La humanidad lleva milenios cautivada por el Himalaya. Hogar de la mayoría de los picos más altos del mundo, enormes glaciares y una rica variedad de vida vegetal y animal, no es de extrañar que sean algunas de las montañas más conocidas del planeta. Sin embargo, a pesar de su fama, el Himalaya sigue rodeado de misterio. Aquí te revelamos la fascinante historia de la región, su clima único y los diversos retos a los que se enfrenta en la actualidad.
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Adaptado al español por María J. Arabia, Editora de sindicación en Español para loveEXPLORING.
El Himalaya se extiende a lo largo de unas 1.550 millas (unos 2.495 kilómetros) entre el pico de Nanga Parbat, en la Cachemira administrada por Pakistán, y el pico de Namjagbarwa (Namcha Barwa), en Tíbet. Con una superficie total de unas 230.000 millas cuadradas (unos 595.00 kilómetros cuadrados), se encuentran principalmente en India, Nepal y Bután, y China y Pakistán ocupan partes de ellos.
Con su cima a unos vertiginosos 8.848 m (29.032 pies) sobre el nivel del mar, el Everest es la montaña más alta de la Tierra. Sin embargo, Everest no es su único nombre. A caballo entre Nepal y Tíbet, la montaña se conoce como Sagarmatha en sánscrito, que significa "pico del cielo", y Chomolungma en tibetano, que significa "diosa del valle". En 1865 recibió el nombre de Everest en honor del topógrafo general británico de la India, Sir George Everest.
Con sus 8.586 m de altura (unos 28.169 pies), el Kanchenjunga es la tercera montaña más alta de la Tierra. Está situada en la parte oriental de la cordillera, en la frontera entre Nepal y la India. Aunque es más corta que el Everest, se considera una ascensión más traicionera, ya que se sabe menos de ella: solo unas 20-25 personas intentan hacer cumbre cada año, en comparación con las más de 650 que escalan el Everest.
El Himalaya, junto con las cordilleras del Hindu Kush y del Karakórum, alberga el tercer mayor depósito de hielo y nieve del planeta. Estos glaciares gargantuescos alimentan ríos cercanos como el Indo, el Ganges (en la foto) y el Brahmaputra, que abastecen de agua dulce a más de 750 millones de personas. Están amenazados por el cambio climático, que está acelerando el ritmo al que se derriten (más adelante profundizaremos en este tema).
Hasta hace poco, se pensaba que las montañas más altas de la meseta tibetana no estuvieron habitadas hasta hace unos 2.500 años. Sin embargo, un análisis reciente de huellas en el yacimiento de Chusang (en la foto), a 14.100 pies (unos 4.300 m) sobre el nivel del mar, ha descubierto que los primeros residentes permanentes vivieron en esta región de gran altitud desde hace entre 7.400 y 12.600 años.
Hoy en día, la cordillera está poblada por diversos grupos. A grandes rasgos, los tibetanos y los tibetobirmanos viven en la zona más septentrional, mientras que los indoeuropeos se encuentran en las zonas central y meridional. En la foto aparecen niños del grupo tamang, cuya población se estima en más de 1,6 millones de personas.
Por su remota ubicación, su vertiginosa altitud y su clima casi totalmente inhóspito, el Everest se ha considerado durante mucho tiempo uno de los retos máximos del alpinismo. El primer gran intento de escalarlo fue en 1921, por un grupo de oficiales del ejército británico, exploradores y topógrafos bajo el Comité del Monte Everest. Mal equipados para hacer frente a la altitud, uno de los miembros del grupo murió de insuficiencia cardiaca y la montaña no se coronó. Sin embargo, la expedición estableció una buena ruta para futuros intentos. En la foto, miembros de la expedición británica de 1936, obligados a retirarse debido al mal tiempo.
En 1933 ya se habían realizado varios intentos infructuosos de escalar el Everest. Pero dos pilotos escoceses, el teniente David McIntyre y Sir Douglas Douglas-Hamilton, hicieron historia el 3 de abril de ese año al ser los primeros hombres que sobrevolaron la famosa montaña. Volando más alto de lo que nadie lo había hecho antes, los dos hombres captaron importantes imágenes que más tarde examinó Michael Ward, alpinista y médico de la exitosa expedición de 1953.
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El 29 de mayo de 1953, Sir Edmund Hillary, alpinista neozelandés, y Tenzing Norgay, sherpa nepalí, se convirtieron en los primeros exploradores en alcanzar la cima del Everest. Ambos formaban parte de una expedición británica patrocinada por la Real Sociedad Geográfica. Dos miembros de su grupo, Charles Evans y Tom Bourdillon, habían llegado a 91 m de la cumbre un par de días antes, pero tuvieron que regresar porque una de sus botellas de oxígeno dejó de funcionar. La noticia del logro de Hillary y Norgay resonó en todo el mundo el 2 de junio, día de la coronación de la reina Isabel II.
Tras la exitosa ascensión del equipo británico, los suizos fueron los siguientes en alcanzar la cima del Everest, el 23 de mayo de 1956. Después, el 1 de mayo de 1963, James W. Whittaker y Nawang Gombu Sherpa (sobrino de Tenzing Norgay) alcanzaron la cima como parte de un equipo estadounidense (en la foto). Además de escalar la cima, el objetivo de la expedición era investigar cómo respondía el organismo de los escaladores a una altitud tan elevada y a unos niveles de oxígeno tan bajos. En 1965, India se convirtió en el cuarto país que alcanzaba la cima, al poner a nueve hombres en la cima del Everest.
No contenta con el reto de escalar la montaña, en 1989 Diana Penny-Sherpani creó el primer Maratón del Everest. A pesar de las preocupaciones expresadas por la comunidad médica, el acontecimiento fue un éxito, con 45 atletas de cinco países corriendo entre Gorak Shep, a 17.100 pies (unos 5.212 m) de altitud, y Namche Bazaar, a 11.300 pies (unos 3.444 m) de altitud. Este acontecimiento, que ahora se celebra anualmente, ostenta el récord Guinness de maratón más alto del mundo.
Hoy en día, cientos de personas escalan el Everest cada año. Pero no podrían hacerlo sin los sherpas. En realidad, el nombre se aplica a un grupo indígena tibetano que vive en el Himalaya, pero como muchos sherpas trabajan como guías de montaña, el término se ha convertido en sinónimo de esta función. Por lo general, los sherpas soportan mejor la altitud que los exploradores extranjeros, ya que se han adaptado a vivir en estas condiciones. Son la columna vertebral de las expediciones al Everest, pues indican a los alpinistas las rutas más seguras y transportan suministros, como oxígeno adicional, alimentos y agua, montaña arriba.
Además de garantizar que las expediciones de alpinismo se desarrollen sin problemas, los sherpas limpian la basura que queda en la montaña, lo que puede ser una tarea difícil. En tibetano, el Everest se conoce como Chomolungma, que significa "diosa madre del mundo" o "diosa del valle", y se cree que la cumbre alberga a la diosa budista Miyolangsangma. En los últimos años, los sherpas han expresado su preocupación por el gran número de alpinistas que escalan el Everest cada año, ya que aumenta las exigencias que se les imponen y el impacto humano en la montaña.
La parte más traicionera de la ruta de ascenso al Everest es la Cascada de Hielo del Khumbu, un tramo escarpado de la montaña en la cabecera del glaciar del Khumbu donde son frecuentes las avalanchas. Cada año, los sherpas suelen asegurar la ruta con cuerdas y escaleras. En abril de 2014, se produjo una tragedia cuando un terremoto de magnitud 7,9 provocó una avalancha mortal. Murieron 16 sherpas, que habían estado preparando la zona para los escaladores. El suceso provocó que muchos se pronunciaran a favor de implementar mayores derechos para los sherpas, que representan un tercio de las muertes en el Everest.
El Himalaya es uno de los lugares con mayor actividad sísmica del planeta, ya que se encuentra en el límite entre la placa tectónica indoaustraliana y la placa euroasiática. Pero los terremotos no son tan frecuentes aquí, lo que hizo que los sucesos de 2015 fueran aún más estremecedores. El 25 de abril, la región -junto con la mayor parte del este y el centro de Nepal, y partes de India, Tíbet, Bangladesh y Bután- fue sacudida por un terremoto de 7,8 grados de magnitud. Causó la muerte de 9.000 personas, entre ellas al menos 19 escaladores del Everest, tras desencadenar una avalancha en la montaña.
La frontera de 3.440 km entre China e India, que atraviesa el Himalaya, ha sido objeto de una larga disputa. Desde la década de 1950, los dos países se han disputado el trazado de la frontera, y en 1952 estalló una guerra. A pesar de un acuerdo de 1996, que prohibía el uso de explosivos y armas de fuego en la frontera, las tensiones se reavivaron en enero de 2020 y en junio se produjo un enfrentamiento mortal en el valle de Galwan. En enero de 2021 se produjo un "enfrentamiento menor", según el ejército indio, aunque los oficiales de ambas partes dieron pocos detalles al respecto.
Con 6.993 m de altura, el Machapuchare no está a la altura de los grandes del Himalaya, pero podría ser su pico más escurridizo. Situada en el centro-norte de Nepal, esta impresionante montaña en forma de cola de pez nunca ha sido coronada. Eso se debe al oficial del ejército británico Jimmy Roberts, que intentó una expedición al Machapuchare en 1957, pero tuvo que dar marcha atrás debido al mal tiempo. Extrañamente, Roberts solicitó que se prohibiera toda escalada en la montaña y el gobierno nepalí accedió. También es considerada sagrada por el pueblo gurung, que vive en la aldea de Chomrong, en las cercanías.
Los enormes glaciares del Himalaya han sido durante mucho tiempo propensos a inundaciones repentinas, avalanchas y deslizamientos. Sin embargo, estos fenómenos podrían ser más mortíferos y frecuentes debido al cambio climático, que está acelerando el ritmo al que se derriten los glaciares. En febrero de 2021, un glaciar de Uttarakhand, en la vertiente sur del Himalaya indio, se desprendió, provocando una inundación repentina letal que mató a más de 70 personas.
Las inundaciones repentinas no son el único problema que afecta a la región. Ladakh, en el Himalaya indio, es uno de los lugares más secos del mundo. En los últimos años ha experimentado una escasez de agua especialmente aguda en abril y mayo. En un intento de resolver el problema, los científicos han creado una serie de glaciares artificiales conocidos como estupas, que almacenan y liberan agua para que la utilicen los pueblos cercanos. Fueron inventadas por el ingeniero indio Sonam Wangchuk en 2013, y han sido desarrolladas por investigadores de la Universidad de Aberdeen.
En mayo de 2024, la nepalí Phunjo Lama batió el récord mundial de ascensión más rápida del Everest por una mujer. En el transcurso de 24 horas y 26 minutos, sin parar a dormir, Lama llegó desde el Campo Base del Everest hasta la cumbre y de vuelta al punto de partida. Recuperando el récord que ostentaba antes, superado por la profesora hongkonesa Tsang Yin-hung en 2021, la alpinista nepalí logró la parte de ascenso de su viaje en menos de 15 horas. Al escalar durante la noche, Lama pudo esquivar las largas colas que pueden formarse en la montaña.
A pesar de que el primer equipo estadounidense alcanzó la cima del Everest en 1963, pasaron más de 40 años antes de que el primer alpinista negro lograra la hazaña. Esto refleja una tendencia más amplia de falta de diversidad en el alpinismo. En 2022, la expedición Full Circle hizo historia al convertirse en el primer equipo totalmente negro en hacer cumbre en la montaña más alta del mundo. Dirigido por el alpinista Phil Henderson, el equipo de nueve escaladores espera que su éxito anime a más estadounidenses de raza negra a unirse al movimiento al aire libre.
Por desgracia, la creciente popularidad de las expediciones al Everest ha provocado una masificación en la cumbre. Las colas son normales en la temporada de escalada, cuando las condiciones meteorológicas a menudo significan que solo hay una breve ventana en la que se puede alcanzar la cumbre, pero estos llamados atascos también pueden empeorar por escaladores inexpertos que retrasan la línea. El hacinamiento puede ser extremadamente peligroso y muchos sherpas han pedido que se impongan mayores restricciones a los operadores turísticos y que se reduzca el número de escaladores para hacerlo más seguro.
En junio de 2022, Nepal anunció que trasladaría el campamento base del Everest a un lugar situado a menor altitud porque la zona actual está siendo desestabilizada por el deshielo. El glaciar Khumbu, en el que se encuentra el campamento, se está derritiendo a un ritmo más rápido debido al cambio climático, lo que provoca la aparición de grietas que hacen que el terreno sea inestable e inseguro. La histórica medida habría supuesto el traslado del campamento desde una altura de 17.598 pies (unos 5.364 m) a una altitud entre 656 pies (unos 200 m) y 1.312 pies (unos 400 m) menos. Sin embargo, tras la oposición de la comunidad sherpa y de otras operaciones de alpinismo, los planes se han archivado.
En mayo de 2010, Jordan Romero se convirtió en la persona más joven en subir a la cima del Everest. En aquel momento solo tenía 13 años, 10 meses y 10 días. Lo que hace que su hazaña sea aún más impresionante es que formaba parte de un intento finalmente exitoso de completar las Siete Cumbres, un famoso reto de alpinismo que consiste en escalar la montaña más alta de cada continente. El joven estadounidense se inspiró para emprender el increíblemente ambicioso proyecto tras ver un mural que cautivó su imaginación, cuando tenía nueve años.
Con su legendaria belleza, el Himalaya figura en las listas de deseos de los viajeros de todo el mundo. Pero la región se enfrenta a algunos retos importantes. Un informe publicado en 2019 destacaba que el Himalaya se está calentando más rápidamente que el resto del mundo, lo que provocará el retroceso de los glaciares, el deshielo del permafrost y unas condiciones meteorológicas más impredecibles en el futuro. Garantizar la seguridad de los escaladores y sherpas en el Everest, imponiendo restricciones más estrictas a los operadores turísticos, es otra cuestión importante. En mayo de 2024, el Tribunal Supremo de Nepal ordenó al gobierno que limitara el número de permisos de alpinismo expedidos para el Everest y otros picos.
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