En el concurso anual Fotógrafo de Aves del Año, fotógrafos de talento de todo el mundo presentan imágenes impresionantes de aves con la esperanza de ganar un gran premio de $6.350. El año pasado se presentaron más de 20.000 fotografías en ocho categorías, y las fotos ganadoras mostraron el color, la determinación y la personalidad de nuestros amigos emplumados. Los ganadores del concurso de 2024 se anunciarán en septiembre.
Haz clic en la galería para ver las fotos ganadoras más recientes, así como impresionantes imágenes de años anteriores...
Adaptado al español por María J. Arabia, Editora de sindicación en Español para loveEXPLORING. Actualizado por Peter Moore.
El fotógrafo Antonio Aguti captó a esta garza imperial intentando tragarse una gran carpa común en el lago Chiusi, cerca de Siena (Italia). Estas aves migratorias anidan en las cuencas lacustres de la península italiana alimentándose de ratones, serpientes, sapos y peces mucho más pequeños. Aguti captó el momento en que esta garza se tragaba vorazmente la enorme carpa tras varios intentos de ponerla de lado, con lo que se hizo con el premio de oro en la categoría de fotografía de aves cómicas.
El fotógrafo español Rafael Armada se llevó el oro en la categoría de Aves en Vuelo con esta impresionante foto de un colibrí pico de espada en Bogotá, Colombia. Los colibríes pico de espada tienen el pico más largo del mundo en relación con su tamaño, lo que les permite alimentarse de flores con corolas largas. Al llegar a las partes a las que las abejas y las mariposas no pueden llegar, estos colibríes son polinizadores vitales y contribuyen a garantizar la diversidad ecológica en las montañas andinas.
El joven fotógrafo Harry Sedin demostró todas las habilidades de un viejo profesional con esta foto de alta resolución de dos charranes cerca de Ornskoldsvik, en Suecia. Las imágenes de alta resolución suelen tomarse sobre fondos brillantes y con muy pocas sombras, así que Sedin utilizó el blanco del cuerpo de los charranes junto con el tiempo nublado y los brillantes reflejos del agua para conseguir el sorprendente efecto que buscaba. Sus esfuerzos le valieron el oro en la categoría de 12 a 14 años.
Puede parecer que este gran búho gris inclina la cabeza en señal de oración, pero la realidad es que está cazando. El fotógrafo finlandés Arto Leppaanen observó en silencio cómo el búho se detenía sobre las lápidas de un cementerio del sur de Finlandia y escudriñaba el terreno en busca de presas. La paciencia de Leppaanen se vio recompensada cuando captó el fugaz momento en que se posó brevemente sobre una hermosa estatua de un ángel. Su maravillosa foto ganó el oro en la categoría de Aves Urbanas.
Esta foto de Michael Eastwell, que ganó la plata en la categoría de Conservación, capta perfectamente las amenazas que la urbanización supone para la avifauna. Se ve al Dr. Luke Gregory examinando un búho real herido, llevado a su veterinaria en Tasmania. El búho real es la especie de búho más pequeña de Australia y tiene ojos grandes y salientes. Sus ojos son perfectos para cazar con poca luz, pero también se deslumbran y desorientan fácilmente con las luces de los vehículos que se acercan.
El fotógrafo australiano Jason Moore obtuvo el oro en la categoría Blanco y Negro con esta foto de un joven pato almizclero hipnotizado por una gota de agua que cae de la boca de su madre. Al eliminar la distracción del color, Moore se aseguró de que el ojo del espectador se fijara en este minúsculo detalle, así como en las extraordinarias expresiones de la cara de cada ave.
Cuando las inundaciones impidieron cosechar un campo de girasoles en la Baja Silesia polaca, el fotógrafo Mateusz Piesiak vio una oportunidad. Sabía que miles de verderones, jilgueros y zarceros acudirían al campo para alimentarse en invierno y enmascaró su cámara con nieve y girasoles secos para captar a los pájaros desde una perspectiva única. El objetivo gran angular captó perfectamente este zarzal solitario, lo que valió a Piesiak el oro en la categoría de Aves en el Medio Ambiente.
No solo el pájaro madrugador atrapa al gusano. Anton Trexler se levantó antes del amanecer para captar esta hipnotizadora imagen de un mirlo cantando en plena noche, a contraluz de una evocadora luna roja. "Levantarse antes del amanecer te permite experimentar el despertar mágico de los animales", dice Trexler. "El mirlo es uno de los primeros animales en despertar". Su devoción por conseguir la toma hizo que Trexler obtuviera el oro en la categoría de 15-17 años y fuera coronado Joven Fotógrafo de Aves del Año.
Nicolas Reusens es otro fotógrafo cuya paciencia se vio recompensada. Se adentró en la Reserva de Mashpi Amagusa, en Ecuador, con la esperanza de fotografiar una rara tangara verde brillante. Tras horas de espera, Reusens consiguió su deseo. No solo consiguió ver una tangara, sino también al ave de color verde vivo posada en una hoja perfecta en forma de corazón. Era la pose perfecta y le valió a Nicolas el oro en la categoría de Mejor Retrato.
¿Te gusta? Haz clic en el botón Seguir de arriba para ver más historias fantásticas de loveEXPLORING
Nunca se es demasiado joven para apreciar la belleza de los pájaros, o incluso para hacerles una foto premiada. El joven Arko Saha ganó el oro en la categoría de 11 años o menos con esta impresionante foto de un papamoscas verdín tomada en Pelling, una de las estaciones de montaña más bellas de la India. "Fotografié este pájaro tan colorido en un jardín cercano a nuestro hotel", explicó Saha. "Observé muchos pájaros, pero es el color azul extremadamente vibrante lo que hace que este pájaro sea tan hermoso".
Jack Zhi tardó cuatro años en captar esta asombrosa imagen de una hembra de halcón peregrino protegiendo a sus crías de un pelícano pardo, pero cuando por fin lo consiguió, quedó encantado con el resultado. "La persecución a gran velocidad hacía difícil captar un primer plano con un objetivo largo", dijo. "Pero la precisión del halcón al golpear la cabeza del pelícano fue asombrosa". Los jueces también quedaron impresionados. Zhi no solo se llevó el oro en la categoría de Comportamiento de las Aves, sino que también fue coronado Fotógrafo de Aves del Año 2023.
Descubre ahora los mejores trabajos de años anteriores...
Fotografiado cerca de Volunteer Point, en las Islas Malvinas, donde las largas playas de arena blanca dan paso a las olas del Atlántico Sur, este acogedor polluelo de pingüino rey está disfrutando de una cabezadita. Acurrucado en su mullido plumón, este joven pájaro tiene un aspecto marcadamente diferente de sus mayores, conocidos por su característica combinación de colores blanco y negro con reflejos naranja brillante en el pico y la garganta. El fotógrafo Andy Pollard, deseoso de captar detalles que a menudo pasan desapercibidos, ganó el oro en la categoría de Atención al Detalle con esta imagen.
Este urogallo occidental fue fotografiado por Isabella Chowra con un objetivo macro mientras exhibía sus plumas a los curiosos en Estocolmo (Suecia). Estas aves prefieren vivir en bosques, como los que rodean la capital sueca. Durante la época de apareamiento, los machos se pavonean con el pecho hinchado, las plumas de la cola en abanico y emiten sonidos especiales para atraer a la hembra. El encuadre de la mirada audaz y el ojo con el anillo rojo le valió a Chowra un premio de plata en la categoría de Atención al Detalle.
Este gran buceador boreal aparentemente enjoyado luce regio en su vestido de gotas de agua. La fotógrafa Sue Dougherty consiguió una medalla de bronce gracias a esta elegante ave, con su llamativo ojo rojo rubí y las cuentas en forma de diamante que se aferran a su cabeza. El ave estaba capturando comida para su polluelo zambulléndose bajo la barca de Dougherty en un lago de la región de Cariboo, en la Columbia Británica, cuando hizo la foto. Si te fijas bien, puedes ver la orilla y los árboles reflejados en su ojo penetrante.
Se te perdonaría confundir esta ave con un nido lleno de huevos. Míralo más de cerca y verás a un aguerrido macho que hincha la garganta mientras busca a su pareja. Se trata de un urogallo de las praderas de la Gran Cuenca del oeste americano, donde se reúnen en primavera para intentar superarse unos a otros. El fotógrafo Ly Dang tuvo la suerte de captar esta imagen dorada de un macho en plena exhibición en Colorado. Se llevó el primer puesto en la categoría de Mejor Retrato.
Los frailecillos se emparejan de por vida, y esta preciosa imagen bajo el sol de primera hora de la mañana capta perfectamente el leal compromiso de esta pareja. Tomada por Brad James en la provincia canadiense de Terranova y Labrador, la íntima fotografía ganó la medalla de plata en la categoría de Mejor Retrato. Alrededor del 95% de los frailecillos de Norteamérica acuden a las costas de la provincia para reproducirse en verano, lo que la convierte en un destino obligado para los viajeros que desean ver estas aves, por tierra o en barco.
Estos turacos de cresta púrpura vistos besándose para la cámara solo se encuentran en el África subsahariana, y suelen ser muy tímidos. El fotógrafo Richard Flack tuvo la suerte de verlos de cerca en una zona protegida a las afueras de Pietermaritzburg (Sudáfrica). Calificó el momento de "encuentro de ensueño", y el dúo le valió el premio de bronce en la categoría de Mejor Retrato. Estas aves habitan principalmente en zonas boscosas y pueden encontrarse a lo largo de la costa oriental de Sudáfrica, también famosa por los Cinco Grandes de los safaris y por la excelente observación de ballenas en alta mar.
El fotógrafo Tomasz Sczansny utilizó un dron para retratar este paisaje surrealista desde arriba. La imagen abstracta es, de hecho, un lago helado del suroeste de Polonia, con dos cisnes mudos flotando en la superficie de un trozo de agua derretida. Revelada en monocromo, la ingeniosa toma fue galardonada con el bronce en la categoría Blanco y Negro.
Dando vueltas en un cielo azul arremolinado, estas cigüeñas blancas vuelven a casa para anidar en Ucrania en primavera, y los lugareños creen que su amor por su tierra natal les da fuerzas para sobrevivir al invierno y al viaje. El fotógrafo Petro Katerynych dijo que las cigüeñas simbolizan los retos a los que se enfrentan los ucranianos: "Una vez más deben defender sus nidos natales, mientras que algunas se ven obligadas a correr como cigüeñas en dirección al sol. Muchos de nosotros caeremos, pero espero que la primavera esté ante nosotros" La imagen, que invita a la reflexión, le valió a Katerynych el premio de oro en la categoría de Imágenes Creativas.
Esta escena de ensueño de dos pelícanos dálmatas robando la captura de un pescador despertó la imaginación de los jueces en 2022, ganando el premio de plata en la categoría de Imágenes Creativas. Al fondo están las aguas poco profundas del lago Kerkini, en Grecia, bordeado por terreno montañoso por todos lados, con la frontera búlgaro-griega al norte y el monte Mavrovouni al sur. Deseosa de captar "una imagen desenfadada de pájaros robando la captura del pescador", la fotógrafa Janine Lee recopiló la fotografía en casa utilizando un programa de edición, incluyendo un viejo barco de la costa de Norfolk, pescado de su mercado local y un farolillo de su jardín.
No, no se trata de una nueva forma de transporte aéreo con temática de aves, sino de un ingenioso diseño creado por Wei Lian. Inspirado por una visita al espectáculo aéreo militar anual de los Ángeles Azules de la Marina de los EE.UU. en San Francisco, el fotógrafo sustituyó los aviones por una formación de grullas, que surcan los despejados cielos californianos. La exhibición tiene lugar sobre la bahía en octubre, y aporta dramatismo y ruido al famoso paseo marítimo. Wei Lian ganó el premio de bronce en la categoría de Imágenes Creativas por su diseño.
Tomada sobre la ciudad de Abu Dhabi cubierta de niebla, esta imagen pinta un cuadro sereno de la vida sobre la metrópolis. En lo alto del cielo se puede ver una hilera de flamencos mayores, con el amanecer calentando el horizonte y algunos rascacielos atravesando la niebla al fondo. El fotógrafo Ammar Alsayed Ahmed describió el momento como "como una fantasía". La capital de los EAU es conocida por su lujo urbano, pero un corto trayecto en coche te lleva a la Reserva del Humedal de Al Wathba, hogar de casi 4.000 flamencos durante el otoño y la primavera. Esta imagen obtuvo el primer puesto en la categoría de Aves Urbanas.
Transilvania puede evocar imágenes de vampiros y castillos premonitorios, pero también alberga una fauna y una flora diversas, como osos, lobos y búhos. Esta lechuza malhumorada fue vista anidando bajo las tejas de un edificio abandonado mientras el resto de la familia secaba sus plumas en el tejado. Laszlo Potozky visita el lugar con regularidad y estuvo encantado de captar el momento, bautizando al búho de aspecto resignado con el nombre del personaje Gonzo de Los Muppets. La fotografía ganó el premio de plata en la categoría de Aves Urbanas.
Un arroyo lleno de basura no es un buen hogar para los búhos barrados, pero lamentablemente la contaminación y la basura amenazan su hábitat. Este ejemplar juvenil, avistado por Kerry Wu en Hillsboro, Oregón, forma parte de una familia que acude desde el bosque circundante para bañarse en el arroyo. La fotógrafa se mostró desolada por los daños, diciendo: "El barranco es, pero no debería ser, un vertedero y esta escena me rompió el corazón. La naturaleza no es un vertedero. Podemos hacerlo mejor. Debemos hacerlo mejor" La fotografía obtuvo el tercer puesto en la categoría de Aves Urbanas.
Esta avoceta piquirroja disfruta de un refrescante trago en las brillantes aguas del lago Nagyszeksos, en el Parque Nacional de Kinskunsag, en Hungría. El parque está situado entre los ríos Danubio y Tisza y alberga una próspera manada de búfalos de agua, introducidos hace casi una década, así como una rica biodiversidad de aves. Era la primera vez que Tamas Koncz-Bisztricz tenía la oportunidad de fotografiar un polluelo, y sus esfuerzos se vieron recompensados con la plata en la categoría de 14 a 17 años.
Este pequeño pájaro está en un estanque de evaporación de sal en la provincia tailandesa de Samut Sakhon. Aquí se deja evaporar el agua de mar, dejando sal que luego se cosecha y se vende. El fotógrafo Thamboon Uyyanonvara permaneció pacientemente en una cresta baja a la luz del atardecer hasta que este chorlitejo patinegro saltó a la salina, alineándose perfectamente con el reflejo del sol poniente y el objetivo del fotógrafo. La imagen fue galardonada con el bronce en la categoría de 14-17 años.
Ganador de la categoría de 9 a 13 años, Parham Pourahmad fotografió a este colibrí de Anna atrapando gotas de agua en una fuente de Fremont, California. Parham utilizó una velocidad de obturación rápida para captar tanto las gotas como las alas del colibrí en pleno vuelo. Originario de la costa del Pacífico de California, el colibrí de Anna es muy común y se alimenta de flores e insectos. Si mantienes los ojos bien abiertos mientras te deleitas con el sol de la Costa Oeste, es probable que los veas zumbando entre el follaje.
Fotografiado en el montañoso pueblo andaluz de Grazalema por Andrés Luis Domínguez Blanco, este mirlo euroasiático muestra una espectacular silueta de perfil lateral sobre un fondo de luz moteada. El pueblo es conocido tanto por los excursionistas como por los amantes de la naturaleza por sus senderos y cuevas, a pesar de ser también el lugar más húmedo de España. En esta imagen, las gotas de rocío desenfocadas y el follaje difuminado proporcionan una sensación etérea. Ganó la plata en la categoría de 9 a 13 años.
Este periquito cabeza de ciruelo fue sorprendido dando un salto de fe entre dos ramas en los Ghats occidentales, una cadena montañosa de la costa occidental de la India. Achintya Murthy estaba al acecho en un escondite de aves cercano y utilizó una velocidad de obturación alta y el enfoque automático para captar claramente al periquito en pleno salto con las alas levantadas. Los Ghats occidentales albergan más del 30% de las especies animales y vegetales de la India, y son un lugar estupendo para avistar mamíferos de mayor tamaño, como elefantes y tigres asiáticos. Esta imagen obtuvo el bronce en la categoría de 9 a 13 años.
Este curioso búho barrado fue fotografiado por Arjun Jenigiri mientras se asomaba al tronco de un árbol en el Parque Nacional de Acadia, en Maine. El parque, que ocupa casi 50.000 acres a lo largo de la costa atlántica del estado, está repleto de vida salvaje, como gatos monteses, murciélagos, castores y aves. Unos amigos de la familia habían visto cuatro polluelos de búho durante una excursión e invitaron a la joven fotógrafa a echarles un vistazo. Tanto el pájaro como la persona estaban igualmente intrigados, sopesándose mutuamente en esta maravillosa imagen que ganó el oro en la categoría de 8 y menores.
Señoras, ¡elijan a su luchador! Estos machos de urogallo fueron vistos luchando en un lugar tradicional de lekking para impresionar a las hembras y, con suerte, asegurarse una pareja. Las dos aves se enfrentaron en Colorado durante la temporada de cría de primavera delante del fotógrafo Peter Ismert, oculto en un escondite cercano. Se puede ver la nieve del deshielo rociándoles las alas mientras cargan el uno contra el otro. La imagen ganó el oro en la categoría de Comportamiento de las Aves.
Estos hábiles apneístas fueron capturados frente a la costa de Escocia, surcando el agua en busca de presas. Visualmente similar a los pingüinos, el arao común ha conservado su capacidad de volar, pero es un nadador extremadamente eficiente. La Reserva Marina de Berwickshire, donde cazaban estos araos, es la primera y única reserva marina voluntaria de Escocia. Alberga delfines mulares, focas grises y rorcuales aliblancos. El fotógrafo Henley Spiers ganó el premio de plata en la categoría de Comportamiento de las Aves por esta asombrosa toma submarina.
A pesar del asombroso parecido con Mordor en El Señor de los Anillos de JRR Tolkien, este ominoso lugar es en realidad la playa de lava negra de Skarosvík, en la costa occidental de Islandia. Encaramado en una cresta puntiaguda que se recorta contra el cielo, el cormorán del fondo parece casi un guardián de otro mundo. Paweł Smolik vio al ave etérea secándose las alas y tomó esta foto, que ganó la medalla de plata en la categoría Blanco y Negro.
Engullendo una baya, esta Avefría de Bohemia formaba parte de una bandada que comía ávidamente fruta de un arbusto en Kentville, Nueva Escocia. El fotógrafo Simon d'Entremont describió la asombrosa experiencia: "Una bandada de más de cien ampelis europeos descendió sobre estos arbustos de bayas, devorándolas justo delante de mí". Captó el momento haciendo una foto subexpuesta del ave a contraluz, creando un efecto de silueta. Esta ave hambrienta le valió a d'Entremont un bronce en la categoría de Comportamiento de las Aves.
Detrás de estos gálagos se encuentra uno de los famosos silos pintados de la ciudad rural de Queensland, Yelarbon, titulado "Cuando llegue la lluvia". La ciudad está situada al borde de un desierto y no es ajena a las sequías, una amenaza siempre presente para los cultivadores de trigo de la región. Los murales destacan la importancia de la lluvia y han atraído a turistas de toda Australia, mientras que el trigo atrae a los gálagos que se alimentan del grano derramado. El fotógrafo Raoul Slater se detuvo para hacer fotos de las aves, incluida ésta de dos galahs pasando en picado junto al mural. Ganó el oro en la categoría de Aves en Vuelo.
Esta colorida foto nocturna muestra al favorito de los jardineros del Reino Unido, el estornino pinto, acercándose a un tentempié nocturno. El fotógrafo Mark Williams había colocado estratégicamente unas semillas de girasol en un comedero para pájaros, y consiguió captar al veloz estornino en su descenso. Utilizó el flash para mostrar el rastro del estornino y geles de colores en los cabezales del flash para dar al ave su tonalidad púrpura. Williams se llevó una plata en la categoría de Aves en Vuelo por la imagen.
Con sus alas y ojos de color rojo brillante, el turaco de Schalow es ciertamente llamativo, pero también es notoriamente difícil de fotografiar. El fotógrafo estadounidense Aaron Baggenstos estaba encantado cuando captó esta imagen durante un safari en el Masái Mara de Kenia. Todas las mañanas veía a los pájaros pasar junto a su tienda de safari desde un dosel cercano, y estaba decidido a conseguir una imagen enfocada, y una mañana llegó su oportunidad. "Esta imagen captó el momento", dijo, "y qué criatura aviar tan extraordinariamente bella era". Ganó el bronce en la categoría de Aves en Vuelo.
El fotógrafo irlandés Paul Mckenzie surcó los cielos para tomar esta imagen a vista de pájaro de flamencos grandes y pequeños cruzando el lago Logipi, en el norte de Kenia. El escaso lecho del lago había experimentado recientemente una cubierta poco profunda de agua de lluvia, lo que dio lugar a las floraciones de algas rojas que se muestran a la izquierda de la imagen. Éstas, mezcladas con los sedimentos arrastrados por el río Suguta y los flujos de sal que aparecen en la superficie del lago salino, crearon este hermoso telón de fondo arremolinado. La imagen fue galardonada con la medalla de plata en la categoría de Aves en el Medio Ambiente.
Esta ola de 8 m de altura no supuso ningún obstáculo para este cormorán europeo mientras se deslizaba serenamente sobre la rompiente. El fotógrafo Mario Suárez Porras se sintió conmovido por el momento: "Me hizo reflexionar sobre la suerte que tenía el ave de ser libre y capaz de volar con fuerza y determinación en las condiciones más difíciles" Fotografiada frente a la costa de Asturias, en el norte de España, estos mares tormentosos -con grandes olas todo el año- son un buen lugar para los surfistas que buscan adrenalina. La imagen fue galardonada con el bronce en la categoría de Aves en el Medio Ambiente.
¡Cuidado! Este banco de peces está a punto de recibir la visita inoportuna de un cormorán bicéfalo que se zambulle en busca de comida. Tomada desde 10 m (33 pies) por debajo de la superficie frente a la costa de México, el fotógrafo Henley Spiers observó el juego entre el ave y el pez, el banco moviéndose al unísono para eludir la captura. Esta imagen muestra el momento exacto en que los peces se dan cuenta de que están siendo cazados, el cormorán disparando como una flecha oscura desde arriba. La imagen se hizo con el primer puesto en la categoría Blanco y Negro.
El fotógrafo Levi Fitze fue coronado Joven Fotógrafo de Aves del Año por esta imagen de un correlimos luchando en medio de una tormenta de arena. Tomada en el archipiélago alemán de Heligoland, en el Mar del Norte, Fitze había experimentado mal tiempo toda la semana y se compadeció de la frustración del pequeño pájaro mientras luchaba hacia delante con los ojos cerrados, braceando contra el viento. La imagen resultante desprende un aire de tranquila determinación, y ganó el oro en la categoría de 14-17 años.
Erlend Haarberg fue nombrado Fotógrafo de Aves del Año por esta impresionante foto de una perdiz nival alzando el vuelo desde la cima de una montaña en Tysfjorden, Noruega. Estampada contra los azules y grises del paisaje invernal de los fiordos, la suave forma blanca contrasta perfectamente con los escarpados acantilados y peñascos. En Tysfjorden se encuentra Stetind, la montaña nacional de Noruega, y otros picos impresionantes que dominan el paisaje. Haarberg se llevó a casa 5.600 dólares por esta imagen, que también quedó primera en la categoría de Aves en el Medio Ambiente.
¿Te ha gustado? Haz clic en el botón Seguir de arriba para ver más historias fantásticas de loveEXPLORING