¿Alguna vez has querido sumergirte en las páginas de un cuento de hadas? Hay fantásticos hoteles repartidos por el mundo que permiten a sus huéspedes hacer precisamente eso. Desde antiguas fortalezas históricas hasta majestuosas estructuras modernas, descubre los mejores castillos en los que puedes alojarte que despertarán tu imaginación.
Sigue leyendo para descubrir algunos de los castillos más increíbles en los que puedes pasar la noche...
Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveEXPLORING.
Uno de los castillos más ilustres de Irlanda, el castillo de Ashford, tiene una historia que se remonta a 1228, cuando se erigió el primer edificio. A lo largo de los siglos, ha sido ampliado y ha pertenecido a varias familias nobles, incluida la familia Guinness. En 1939, se transformó en un hotel de lujo.
Desde entonces, ha acogido a muchos huéspedes notables, como el príncipe Rainiero III de Mónaco y su esposa, la princesa Grace. También se han alojado aquí el presidente Ronald Reagan, John Lennon y Pierce Brosnan.
La finca privada de 142 hectáreas cuenta con 83 habitaciones y suites, además de la independiente Boathouse. Todas ellas han sido diseñadas de forma individual y elegante. Si esperas una estancia tranquila en este castillo de 800 años de antigüedad, te sorprenderás.
Los terrenos del castillo tienen espacio para todo tipo de actividades emocionantes, desde tiro al plato y tiro con arco hasta kayak y tirolina. También hay un campo de golf de nueve hoyos y pistas de tenis, mientras que los amantes de la comida adorarán las numerosas opciones gastronómicas y de bares de la finca.
Dominando la Ciudad Alta de Quebec se encuentra el Château Frontenac, un opulento y grandioso hotel ferroviario construido en el siglo XIX para atraer a los turistas adinerados que viajaban en el Ferrocarril Canadiense del Pacífico.
Con una completa selección de torres, torreones y techos empinados, el imponente edificio de 18 plantas tiene un marcado aire gótico. En su interior, hay 610 impresionantes habitaciones, elegantemente decoradas en tonos crema y beige. Sus suites llevan el nombre de huéspedes famosos, como la reina Isabel II y Céline Dion.
Con vistas al río San Lorenzo, este emblemático hotel está perfectamente situado para que los huéspedes exploren los lugares de interés y museos más famosos de la ciudad de Quebec. Para una estancia inolvidable, las habitaciones del nivel Gold (del piso 11 al 17) ofrecen las mejores vistas y permiten a los huéspedes acceder al salón ejecutivo y a otras ventajas.
El hotel, que parece un castillo, también cuenta con todas las comodidades modernas, como un spa y un gimnasio, una piscina cubierta y una bañera de hidromasaje. Todo esto es ideal para prepararte para una noche en la ciudad, o para ir a los famosos restaurantes y bares del hotel.
Dominado por torres que parecen sacadas de cuento de hadas, este espléndido hotel se encuentra dentro de las antiguas murallas de Carcasona, justo al lado de la basílica de Saint-Nazaire. El hotel, que data de 1909, no forma parte de la fortaleza histórica como tal. No obstante, es uno de los pocos hoteles situados dentro de las murallas de la ciudad medieval fortificada del sur de Francia.
Sus 59 habitaciones y suites están decoradas con una mezcla ecléctica de muebles de inspiración medieval y Art Decó. También cuentan con balcones con vistas a las almenas.
Entre los puntos destacados del hotel se encuentran el encantador bar biblioteca, donde se ofrecen cócteles y música de piano en directo. También dispone de un spa y una piscina al aire libre, mientras que cuenta con el restaurante La Barbacane, galardonado con una estrella Michelin. Las vidrieras del comedor de estilo medieval, los techos altos y la imponente chimenea son el telón de fondo perfecto para su impresionante cocina mediterránea.
El personal también estará encantado de organizar cruceros por el río y catas de vino en la bodega del hotel.
Puede que Italia esté repleta de hoteles castillo con carácter, pero este situado en Umbría es especialmente perfecto. El Castillo de Monterone tiene vistas a un hermoso valle, a las afueras de la ciudad de Perugia.
Ahora convertido en un hotel de lujo, las murallas del castillo del siglo XIII albergan una zona de relajación con baño de vapor, sauna y piscinas cubiertas y al aire libre. También hay el restaurante Gradale, que cuenta con una bonita terraza exterior con vistas a la campiña de Umbría. El encantador jardín de rosas del castillo está perfumado con más de 20 variedades diferentes.
Este castillo solo tiene 18 habitaciones, todas ellas con paredes de piedra vista, techos con vigas de madera y ventanas con vistas a los impresionantes alrededores. Cada una de las habitaciones lleva el nombre de una historia diferente relacionada con la historia del castillo.
Por ejemplo, La Segreta es una habitación secreta que se encontró durante el proyecto de restauración del castillo. Por otro lado, Dell'Angiolo recibe su nombre de la escultura de un ángel que se encuentra dentro de la habitación.
¿Qué te parece alojarte en el castillo de Dairsie? En 1583, Jacobo VI, rey de Escocia, huyó hasta allí para ponerse a salvo de su cautiverio. El castillo, cuya historia se remonta al siglo XIV, acabó en ruinas en el siglo XIX antes de ser reconstruido en el siglo XX.
El castillo tiene seis dormitorios y una capacidad para 14 personas, aunque puedes alquilarlo al completo por una noche. No solo podrás gobernar la opulenta residencia, sino que también tendrás 2 hectáreas de terreno para explorar, que se extienden hasta el río Eden.
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Con acogedoras camas con dosel, dos dormitorios en las torres, chimeneas abiertas, techos abovedados y un gran salón comedor para banquetes, sus huéspedes podrán vivir como reyes en esta propiedad vacacional única.
Situado a poca distancia en coche de Saint Andrews y a poco más de una hora en coche de Edimburgo, el castillo de Dairsie es también una base ideal para explorar más la historia de Escocia.
Aunque se llama palacio, esta extensa fortaleza amurallada se parece mucho más a un castillo defensivo. Esculpido en una ladera en Neemrana, en el estado de Rajastán, el elevado complejo se construyó por primera vez en 1464. Fue el hogar de los gobernantes de la ciudad hasta 1947, cuando el castillo en ruinas fue abandonado.
Se inauguró como hotel en 1991 con solo 15 habitaciones y una fachada renovada. Hoy en día, la propiedad patrimonial ha sido lujosamente restaurada con 81 habitaciones y suites que se extienden en 14 niveles escalonados. Dondequiera que te alojes, las vistas son sensacionales.
Distribuidas en nueve alas, las habitaciones y suites son tan hermosas como el propio fuerte, con decoraciones tradicionales y todas las comodidades modernas. Hay muchos lugares que explorar durante tu estancia en el fuerte, que cubre 2 hectáreas. Pasea por los jardines colgantes y báñate en una de sus piscinas. Reserva tiempo para ir al anfiteatro y al spa.
Para aquellos que buscan un poco más de acción, el hotel también alberga el primer complejo de tirolinas de la India. Podrías pasar fácilmente unos días de ocio aquí sin salir del hotel.
Tierra de antiguos reyes y feroces guerreros, el turbulento pasado de Northumberland, en Inglaterra, lo convierte en una visita obligada para los amantes de los castillos. Construido en 1350 por Sir Thomas de Lucy, el Langley Castle Hotel rezuma historia a cada paso. Además, el hotel ha acentuado muchas de sus características originales.
Hay nueve habitaciones dentro del propio castillo, incluida la habitación Radcliffe. Esta tiene un encantador asiento junto a la ventana empotrado en los muros de piedra de 2 metros de profundidad.
Los huéspedes pueden dirigirse al acogedor salón para disfrutar de un rato tranquilo o salir a explorar el castillo en una de las visitas diarias de Langley. Estas incluyen su fascinante torre medieval de guardarropa, las almenas de la azotea y la capilla.
Para una estancia más contemporánea, el hotel cuenta con 18 habitaciones en su zona Castle View, situada en los extensos terrenos. Aunque son menos históricas, las habitaciones lo compensan con unas vistas impresionantes.
Construido en 2014, The Castle Hotel puede que no sea una estructura auténtica, pero sin duda tiene grandes ambiciones con su asombrosa arquitectura y su entorno de cuento de hadas.
Con la misión de hacer que cada huésped se sienta como un miembro de la realeza, el hotel se inspiró en los grandes castillos de Baviera, como el de Neuschwanstein. Tienen altos techos abovedados, torretas, falsas murallas defensivas, columnas neoclásicas y suelos de mármol.
La opulencia continúa en el interior del Luxury Collection Hotel. Allí, los huéspedes se alojan en una de las 292 lujosas habitaciones adornadas con candelabros de cristal, lujosos muebles de seda, toques de inspiración histórica y piezas antiguas.
Situadas en la ladera de la Montaña del Loto, con vistas a la hermosa costa de la bahía de Xinghai, muchas de las habitaciones del Hotel The Castle también cuentan con balcones que dan a la bahía y al otro lado del Mar Amarillo.
Con una historia que se remonta al año 800 d. C., una estancia en este enorme castillo medieval hará que cualquiera se sienta como si hubiera viajado directamente a la Edad Media. Se encuentra en una colina y domina la histórica ciudad de Cardona y una antigua mina de sal, fuente de la riqueza de los duques de Cardona.
Cada parte del castillo catalán, desde elementos estructurales como su foso y torretas hasta pequeños detalles como las vigas de madera y la mampostería vista, ha sido cuidadosamente restaurada para preservar su gloria medieval.
Pero no dejes que su imponente exterior te dé la impresión de que no es un refugio acogedor. En el interior, el parador cuenta con 54 acogedoras habitaciones con una decoración tradicional y unas vistas fascinantes de la ciudad y del río Cardener. También hay intrigantes patios que explorar y un impresionante comedor medieval que ahora alberga un magnífico restaurante.
A poco más de una hora en coche de Barcelona, este antiguo castillo es una gran escapada del ruido de la ciudad.
Es difícil imaginar que este castillo austriaco tan bien conservado tenga casi mil años. Junto con los antiguos edificios de la finca, el castillo está situado alrededor de un patio en forma de herradura que domina el impresionante paisaje montañoso de la región de Schladming-Dachstein.
Además de empaparse de la historia del hotel, los huéspedes pueden practicar esquí y snowboard en invierno o hacer senderismo por las verdes colinas en verano. El personal también puede organizar visitas al castillo para los huéspedes interesados en conocer más sobre su historia.
Dentro del castillo, hay 10 adorables habitaciones dobles, todas con mucho encanto histórico. El Salón de los Caballeros es un gran escenario para las comidas con una gran chimenea en los días más fríos.
Además de celebrar su patrimonio, el hotel cuenta con credenciales de sostenibilidad y medio ambiente con visión de futuro. Se utiliza una bomba de calor de agua subterránea y una bomba hidroeléctrica privada para abastecer al hotel con energía verde.
¿Podría ser este el castillo más bello del reino? El Château de la Caze tiene una belleza de ensueño y un entorno extraordinario. Enclavado en una estrecha franja de tierra en las espectaculares Gargantas del Tarn, el castillo del siglo XV se eleva sobre el río.
Uno de los primeros castillos en convertirse en hotel en Francia, abrió sus puertas a principios de 1900. Desde entonces, ha cautivado a los huéspedes con sus tapices, pinturas, suelos y escaleras de piedra, además de techos abovedados. También cuenta con un hermoso patio, jardines y piscina.
Hay 10 habitaciones y suites en el hotel principal, todas con nombres de antiguos residentes del castillo. La mayoría tienen camas con dosel y techos con vigas, mientras que el antiguo granero alberga seis habitaciones más.
Para disfrutar de las mejores vistas, reserva la habitación Soubeyranne. Esta suite real tiene ventanas a lo largo de toda la pared, con vistas al río. En el aclamado restaurante del castillo también se ofrece alta cocina.
Construido en los años veinte, este castillo húngaro situado en las montañas de Bükk cautiva con su estilo ecléctico. El Hunguest, que en su día fue un lugar de reunión de la alta sociedad, se transformó en un hospital militar durante la Segunda Guerra Mundial. Luego pasó a ser un centro de vacaciones para trabajadores
Hoy en día, es un hotel de lujo con 133 habitaciones. El castillo tiene una extraña pero encantadora mezcla de estilos con cúpulas en forma de cebolla, campanarios con forma de iglesia y frontones claramente flamencos.
Los huéspedes van allí para respirar el aire fresco de la montaña y disfrutar de la fantástica oferta de bienestar del Hunguest. Cuenta con piscina, sauna y baño de vapor, spa y salón de belleza. Hay dos pistas de bolos y dos mesas de billar para entretenidas noches de juegos, mientras que en sus restaurantes y bares se sirven comidas y bebidas tradicionales húngaras.
Los enófilos no deben perderse una visita a las bodegas, donde podrán degustar una excelente selección de vinos húngaros, incluidos los locales del hotel.
El Tainaron Blue Retreat, que se balancea sobre los acantilados del cabo Tainaron, en la salvaje Mani griega, goza de una ubicación extraordinaria con vistas al mar. El exclusivo hotel ocupa una torre de piedra de principios del siglo XIX, un ejemplo perfecto de la arquitectura defensiva característica de la zona.
La torre de tres pisos estaba en ruinas antes de ser salvada y convertida en una casa de huéspedes. Hoy en día, es un refugio sereno en el punto más meridional de Europa continental.
Solo hay cuatro habitaciones disponibles. La planta superior y el desván albergan la suite principal de dos dormitorios con sus excepcionales vistas al mar. La suite junior ocupa la planta baja y tiene una espaciosa cama doble y una cama individual separada, y tiene vistas a la montaña. Una habitación doble ejecutiva, por su parte, se encuentra en un edificio anexo justo al lado de la torre con vistas al mar.
Todas las habitaciones son una magnífica mezcla de lo antiguo y lo nuevo, con piedra vista y acabados frescos y contemporáneos. Sin embargo, lo más destacado de una estancia en Tainaron Blue Retreat es sin duda un baño en su piscina infinita que bordea el acantilado.
El Castillo de Schloss, que recibe su nombre del lago sobre el que se asoma, es otro castillo con una ubicación de cuento de hadas. Situado cerca de Salzburgo, fue construido originalmente como pabellón de caza en el siglo XV. Fue propiedad de los arzobispos locales, seguidos de una sucesión de aristócratas.
Los nazis lo requisaron durante la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, en los años cincuenta, se convirtió en un hotel, y con razón, ya que es difícil superar su magnífico entorno junto al lago.
Los huéspedes pueden alojarse en una de las grandes suites del castillo principal o en las suites de estilo rústico contemporáneo de las dependencias. También hay chalés junto al lago con encantadores balcones con vistas al agua azul. Puedes pasar los días relajándote en el encantador spa, que también cuenta con un gimnasio y una piscina cubierta, o recorriendo el lago en barco.
El exclusivo restaurante del hotel también es un motivo para visitarlo, con su célebre equipo de cocina que sirve una deliciosa selección de platos austriacos procedentes de la región circundante de Salzkammergut.
En pleno corazón de la región del prosecco, al norte de Venecia, CastelBrando es uno de los hoteles más antiguos y grandes de Europa. Se encuentra en la cima de una colina boscosa con vistas a la villa medieval de Cison di Valmarino. Su historia se remonta a la época romana, cuando una fortaleza defensiva se asentó en el elevado emplazamiento año 46 d. C.
Tras cambiar de manos muchas veces durante su larga historia, fue comprado por una empresa privada en 1997 y convertido en hotel y museo.
Hoy en día, el opulento hotel sorprende a los huéspedes con su espectacular ubicación, sus características históricas y sus toques de lujo. En el espacio de los antiguos baños romanos, cuyos restos aún se pueden ver, se encuentra un encantador spa. También hay varias zonas de museo dentro del hotel, incluidas las antiguas prisiones. Las visitas guiadas revelan más sobre las fascinantes historias del castillo.
Las amplias habitaciones también rezuman carácter con camas con dosel, escudos nobiliarios que decoran las paredes y muebles de época. Mientras tanto, las suites cuentan con lámparas de araña de cristal de Murano e interiores de estilo veneciano.
Cuesta encontrar un castillo mucho más impresionante que el castillo de Warwick. Se trata de una fortaleza con torres milenaria construida por Guillermo el Conquistador a orillas del río Avon. Hoy en día, el castillo ofrece a los huéspedes la oportunidad de explorar y pasar la noche en un majestuoso entorno histórico.
También está repleto de una gran variedad de divertidos eventos y actividades de temática medieval.
Los huéspedes que pernocten podrán elegir una de las dos opulentas suites de la Torre de César, del siglo XIV. Alternativamente, podrán pasar la noche como plebeyos en las cabañas del bosque de Knight’s Village.
Los huéspedes de las suites recibirán un trato real completo con champán a la llegada, una visita privada al castillo fuera del horario habitual y desayuno en el gran comedor. Durante el verano, también se ofrece glamping de estilo medieval en tiendas de campaña bien equipadas (en la foto).
Un castillo ha dominado las aguas verde botella del lago Fernsteinsee desde el siglo XIII. El Schloss Hotel Fernsteinsee presenta una gran variedad de estilos arquitectónicos de diferentes épocas que reflejan su larga historia.
En 1856, el excéntrico rey Luis II de Baviera visitó esta remota región de los Alpes austriacos a través de una carretera recién construida. Wuedó inmediatamente cautivado por el impresionante paisaje. Hoy en día, el Schloss Fernsteinsee es un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza y los aficionados a la historia.
Aunque hay muchas habitaciones de hotel en los chalés de estilo alpino del recinto, el castillo en sí cuenta con ocho impresionantes suites en las que pasar la noche. Todas ellas cuentan con paneles de madera, muebles antiguos e incluso prácticas cocinas.
Para explorar la naturaleza, este complejo cuenta con 5.000 metros cuadrados de espacios verdes en los que estirarse. El lago Fernsteinsee ofrece de todo, desde hidropedales hasta tablas de paddle surf, e incluso buceo en las cristalinas profundidades.
En las afueras de Los Ángeles se encuentra el Mission Inn Hotel and Spa, que comenzó su andadura como una sencilla pensión de adobe en 1876. Adoptó su actual aspecto palaciego en 1903, cuando se convirtió en un hotel de servicio completo.
Construido en un espectacular estilo neomisionero, en 1931 se abrieron tres alas más del hotel. Pronto se convirtió en un lugar de reunión para celebridades de alto perfil, como la aviadora Amelia Earhart y el presidente Herbert Hoover.
El Mission Inn and Spa cuenta ahora con 238 habitaciones, cada una de ellas equipada con un detalle único que refleja el carácter del edificio, desde plantas de interior de estilo desértico hasta lujosos rincones de lectura.
Ocho locales de restauración en el mismo recinto permiten a los huéspedes degustar desde trattorias italianas hasta cafeterías. Entre los mejores rincones del hotel se incluyen un patio iluminado junto a la piscina y una escalera de caracol de seis pisos.
Situado en la orilla suiza del lago Maggiore se encuentra este encantador castillo de color magnolia, que fue construido originalmente en el siglo XIII como hogar de una familia noble de Milán.
Aunque la mitad occidental del castillo fue víctima de la decadencia a lo largo de los años, la mitad oriental (incluida una torre almenada) se utilizó continuamente como alojamiento para viajeros y artistas. Finalmente, se convirtió en hotel en los años veinte. Hoy en día, hay 45 habitaciones para elegir, incluidas dos suites en la torre del castillo.
Con acceso directo a las aguas del lago Maggiore, este castillo es el lugar ideal para disfrutar de la fusión única de influencias suizas e italianas de la región. Podrás gozar de ricos platos de pasta para cenar acompañados de ligeros vinos típicos del Tesino.
Si te gusta nadar, te encantará la piscina climatizada del hotel, aunque en verano también se puede disfrutar de las playas del lago Maggiore, a solo unos minutos a pie.
Los dos grandes cañones que hacen guardia a la entrada de esta fortaleza de color arena ya dan pistas de los orígenes militares de este hotel. Situada en el punto más occidental de Europa continental, la Fortaleza do Guincho fue construida en 1642.
Los puestos de vigilancia repartidos a lo largo de las almenas y las gruesas puertas de madera recuerdan a los viajeros que la Fortaleza se construyó para resistir un ataque. Eso sí, hoy en día es un tranquilo hotel de 5 estrellas.
Aunque el castillo está a solo 45 minutos de la animada capital portuguesa, Lisboa, la Fortaleza do Guincho desprende un ambiente rústico. Las 27 habitaciones tienen relajantes balcones bañados por el sol en los que escuchar las olas del Atlántico, mientras que el restaurante sirve lo mejor de la cocina portuguesa. No te pierdas la oportunidad de degustar los deliciosos vinos del Duero.
Otra ventaja es la impresionante lista de actividades. Como el castillo se encuentra dentro del Parque Natural de Sintra-Cascais, hay muchas actividades de senderismo, ciclismo e incluso kitesurf para disfrutar en los alrededores del hotel.
El castillo de Czocha, de estilo gótico y situado en la verde región de Silesia, en Polonia, fue construido en 1247 por orden del rey Wenceslao I. Tras cambiar de propietario a lo largo de los siglos, un magnate del tabaco de Alemania lo adquirió en 1909. Restauró fielmente los tejados rojos, la torre (que parece de Rapunzel) y los acogedores interiores del castillo para devolverles su esplendor de 1703.
Sirvió como casa de vacaciones secreta para los soldados soviéticos en los años cincuenta, antes de abrirse al público en 1996, tras la caída de la Unión Soviética.
Como es de esperar de un castillo situado en un meandro de un río, las vistas panorámicas son maravillosas. También dispone de un restaurante de alta cocina y un exquisito spa que ofrece tratamientos que van desde masajes con miel hasta exfoliaciones de chocolate que estimulan las endorfinas.
Los huéspedes también disfrutarán de la variedad de visitas guiadas disponibles. Los guías suelen explicar la historia del castillo y sus diversos detalles arquitectónicos, pero el hotel también organiza visitas nocturnas románticas del castillo, así como, ocasionalmente, visitas a las mazmorras.
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