No dejes que el miedo a las colas kilométricas, las multitudes que te empujan y los precios desorbitados de las entradas te disuadan de visitar algunos de los lugares turísticos más famosos del mundo. Hay muchas formas de organizar tu visita para aprovechar al máximo estos monumentos emblemáticos: desde entradas furtivas y tarjetas de descuento hasta formas de programar estratégicamente tu llegada.
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Adaptado al español por María J. Arabia, Editora de sindicación en Español para loveEXPLORING.
Claro que es un poco cliché, pero tomar una góndola por el Gran Canal es una experiencia que no te puedes perder, y no hay mejor forma de ver la vida veneciana que desde el agua. No necesitas pagar una fortuna para hacerlo, sino que puedes coger uno de los traghetto (góndolas grandes) por solo 2€ (unos $2,17 ). Los traghetto cruzan el canal en siete puntos entre la estación de tren y la Dársena de San Marcos.
Los tiempos de espera en los Museos Vaticanos son notoriamente largos: de dos a tres horas en la Capilla Sixtina. Reserva por Internet para hacer colas algo más cortas o, mejor aún, ve con un guía. Los guías podrán acceder a una salida especial de la capilla para llevarte a la Basílica de San Pedro, que está prohibida a los visitantes independientes. Otra opción es visitar los museos un miércoles por la mañana, ya que la mayoría de la gente se dirige a la plaza para asistir a la audiencia papal semanal.
No dejes que las multitudes estropeen tu visita a este impresionante lugar. En su lugar, reserva para visitarlo en cuanto abra: Machu Picchu tiene ahora un estricto límite de visitantes que los va espaciando a lo largo del día, por lo que la única forma de ver el lugar vacío es entrar primero. También puedes derrochar en una habitación en el Sanctuary Lodge Hotel, que es el único hotel junto a las ruinas. O para disfrutar de unas vistas fantásticas de Machu Picchu sin las hordas, sube al Huayna Picchu, una pequeña montaña situada detrás de las ruinas.
Subir a este monumento natural es una visita obligatoria en Ciudad del Cabo, pero coger el teleférico hasta la cima puede significar tener que luchar con la multitud para conseguir las mejores vistas. Para una experiencia más íntima, piensa en subir a pie desde los Jardines Kirstenbosch. Te llevará unas cuatro horas y la caminata es difícil a veces, pero la recompensa es una relativa tranquilidad y unas vistas sensacionales a cada paso.
No hay una forma segura de evitar las multitudes en el mundialmente famoso mausoleo de la India, pero madrugar es sin duda la mejor opción. En días normales, el Taj Mahal abre 30 minutos antes del amanecer y 30 minutos antes del atardecer. Al atardecer siempre está abarrotado, así que dirígete a los jardines de Mehtab Bagh, al otro lado del río: por un módico precio podrás contemplar las vistas del Taj con menos gente. O reserva una habitación con vistas en un hotel cercano para tener tu propia vista.
Si pasas la noche en Petra, obtendrás un descuento de casi el 50% en un pase de un día, pero opta por el billete de dos días para ahorrar aún más. Debes comprar las entradas en el centro de visitantes y necesitarás un documento de identidad. Llega pronto a la ciudad antigua para evitar el intenso calor y las multitudes. La forma más famosa de acercarse al Tesoro es a través del Siq (un túnel excavado en la roca), pero puedes encontrar un camino menos concurrido al norte: el Siq al-Barid, o Pequeña Petra.
No esperes en la cola del abarrotado teleférico para escalar el Pan de Azúcar, mejor deja atrás las colas y recorre el sendero que sube por la parte trasera de la roca. Un sendero panorámico que pocos visitantes conocen sale del aparcamiento donde comienza el primer tramo del teleférico. Sigue a los caminantes y corredores por el sendero para disfrutar de unas vistas increíbles de Río. Hay un pequeño tramo de escalada, pero después te verás recompensado con unas vistas aún más impresionantes.
Es difícil comprender la escala y la cruda belleza de este antiguo cañón hasta que no lo has visitado. Su majestuosidad se admira mejor en contemplación silenciosa, pero con las multitudes y los helicópteros yendo y viniendo, puede ser más fácil decirlo que hacerlo. La mayoría de la gente se dirige al Borde Sur del Parque Nacional del Gran Cañón, así que si buscas soledad, visita el mucho más tranquilo Borde Norte. Sin embargo, no puedes acercarte fácilmente. Son cuatro horas en coche de sur a norte.
Si algo va a reventar tu burbuja de vacaciones en Florencia, es la visión de la cola serpenteando a la salida de la Galería de los Uffizi. Como la ciudad está abarrotada de abril a septiembre, necesitarás una estrategia para hacer turismo. Te recomendamos que adquieras la tarjeta Firenze Card, que cuesta unos 86 € ($92), que es cara pero vale la pena. Te permitirá entrar en casi todos los monumentos de la ciudad en un periodo de 72 horas y evitar las largas colas de las galerías más famosas de la ciudad.
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Esta espeluznante prisión es una parada popular en Londres, pero las colas pueden darte ganas de cortarte la cabeza. Los martes y miércoles suelen ser más tranquilos y puedes evitar algunas de las multitudes si llegas antes de las 9 de la mañana; algunos turistas esperan a visitarla hasta después de las 9.30, cuando el viaje en metro es más barato. Puedes ahorrar algo de dinero comprando los billetes por Internet. También puedes evitar comprar la guía si te unes a una de las visitas guiadas gratuitas de una hora de duración de los Beefeaters. Salen cada 30 minutos de la entrada principal.
Puede que el viernes por la noche no sea tu momento preferido para curiosear en un museo, pero puedes estar seguro de que tu visita será más tranquila si te pasas entonces por el excelente Museo Van Gogh de Ámsterdam. Los viernes está abierto hasta las 9 de la noche. No te preocupes, esta juguetona ciudad se mantiene despierta hasta tarde, así que puedes seguir disfrutando de una divertida noche de viernes después de obtener tu dosis cultural.
Alójate en la cercana Salisbury y llega al amanecer para evitar el tráfico y ponerte a la cola para ver salir el sol sobre estas piedras prehistóricas de fama mundial. Para garantizar una aventura más íntima, considera la posibilidad de reservar una Experiencia del Círculo de Piedra. Los asistentes pueden acercarse a las piedras fuera del horario normal, ya sea por la noche o a primera hora de la mañana. Las plazas son limitadas: serás una de las 30 personas que acudan al lugar espiritual.
El diminuto casco antiguo de este bonito puerto croata suele estar atestado de visitantes de cruceros, así que asegúrate de planificar tu paseo por las murallas fuera de la temporada alta. Julio y agosto registran las mayores aglomeraciones, mientras que de mayo a junio y de septiembre a octubre también pueden estar muy concurridos. De jueves a sábado la ciudad suele llenarse rápidamente. Consulta el horario de los cruceros en Internet y si ves que van a llegar varios cruceros, no te acerques a las murallas.
Uno de los lugares turísticos más emblemáticos del mundo, las plataformas de observación de este rascacielos Art Decó pueden estar un poco concurridas. El mejor consejo es que vayas pronto o tarde: las horas de cierre varían a lo largo del año, oscilando entre las 23:00 y la 1:00 en verano, así que compruébalo antes de ir. Compra las entradas por Internet, y opta por el pase exprés VIP a la cubierta principal si quieres evitar las colas. O sáltate el rascacielos para ir al Rockefeller Center, igualmente excelente y más barato.
Este vasto yacimiento arqueológico es increíble, pero también es increíblemente abrumador. Si te esfuerzas demasiado, podrías rendirte y perderte lo mejor. Un buen consejo es contratar a un guía local privado que te enseñe los lugares más importantes (y posiblemente te permita acceder a zonas acordonadas) y, en general, te ayude a navegar por el confuso laberinto. Como hay tanto que ver y tanto terreno que recorrer, es una buena idea dedicarle varios días.
Aunque las colas son prácticamente inevitables en el London Eye, puedes hacerlas un poco más tolerables si estás dispuesto a gastar más. Compra una entrada rápida (más barata si se compra por Internet) y accederás más rápidamente a través de una entrada específica. Para disfrutar de una vista especialmente mágica, haz coincidir tu visita con la puesta de sol, aunque ten en cuenta que muchas otras personas habrán tenido la misma idea.
Llega antes de las 8 de la mañana y podrás entrar en las ruinas mayas más famosas de México antes de que lleguen las masas. Puedes pasar la noche anterior en la cercana ciudad de Valladolid para ser el primero de la fila. Los domingos están especialmente concurridos y es mejor evitarlos, ya que entonces la entrada es gratuita para los visitantes mexicanos. Prepárate para un montón de vendedores de recuerdos y comida cerca de la entrada, pero encuentra un lugar más auténtico (y barato) para comer en el cercano pueblo de Piste.
Reserva los billetes por Internet con antelación para evitar hacer cola para comprar los billetes de ferry a la Isla de la Libertad, sobre todo si quieres subir a la corona de la Dama de la Libertad. El acceso es limitado, pero los pocos organizados se ven recompensados tras subir los 363 escalones con unas vistas increíbles de la ciudad. Reserva la mayor parte de un día para hacer justicia a este lugar emblemático de Nueva York y a la fascinante Ellis Island. Merece la pena llevar un picnic y estar atento a las visitas guiadas gratuitas e informativas de la Isla de la Libertad.
Gastar dinero en un conductor privado es una buena forma de evitar las rutas obvias y esquivar a los grandes grupos de turistas que recorren este gigantesco complejo de templos. Te saldrá más barato contratar uno en Siem Reap que dentro del parque de Angkor Wat, y podrás dividir la tarifa entre varias personas. Consigue uno bueno y también actuará como tu guía, ayudándote a descubrir algunos de los muchos secretos de este fascinante lugar. Reserva unos días para hacer justicia a este impresionante monumento.
Si odias las colas y quieres quemar todos esos cruasanes, opta por el billete de escalera de 10 € (unos $15,40 ) y podrás saltarte las colas del ascensor para subir los 704 escalones hasta el segundo piso de la Torre Eiffel. También puedes contemplar con estilo las famosas vistas del monumento parisino reservando una mesa en el restaurante Le Jules Verne, situado en la segunda planta. Los huéspedes disfrutan aquí de una entrada independiente.
El paseo por Circular Quay ofrece unas vistas magníficas, pero súbete a un transbordador y disfrutarás de unas vistas espectaculares. El pintoresco puerto de Sídney se admira mejor desde el agua y los transbordadores suelen ser baratos. Consigue una tarjeta Opal si vas a quedarte una temporada y vete a Manly, en el Cabo Norte, o a Watson's Bay, en el Cabo Sur. Tendrás un punto de vista fantástico para fotografiar el emblemático Puente del Puerto de Sídney y la Ópera. Empápate de más escenas en el Bar de la Ópera, un pequeño y estupendo lugar para tomar cócteles y picar algo.
Compra un billete combinado por 30 € (unos $32) y podrás visitar todos los principales yacimientos arqueológicos de Atenas en cinco días, en lugar de gastarte 20 € (unos $22) solo en la Acrópolis y sus laderas. Como era de esperar, las colas para entrar en el Partenón pueden ser abrumadoras en las horas punta y el sitio puede ser agobiantemente caluroso, así que ve temprano o tarde para disfrutar de un relativo frescor y tranquilidad. Si visitas primero el Teatro de Dioniso, puedes subir al Partenón por el peripatos, un antiguo camino bordeado de santuarios que rodea la roca sagrada.
Subir por la ladera del Pico en un histórico y vertiginoso tranvía es una visita obligatoria en Hong Kong, pero prepárate para hacer cola. Visitarlo antes del mediodía te ayuda a evitar las horas punta, hasta el punto de que el tranvía ofrece un 20% de descuento para los billetes durante ese horario. Si quieres disfrutar de las vistas de la montaña de forma más barata, súbete al autobús 15 desde Central. Cuesta aproximadamente un tercio del precio del tranvía, pero tarda más. También puedes calzarte las zapatillas y unirte a los lugareños para hacer una excursión o correr por la mañana temprano por la carretera Old Peak Road.
Esta inmensa fortificación, una de las mayores maravillas artificiales del mundo, es tan variada como vasta. También es una de las atracciones turísticas más populares del mundo y puede estar bastante abarrotada en ciertas secciones, muchas de las cuales son una excursión fácil de un día desde Pekín. Busca excursiones de un día de grupos turísticos privados que te lleven a algunas de las partes menos concurridas. O, si vas solo, llegar a última hora de la tarde puede ser una buena estrategia para evitar las masas.
Desde los castillos de Edimburgo y Stirling hasta el poblado neolítico de Skara Brae, Escocia está repleta de lugares de interés histórico. Tanto que visitarlos todos puede hacer mella en el presupuesto de tus vacaciones. Si piensas recorrer el país y visitar más de unos cuantos castillos y casas señoriales, adquirir el Pase de Explorador de la Escocia Histórica es una muy buena idea. Cuesta unos $57 por adulto, pero te da acceso a unos 56 lugares.
Es grande. Está ocupado. Y es brillante. Así que asegúrate de abordar tu visita al museo más popular de París con una estrategia. Evita la entrada principal de la Pirámide y utiliza en su lugar la furtiva Puerta de los Leones, en el ala Denon (sur). Compra las entradas por Internet y espera 30 minutos como máximo. Evita las prisas yendo después de las 18:00 horas los miércoles y la mayoría de los viernes, cuando está abierto hasta las 21:00 horas. Evita los martes, cuando está cerrado, y el primer viernes de cada mes después de las 18.00 h, cuando la entrada es gratuita pero hay mucha gente.
Esta hermosa residencia real puede estar muy concurrida, sobre todo en verano, así que intenta llegar por la tarde para evitar a los viajeros en autobús. Evita visitarla los domingos, ya que la Capilla de San Jorge está cerrada. ¿No has podido verlo todo? Puedes volver a entrar gratis durante un año comprando un pase de un año directamente al Royal Collection Trust. Haz coincidir tu visita con el cambio de guardia: es más atractivo que el de Buckingham Palace, ya que puedes ver a los guardias y a la banda desfilar desde el cuartel por la calle principal.
Evita las colas en la Sagrada Familia de Gaudí reservando un hueco en Internet (las reservas se abren aproximadamente dos meses antes). Elige un lunes por la mañana temprano, ya que algunos visitantes creen que la basílica está cerrada, como muchos otros lugares de España. Te costará más visitar las agujas, y se puede decir que hay mejores vistas en la ciudad, incluso desde el precioso Parque Güell. El Barcelona City Pass está bien de precio e incluye la entrada sin colas a ambos monumentos, además de pases de autobús hop-on-hop-off y descuentos para otras atracciones.
Por muy bellas que sean, estas cataratas se encuentran entre los lugares más turísticos y masificados de Norteamérica. Las vistas más asombrosas se encuentran en el lado canadiense, pero también la mayoría de las hordas y trampas para turistas. Para experimentar ambos lados, coge tu pasaporte y salta el puente entre los dos.
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