Desde la desértica ciudad de Las Vegas y los emblemáticos monumentos de Los Ángeles hasta las típicas islas bañadas por el sol del Mediterráneo, la nieve cae a veces en los lugares más inesperados del planeta. Hemos seleccionado algunas imágenes asombrosas en las que el clima inverosímil confiere un toque mágico al paisaje.
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Adaptado al español por Rocío Durán Hermosilla, Redactora en Español para loveEXPLORING.
Imagina el desierto del Sáhara y probablemente te imagines ardientes dunas anaranjadas y doradas ondulando hasta donde alcanza la vista. Pero, en 2018, el famoso desierto tenía un aspecto bastante diferente, ya que la ciudad saharaui de Aïn Séfra (Argelia) y sus alrededores experimentaron una rara nevada. Los inusuales niveles de humedad en el aire y la caída en picado de las temperaturas nocturnas fueron la receta perfecta para este extraordinario fenómeno meteorológico. Sorprendentemente, tampoco es la única vez que ha ocurrido en los últimos años. La nieve y las heladas volvieron a aparecer aquí en 2021 y 2022.
La mayoría de la gente asocia las vacaciones en Hawai con palmeras ondulantes y grandes olas, pero los amantes de la nieve saben que el estado también tiene nieve en polvo. Las cumbres de sus tres volcanes más altos (Mauna Loa, Mauna Kea y Haleakalā) se cubren de nieve cada año. Mauna Kea (montaña blanca en hawaiano), en la Gran Isla, es un lugar codiciado para esquiar en plena naturaleza, sin remontes ni pistas señalizadas. A 13.800 pies de altura (unos 4.205,5 metros), las temperaturas pueden bajar hasta 24,8ºF (unos -4°C). Inusualmente, la nieve barrió la isla de Maui en febrero de 2019 cubriendo el Área Recreativa Estatal de Polipoli Spring, una de las nevadas a menor altitud jamás registradas en el Estado de Aloha.
El tiempo invernal aporta un poco más de magia al espectáculo del Gran Cañón. No es raro que la nieve y el hielo cubran la colorida maravilla geológica durante los meses de invierno. La nieve es más probable que caiga en el South Rim, que está a 7.000 pies (unos 2.133 metros) sobre el nivel del mar y donde las temperaturas pueden descender hasta los 19,4ºF (unos -7ºC). Puede provocar condiciones de trekking traicioneras y el corte de carreteras.
Cuando piensas en África, probablemente te imaginas desiertos o playas tropicales, pero el clima del continente es mucho más diverso de lo que sugieren la mayoría de las fotos de vacaciones. Marruecos es el principal destino de esquí de África, con la nieve virgen y las cumbres remotas de sus montañas del Alto Atlas que atraen a los conejitos de nieve desde hace décadas. Sus dos estaciones de esquí son Oukaimeden y Mischliffe. La primera se encuentra a 2.599 metros y es la más alta del continente. Es inusual, pero no del todo desconocido, que las ventiscas cubran también las zonas bajas del país cuando las olas de frío llegan del este entre diciembre y marzo.
La pequeña nación sin salida al mar de Lesoto es el país más frío y nevado de África. En junio, las temperaturas pueden descender por debajo de los 0 °C (32 °F) y son frecuentes las nevadas intensas. Lesoto es un país montañoso, con más del 80% de su territorio situado por encima de los 1.800 metros (5.906 pies). Aquí también se puede esquiar: dirígete a la estación de esquí de estilo europeo Afriski Mountain Resort, en las montañas Maloti del norte, de junio a finales de agosto.
Es un hecho poco conocido que también se puede esquiar en Sudáfrica durante el invierno (de junio a agosto). Uno de sus lugares más nevados son las tierras altas del Cabo Oriental, donde se encuentra la estación de esquí de Tiffindell, cerca de la frontera con Lesoto. También nieva en los cabos Norte y Oeste: Sutherland, en el Cabo Septentrional, suele tener la nieve más temprana, mientras que Matroosberg es el lugar con más probabilidades de nieve en el Cabo Occidental. En 2018 se registraron nevadas tardías en los tres cabos, así como en el estado de Kwazulu-Natal, y algunas zonas recibieron más de 25,4 cm de nieve en solo tres días. En julio de 2023, los habitantes de la mayor ciudad de Sudáfrica, Johannesburgo, se vieron sorprendidos por la primera nevada en más de una década.
Una feroz tormenta de nieve en los primeros meses de 2018 -apodada la Bestia del Este- desplomó las temperaturas y provocó nevadas y heladas en toda Europa. Los habitantes de la ciudad de Nápoles, al sur de Italia, acostumbrados a inviernos suaves y húmedos y veranos abrasadores, temblaron junto con el resto del continente, cuando la ráfaga de clima siberiano provocó la mayor nevada en medio siglo. La nieve, inusualmente intensa, cubrió las calles y playas de la ciudad y también cubrió el cercano Monte Vesubio y las ruinas de Pompeya.
La nevada de 2018 también interrumpió el transporte, cerró las escuelas y obligó al ejército a ayudar a despejar las calles de Roma. En lugar de las habituales escenas de turistas sofocados en las colas para entrar en los lugares históricos de la ciudad, las multitudes de turistas temblaban junto al Coliseo y el Foro Romano cubiertos de nieve, mientras la capital de Italia experimentaba su primera nevada en seis años. Hasta 3,8 cm cubrieron el suelo.
En la bella isla balear nieva todos los años, pero normalmente solo en sus zonas montañosas. Los picos de la Sierra de Tramuntana están nevados durante la mayor parte del invierno, junto con algunos pueblos de montaña como Valldemossa. Pero es menos probable que veas nevar en sus llanuras, normalmente abrasadas por el sol, y a lo largo de su costa. Sin embargo, las tormentas invernales pueden soplar en las zonas más templadas de la isla, incluida la capital, Palma (en la foto), donde se han visto calles heladas y un buen chaparrón de nieve en sus palmeras, superyates, catedral y playas.
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Las fuertes nevadas a menudo cubren partes de Cataluña, en el norte de España, pero es más raro que Barcelona, la capital costera de la región, vea asentarse algo del material blanco. Sin embargo, a principios de 2020, la tormenta Gloria hizo temblar a la ciudad con temperaturas bajo cero, fuertes vientos y nieve. La playera Barcelona también se vio afectada por el frente frío siberiano que barrió gran parte del sur de Europa en enero de 2018, mientras que en 2010 se produjo la mayor nevada en Barcelona desde 1962, fotografiada aquí. A finales de febrero de 2023, la tormenta Juliette dejó cubierta de nieve la segunda ciudad más grande de España.
Aunque Atenas suele encabezar las listas de temperaturas europeas en verano, en enero de 2019 alcanzó mínimos históricos. Las temperaturas cayeron por debajo de cero y una nieve poco frecuente cubrió la antigua capital, junto con partes del suroeste de Grecia, cuando una ola de frío llegó al Mediterráneo desde Siberia. La visión de la nieve espolvoreando ligeramente las ruinas de la Acrópolis y otros monumentos antiguos fue espectacular, pero el tiempo extremo provocó el caos en las carreteras de la capital. En los últimos años, la capital griega ha hecho de este tiempo una especie de hábito, con nevadas también en 2021, 2022 y 2023.
Las fuertes nevadas transformaron los bonitos pueblos y matorrales de la región de las Montañas Azules de Nueva Gales del Sur en un paraíso invernal en junio de 2019. Las Montañas Altas suelen tener cinco días de nieve al año, mientras que la parte baja, donde están los asentamientos, puede estar a menudo helada y espolvoreada de escarcha durante el invierno del hemisferio sur. Inusualmente, en el frío de junio de 2019 también se produjeron nevadas en Queensland, así como en partes bajas de Tasmania, Victoria y Nueva Gales del Sur. Aquí la nieve solía ser más común y mucho más pesada, pero el cambio climático ha tenido un impacto negativo en ambos casos.
Una expedición con raquetas de nieve por la espectacular ruta Overland Track de Tasmania es solo una de las muchas formas en que puedes explorar los impresionantes paisajes nevados de la isla. Las montañas del estado suelen cubrirse de blanco durante los meses de invierno, como la Montaña Cradle (en la foto), que junto con el Parque Nacional de la Montaña Cradle y el Lago St Clair se transforma en un paraíso helado. El mes más frío del año es julio, aunque se sabe que aquí nieva en el verano australiano (diciembre, enero y febrero).
Esta idílica escena alpina podría estar fácilmente en los boscosos Alpes bávaros o en las cumbres más septentrionales de la nevada Suecia. Pero, de hecho, se trata de los montes Troodos, en Chipre, una isla del Mediterráneo oriental bañada por el sol. Esta cadena montañosa cubierta de bosques se convierte en un pintoresco desierto helado desde mediados de diciembre hasta finales de marzo, y atrae a los esquiadores a jugar en sus laderas.
Otro destino de esquí poco probable es Irán. Cuatro de las principales estaciones de esquí del país, Dizin, Shemshak, Darbandsar y Tochal, están enclavadas en las montañas de Alborz, en el norte. Con abundante nieve polvo, pistas vírgenes fuera de pista y altitudes de hasta 3.597,6 metros, estos destinos suelen ser populares entre los esquiadores de travesía. Situada a solo 75,6 km al este de Teherán, la estación de esquí de Abali es la escapada invernal más antigua y accesible de la capital iraní.
Con sus empinadas laderas boscosas y sus exuberantes valles verdes, la capital de Himachal Pradesh fue la capital de verano de los británicos durante la época colonial, cuando intentaban escapar del intenso calor de otros lugares. Sin embargo, podría decirse que Shimla se vuelve aún más impresionante de diciembre a enero, cuando sus cumbres y bosques se cubren de nieve. Kufri, una pequeña estación de montaña del distrito de Shimla, es uno de los mejores lugares para experimentar el clima invernal y participar en diversas actividades basadas en la nieve.
Conoces la floración de los cerezos y las aguas termales, pero ¿sabías que Japón tiene algunas de las mayores (y mejores) nevadas del planeta? El valle de Hakuba, en el extremo norte de los espectaculares Alpes japoneses, es uno de los lugares más nevados del país. Con 10 estaciones de esquí, situadas en la base de la cordillera Ushiro-Tateyama, en el norte de la prefectura de Nagano, es también una de las mayores y más renombradas estaciones alpinas del país. Goza de una nevada media de 33-43 pies (unos 10-13,1 metros) entre diciembre y marzo. Hokkaido, la isla principal más septentrional de Japón, alberga más de 100 estaciones de esquí, entre ellas las legendarias Niseko y Rusutsu.
El invierno es una estación dura pero hermosa también en la prefectura japonesa de Aomori, donde el monte Hakkoda, en la foto, también es famoso por su nieve polvo profunda y prístina. Junto con la estación de esquí de Zao, en la prefectura de Yamagata, es uno de los únicos lugares de Japón que reúne las condiciones adecuadas para formar monstruos de nieve. Estas formas surrealistas, también conocidas como árboles fantasma o de hielo, se producen cuando las gotas de agua transportadas por los fuertes vientos estacionales chocan con los árboles de hoja perenne y los congelan. No es de extrañar que la propia ciudad de Aomori sea la más nevada del mundo.
Aunque la nieve es poco frecuente en los estados del sur de EE.UU., no es inaudita. En la foto, el Parque Nacional de Big Bend, en el suroeste de Texas, después de una tormenta de nieve: en el parque se producen nevadas una o dos veces durante un invierno medio, normalmente a partir de los 1.067,1 metros de altura. Amarillo, situado en el Panhandle de Texas, recibe una media de algo menos de 0,5 metros de nieve a lo largo del año.
Un frente frío cubrió las calles y los rascacielos de Las Vegas, junto con las montañas y el desierto circundantes, en Nevada, en febrero de 2019. La tormenta de nieve invernal cubrió las pistas del aeropuerto de Las Vegas con unos raros 2 cm (0,8 pulgadas) de nieve, provocando cancelaciones y retrasos. El cercano Lee Canyon (o Monte Charleston), una pequeña estación de esquí, raquetas de nieve y tubing a unos 45 minutos de la Ciudad del Pecado, registró más de 30 cm de nieve.
La ciudad más grande de Turquía, habitualmente bañada por el sol, se vio envuelta en una rara tormenta de nieve en enero de 2022. Es el mes más frío en Estambul, pero rara vez las temperaturas descienden tanto. El aeropuerto de Estambul -el más transitado de Europa- se vio obligado a cerrar durante varios días y los vuelos quedaron en tierra al caer hasta 76 cm de nieve. Las escuelas, los centros de vacunación y las principales carreteras tuvieron que cerrar, ya que la gente se quedó en casa para refugiarse de este tiempo inusual. Atenas, en Grecia, también se vio afectada por la tormenta de nieve.
Cuando piensas en Arabia Saudí, lo primero que te viene a la mente no es probablemente el "paraíso invernal". Sin embargo, en noviembre de 2024, la región de Al-Jawf del país dio un vuelco a las expectativas al experimentar nevadas por primera vez en la historia. Ni que decir tiene que las imágenes y vídeos del desierto cubierto de blanco se hicieron virales en las redes sociales. La histórica tormenta de nieve se produjo tras una racha de incesantes lluvias y granizadas. Según el Centro Nacional de Meteorología de los EAU, los fenómenos meteorológicos realmente extraños de la zona fueron el resultado de un sistema de baja presión en el mar Arábigo.
No, tus ojos no te engañan. Realmente es un snowboarder deambulando por las calles de Madrid. En enero de 2021, la tormenta Filomena trajo fuertes nevadas a algunas partes de España. Causó estragos y un caos generalizado a su paso, cerrando carreteras, aeropuertos y -quizás lo más notable en un país donde este deporte es esencialmente una religión- aplazando partidos de fútbol. En la capital española cayeron entre 20 cm y 30 cm de nieve, la mayor nevada en más de un siglo.
¿Nieve en el cartel de Hollywood? Parece el tipo de acontecimiento ficticio que los directores de Tinseltown reservarían para la gran pantalla. Sin embargo, a principios de 2023, el sur de California se vio afectado por una serie de tormentas invernales que provocaron nevadas en cotas más bajas de las que la zona había conocido en décadas. La nevada fue tan intensa y generalizada en todo el estado que, de hecho, el gobernador Gavin Newsom tuvo que declarar el estado de emergencia en 13 condados.
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