irlanda, donde se permite la búsqueda recreativa de oro con equipos manuales no motorizados.
Eso sí, es necesario declarar cualquier hallazgo que supere los 20 granos (poco más de un gramo) y se debe obtener una licencia para vender el oro encontrado.
El río Gold Mines, en las montañas de Wicklow, al este de la isla, recibió su nombre en 1796 tras el descubrimiento de una pepita de oro.
Hoy en día, cuenta con cantidades relativamente elevadas de oro y es un imán para los buscadores aficionados.
En la mayoría de los casos, las reservas de oro del Reino Unido son minas reales y pertenecen al monarca británico.
La autoridad encargada de gestionar las tierras reales ha dejado de expedir licencias para la búsqueda recreativa de oro. Es más, se muestra reacia a autorizar operaciones mineras debido al daño medioambiental que pueden causar.
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Los aficionados del Reino Unido a buscar oro tienen pocas opciones si no quieren infringir la ley y arriesgarse a ser procesados.
El Suisgill Estate, en el norte de Escocia, es una de ellas. La búsqueda de oro con fines recreativos está permitida, dentro de unas normas estrictas y con los permisos adecuados, en dos ríos de la finca.
En 1843, el descubrimiento del cinturón aurífero de Dolgellau en la región montañosa de Eryri, en Gales, desencadenó la fiebre del oro galesa de la década de 1860.
Sin embargo, ya no se extrae oro con fines comerciales en la zona. Aun así, el cinturón ha producido cuatro toneladas de oro a lo largo de los años.
Los aficionados a buscar oro pueden hacerlo en la zona si cuentan con el permiso del propietario del terreno y respetan las estrictas normas medioambientales.
Una opción más sencilla es visitar las antiguas minas de oro de Dolaucothi, en el suroeste de Gales, donde puedes probar suerte en la búsqueda de oro sin preocuparte por si es legal o no.
Si estás en Alaska y quieres buscar algo más que paisajes increíbles y fauna salvaje, quizá te apetezca probar suerte buscando oro en el arroyo Crow Creek.
Se dice que se encontró oro por primera vez en 1897 cerca de la desembocadura del arroyo. Desde entonces, la búsqueda de oro no ha parado.
Los aficionados a buscar oro pueden contratar excursiones privadas y adquirir una bolsa de práctica con rocas mezcladas con oro para asegurarse de que lo están haciendo bien.
Luego, deberán dirigirse medio kilómetro río abajo para poner a prueba sus habilidades como buscadores de oro.
El precio es a partir de $25 (24 €) por persona.
Sin salir de Alaska, el descubrimiento de oro cerca del río Chena, en el interior del estado, desencadenó la fiebre del oro de la zona a principios del siglo XX.
El metal amarillo todavía se encuentra en cantidades relativamente impresionantes en los gélidos cursos de agua de Alaska.
Varias empresas turísticas con sede en Fairbanks ofrecen cursos de búsqueda de oro en el río. También se permite la búsqueda recreativa en el estrecho Pedro Creek, al norte de la ciudad de Alaska.
Además de Alaska, ¿sabes en qué otro lugar de Estados Unidos puedes encontrar oro? Una pista: hace mucho más calor.
Hay muchos lugares para buscar oro en California. No en vano es una región rica en historia minera. La localidad de Jamestown, en el este del estado, no es una excepción.
De hecho, las excursiones para buscar oro que se ofrecen allí lo convierten en una opción muy popular.
Los precios para buscar oro en Jamestown varían. De hecho, pueden ser un poco elevados, pero merece la pena.
Las experiencias familiares suelen incluir el equipo, las instrucciones y una franja horaria de cinco horas.
La fiebre del oro de Klondike, en el noroeste de Canadá, comenzó en 1896, cuando se encontró oro en Bonanza Creek, un afluente del río Klondike. Eso atrajo a cientos de miles de buscadores a esta remota zona del país norteamericano.
El bateo y el lavado de oro están permitidos en el río Klondike y otros cursos de agua de Canadá, con algunas excepciones. Si el terreno es de propiedad federal o pertenece a las naciones originarias, deberás obtener un permiso antes de buscar oro.
Nueva Zelanda tiene la suerte de contar con generosas reservas de oro. Es más, hay muchos lugares en los que buscar el metal amarillo, como el río Arrow, en la Isla Sur.
La parte menos profunda del río, cerca del pueblo de Arrowtown, es el mejor lugar para buscar oro.
Allí se permite e incluso se fomenta el bateo. Varias empresas locales de prospección de oro alquilan bateas a los buscadores novatos.
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