Durante los últimos años hemos sido testigos de un espeluznante número de muertes en nombre de la euforia y la exploración. En una historia que pasará a la historia, cinco personas murieron en junio de 2023 a bordo del sumergible Titán mientras visitaban los restos del Titanic, mientras que otras perdieron la vida en accidentes de globos aerostáticos y montañas rusas descarriladas. Por ello, el bloguero de viajes Nomadic Yak ha intentado calcular las tasas promedio de mortalidad de 36 actividades turísticas y deportes de aventura, clasificándolas de las menos a las más mortíferas.
Sigue leyendo para conocer cuáles son las actividades turísticas más letales.
Traducido al español por María J. Arabia, Editora de Sindicación en Español para loveEXPLORING.
Si no conoces el deporte extremo del volcano boarding, esta consiste en deslizarse por las laderas de un volcán en erupción reciente sobre un trineo o una tabla. También llamado surf volcánico o trineo volcánico, la actividad fue popular en Hawái hace 2,000 años, antes de ser prohibida en 1825 por los misioneros británicos. Desde entonces, se ha hecho cada vez más popular en países como Nicaragua, Vanuatu e Indonesia, pero con una advertencia. Aunque no se ha reportado ninguna muerte relacionada con esta actividad aún, ya sabes lo que dicen sobre jugar con fuego...
Se trata de una experiencia que muchos tienen en su lista de deseos, pero el buceo en jaula con tiburones es una actividad muy controvertida que los conservacionistas han criticado en gran medida. Ningún ser humano ha muerto jamás por el ataque de un tiburón durante una inmersión en jaula, pero sí se ha cobrado la vida de al menos un animal. Esto ocurrió en 2019, cuando un gran tiburón blanco sufrió una muerte espantosa tras quedar atrapado en una jaula de buceo frente a la costa de México, lo que le provocó una hemorragia mortal.
Los llamados turistas oscuros y los exploradores urbanos no pueden resistirse al morboso atractivo de lugares como Chernóbil, en Ucrania, y Fukushima, en Japón, donde se han producido catastróficas catástrofes nucleares. Visitar estos lugares – cuando es posible – puede resultar desconcertante, por miedo a exponerse a altos niveles de radiación (así como a los fantasmas del pasado). Pero no se han registrado muertes de turistas en ninguno de los dos lugares como consecuencia del envenenamiento por radiación. De hecho, se cree que un TAC somete a una persona a casi 300 veces la cantidad de radiación que encontraría en una visita de dos días a Fukushima.
Hoy en día hay pasarelas elevadas (plataformas de observación elevadas, a menudo de cristal) en muchas atracciones turísticas de todo el mundo, como en el Parque Nacional de Jasper, en Canadá (en la foto), y en el Parque Nacional de Kalbarri, en Australia Occidental. Y aunque ha habido algunos informes de personas que han perdido la vida en estas pasarelas aéreas, ninguna de estas muertes se consideró accidental. En junio de 2023, la muerte de un hombre que cayó 1,219 m (4,000 pies) desde el Skywalk del Gran Cañón trágicamente se declaró como suicidio.
Desde su creación en Nueva Zelanda hace casi 30 años, el esferismo o zorbing no ha sido responsable de más de dos muertes. Evidentemente, son dos más de lo que quisiéramos, pero sigue pareciendo una cifra sorprendentemente baja si tenemos en cuenta que la actividad consiste en descender a toda velocidad por una colina dentro de una pelota hinchable gigante. El zorbing, que se ha convertido en una actividad recreativa bastante habitual, puede practicarse tanto en tierra como en el agua. Las esferas suelen llevar arneses y están bien acolchadas, por lo que es muy poco probable que sufras algo peor que un pequeño mareo mientras rebotas.
Si has visto la película Destino Final 3, probablemente ya tengas una fobia considerable a las montañas rusas. Y su riesgo mortal quedó tristemente demostrado a principios de 2023, cuando la montaña rusa Jetline del parque temático de Grona Lund, en Suecia, se descarriló parcialmente, matando a una persona e hiriendo a otras nueve. Aunque alarmante, este extraño incidente fue excepcional si se considera su contexto. Estadísticamente, las muertes en atracciones de parques de atracciones son increíblemente raras: una entre 100 millones, según Nomadic Yak.
La tirolina es una de las experiencias más cercanas a ese caprichoso sueño infantil de poder volar. Pero ¿hasta qué punto es segura esta particular actividad que aumenta la adrenalina? Un estudio de 2015 reveló que, entre 1997 y 2012, se produjeron 16,850 lesiones relacionadas con la tirolina. En los años transcurridos desde entonces, cabe esperar que las normas de seguridad se han hecho más estrictas. El estudio de Nomadic Yak reveló que tienes un 0.000002% de probabilidades de morir mientras practicas la tirolina, aunque se han producido muertes por caídas, enredos, colisiones y fallos del material.
Hoy en día pareciera que las patinetas eléctricos están por todas partes. Sólo en EE.UU., más de 62 millones de personas utilizaron un e-scooter en 2021. Varias grandes ciudades de todo el mundo han puesto en marcha programas de alquiler para ofrecer estas opciones de transporte respetuosas con el medio ambiente a viajeros y turistas. Sin embargo, en el Reino Unido, el alquiler de e-scooters a organismos gubernamentales locales (como Transport for London/TfL) es la única forma legal de conducirlos en la vía pública, debido a la preocupación que suscita su uso inseguro. Una de cada 2.5 millones de personas pierde la vida utilizando estas patinetas, y la principal causa de muerte son las colisiones con vehículos de motor.
El turismo volcánico ha experimentado un auge en los últimos años, con "cazadores de lava" que peregrinan a peligrosos lugares de erupción. En el verano de 2023, se pidió a los visitantes que se mantuvieran alejados de una nueva erupción en la península islandesa de Reykjanes (en la foto), después de que algunos se acercaran peligrosamente a la roca fundida. Los datos del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái sitúan la probabilidad de muerte por visitar un volcán en una entre 2.3 millones, la mayoría de las veces causada por caídas al cráter. Esta cifra no tiene en cuenta la erupción de White Island/Whakaari de 2019 en Nueva Zelanda, en la que murieron 22 personas.
La emoción de deslizarse por la nieve fresca con el aire helado rozándote las mejillas es la activad favorita de invierno de muchos viajeros. Países como Suiza, Japón, Italia, Canadá y Francia son famosos en todo el mundo por sus épicas temporadas de esquí, caracterizadas por sus inmejorables paisajes montañosos y sus actividades para después de esquiar. La tasa de mortalidad en el esquí y el snowboarding es de una entre algo menos de dos millones: las colisiones con árboles en las pistas se registran como la causa de muerte más común, aunque la probabilidad de fallecimiento es inferior al 0.0001%.
Si eres un poco claustrofóbico, es mejor que mires hacia otro lado. Aunque pasar un día bajo tierra arrastrándose y escurriéndose por estrechas grietas y hendiduras puede ser para algunos la idea de una pesadilla, la espeleología ofrece oportunidades únicas a quienes desean aprender más sobre lo que hay bajo la superficie de la Tierra. Aunque uno de cada 666,667 participantes pierde la vida practicando espeleología, la mayoría de las lesiones sufridas no ponen en peligro la vida. La mayoría de las muertes anteriores se han atribuido a traumatismos causados por caídas. Recuerda ir siempre con un guía experimentado para maximizar tu seguridad.
No hay duda del atractivo del submarinismo. Mientras la colorida vida marina se arremolina a tu alrededor, eres plenamente consciente de tu minúsculo lugar en el universo. Pero el submarinismo entraña una serie de riesgos que a veces pueden resultar mortales: una mala gestión de los gases, un control deficiente de la flotabilidad, un uso incorrecto del equipo, la posibilidad de quedar atrapado y las condiciones de las aguas bravas han acabado con la vida de varios submarinistas. La probabilidad de muerte de los participantes es de una entre 555,556. Todos los buceadores deben estar certificados antes de entrar en aguas abiertas.
Según las investigaciones de Nomadic Yak, una de cada medio millón de personas que dan un paseo en globo aerostático no sobrevive a la experiencia. En junio de 2023, un piloto de globo de tercera generación y ganador de un campeonato falleció tras estrellar su nave en el condado británico de Worcestershire mientras realizaba un vuelo matutino. Los aterrizajes forzosos, los golpes contra objetos (como cables de alta tensión) en el descenso, los errores de los piloto y las condiciones meteorológicas adversas han contribuido al número de víctimas mortales registradas en esta actividad.
¿Qué es lo que más te aterroriza de la idea del puenting? ¿Es el salto inicial desde una plataforma elevada con sólo una cuerda elástica atada a los tobillos, o la idea de balancearte cabeza abajo sobre el profundo cañón de un río, una presa colosal o sobre un paisaje citadino? Se calcula que el puenting iguala al vuelo en globo aerostático en cuanto a tasa media de mortalidad (una entre medio millón); las lesiones más comunes incluyen sangrado en la retina, fractura de extremidades, articulaciones dislocadas, lesión cervical y lesión vascular, todas ellas con potencial mortal.
Independientemente de si frecuentas la piscina cerca de casa o en el gimnasio, no hay nada como darse un chapuzón en la piscina cuando estás de vacaciones. Pero es importante tener en cuenta que los posibles peligros asociados a las piscinas no dejan de existir por el hecho de que estés lejos de casa. Las probabilidades de ahogarse en una piscina son de una entre 400,000; y lo que es más inquietante, la mayoría de los ahogamientos de niños ocurren en piscinas. Así que, incluso en las zonas con socorristas, asegúrate de tomar todas las precauciones de seguridad adecuadas y de comportarte con responsabilidad.
La industria del ciclismo genera miles de millones cada año en ingresos por ventas, es uno de los deportes más populares del mundo. Sin embargo, en promedio, una de cada 270,270 personas pierde la vida por este deporte, la mayoría de las veces tras chocar con un vehículo mucho más rápido, grande y duro. Así pues, conductores y ciclistas deben actuar siempre con precaución cuando salgan a la carretera.
A lo largo de los años se han producido varias muertes destacadas relacionadas con la navegación, como la de la cantante británica Kirsty MacColl y la de la actriz de Glee Naya Rivera, que desapareció en 2020 cuando salío con su hijo en una barca de pontones y fue encontrada ahogada más tarde. Los cálculos de Nomadic Yak sitúan las probabilidades de morir en un accidente de navegación en el 0.00038%, tras dividir el número estimado de participantes en la navegación en EE.UU. por el número de víctimas mortales de los incidentes ocurridos en 2021 en embarcaciones a motor abiertas, embarcaciones de pontones y embarcaciones a motor con cabina. También se demostró que las lanchas de motor abiertas tienen un índice de mortalidad cuatro veces superior al de otras embarcaciones.
El snorkel ha sido considerado como uno de los deportes de aventura más tranquilos. También es uno de los más accesibles económicamente, dado que necesitas poco más que una máscara y el lugar adecuado para empezar (además de un traje de neopreno según la temperatura del agua). Pero eso no significa que no sea arriesgado. Las principales causas de muerte entre los que practican snorkel son una falla cardiaca, ahogamiento y los traumatismos: una de cada 200,000 personas que participan en esta actividad no sale con vida. Ayuda a mantenerte seguro conociendo tus límites y las condiciones del lugar donde practicas snorkel.
Hasta que se dió la "implosión catastrófica" del infame Titán (en la foto) en junio de 2023, no se había registrado ninguna muerte en sumergibles turísticos recreativos. Cinco personas murieron después de que el sumergible perdiera contacto con la superficie mientras visitaba los restos del Titanic en el fondo del Atlántico Norte; cuatro días después de que el Titán entrara en el agua, sus restos se encontraron cerca de la proa del triste transatlántico. Con un millón de participantes anuales estimados, las excursiones submarinas tienen ahora una tasa de mortalidad de una entre 200,000 como consecuencia de este desastre.
Cuando hablamos de cualquier deporte que se desarrolla en aguas bravas, nos referimos a las condiciones rápidas, fuertes y espumosas de la corriente. Así que no es de extrañar que una actividad como el rafting en aguas bravas venga acompañada de una advertencia. En contexto, la probabilidad de perder la vida practicando rafting en aguas bravas es baja (0.00055%), pero sigue habiendo peligros muy reales que no deben tomarse a la ligera. La mayoría de las muertes en aguas bravas por actividades recreativas se producen como resultado de quedar atrapado bajo el agua o de ahogarse súbitamente al ser arrollado por las corrientes o los rápidos.
¿Está en tu lista de deseos un viaje en helicóptero sobre Nueva York o las cataratas Victoria? ¿O tal vez sueñas con un viaje a una remota isla tropical en hidroavión? En cualquier caso, quizá quieras tener en cuenta los peligros antes de partir. Según la investigación de Nomadic Yak, una de cada 181,818 personas que toman un vuelo turístico o de turismo sufrirá un incidente mortal. Esto difiere enormemente de las probabilidades de morir en un vuelo comercial, que son de una entre 3,400 millones.
Los surfistas tienen un 0.00063% de probabilidades de perder la vida a causa de este deporte, y las causas más frecuentes de muerte son los golpes en la cabeza, el ahogamiento y las condiciones médicas preexistentes. En enero de 2023, el legendario surfista profesional brasileño Marcio Freire murió en las volátiles olas de la costa de Nazare, en Portugal. Aunque la cultura pop te haga creer lo contrario, los ataques de tiburón sólo son responsables de unas 10 muertes de surfistas al año.
La natación en aguas abiertas, o natación salvaje, se ha convertido en una especie de moda del bienestar en los últimos años. Con beneficios percibidos como la mejora de la salud mental y la forma física cardiovascular, no es de extrañar que cada vez más gente quiera participar en esta moda. Pero es de vital importancia tener en cuenta factores como las bajas temperaturas del agua, las fuertes corrientes, los peligros subacuáticos y la mala calidad del agua antes de zambullirse. Todos ellos pueden suponer un riesgo para los nadadores salvajes e incluso contribuir a la muerte en caso extremo: el número de ahogamientos mortales en aguas abiertas es de uno cada 156,250.
Muchos turistas beben en exceso cuando viajan. Pero conocer tus propios límites, así como los de un cuerpo humano típico, podría evitarte graves problemas. El consumo excesivo de alcohol entre la comunidad de viajeros fue sometido de nuevo al microscopio en 2023, cuando una investigación descubrió que un británico (que falleció en Jamaica en mayo de 2022) había intentado completar un reto de 21 cócteles y había bebido 12 antes de morir en su habitación de hotel. La probabilidad de muerte por borrachera o intoxicación etílica es de una entre 142,857.
También se sabe que el alcohol desempeña un papel en los accidentes mortales de motos acuáticas: conducir un jet ski bajo los efectos del alcohol, o ser generalmente imprudente y desatento cuando se está al mando de una, son las principales causas de muerte de los conductores de motos acuáticas. Una de cada 125,000 personas que conducen una moto acuática pierde la vida mientras la utiliza. Entonces, ¿qué puedes hacer para mitigar los peligros? Llevar chaleco salvavidas, ceder siempre el paso a la derecha (y a cualquier otro tipo de embarcación) y respetar los límites de velocidad locales y las zonas prohibidas es una buena práctica básica para los conductores de motos acuáticas.
Nomadic Yak descubrió que, en EE.UU., cada año se cobran unas 3,000 vidas por enfermedades transmitidas por los alimentos, lo que equivale a una posibilidad de una de cada 112,359. Aunque puedes intoxicarte en cualquier sitio, la tentación de abusar y ser más aventurero con la comida es mayor en vacaciones. Reducir el riesgo de intoxicación alimentaria no es fácil si comes en restaurantes o en puestos de comida callejera durante tus viajes, donde no eres responsable de la preparación de los alimentos, pero asegurarte de que tienes las manos limpias y desinfectadas antes de tocar la comida es un buen hábito que debes adquirir tanto en casa como fuera de ella.
Los encierros son una de las costumbres más controvertidas de España, y se celebran anualmente en comunidades como Madrid, Valencia, Castilla y León y Navarra. En 2022, al menos 10 participantes perdieron la vida en esta tradición, en la que multitud de personas corren por estrechas calles perseguidas por toros. La probabilidad de que un ser humano muera durante el encierro es de una entre 111,111, y las víctimas mortales suelen ser corneadas o pisoteadas por los animales.
Tras analizar las 308 muertes por paracaidismo ocurridas entre 1993 y 2001 en EE.UU., el Journal of Human Performance in Extreme Environments concluyó que el 86% de ellas se debieron a errores humanos. The Skydiving Company, con sede en Texas, afirma que la actividad es tan segura como puede ser; el paracaidismo en tándem (cuando saltas con un instructor experto) es supuestamente la apuesta más segura – de hecho, la probabilidad de morir por picaduras de abeja o alcanzado por un rayo es mucho mayor. Aunque los riesgos del paracaidismo son muy reales (por ejemplo, fallos del paracaídas), las probabilidades de muerte son estadísticamente bajas (una de cada 90,909).
El encanto de conducir una moto es también lo que la convierte en un pasatiempo potencialmente letal. Aunque desplazarse por carreteras pintorescas y por lugares impresionantes en una moto azotada por el viento puede conllevar una adictiva sensación de libertad, también pone al motorista en riesgo al estar al descubierto: por eso los verás vestidos de cuero de pies a cabeza incluso en pleno verano. Aunque las probabilidades de morir en un accidente de moto son del 0.0017%, curiosamente los motoristas tienen un 50% más de probabilidades de perder la vida en EE.UU. que en el Reino Unido.
El senderismo puede parecer bastante inocuo, pero quizá te sorprenda saber que uno de cada 50,000 excursionistas muere durante esta práctica. Esta cifra sigue siendo contextualmente baja, ya que las probabilidades de muerte de los excursionistas son del 0.002%, pero conviene tomar todas las precauciones que puedas y dar siempre prioridad a tu seguridad cuando estés en el sendero. Las causas de muerte más comunes entre los excursionistas son las fallas cardiacas y las caídas, así que no te esfuerces más de lo que puedas y nunca te desvíes de la ruta marcada, sobre todo cuando camines a gran altitud.
El ciclismo de montaña implica un terreno mucho más accidentado que el ciclismo de carretera, caracterizado normalmente por subidas empinadas, caídas abruptas y golpes repentinos causados por el paso sobre rocas y raíces de árboles levantadas. Esto lo hace potencialmente muy peligroso, con muertes oscilando en promedio uno de cada 28,571 participantes. La mayoría de las muertes y lesiones graves en ciclismo de montaña se deben a que el ciclista sale despedido por encima del manillar, lo que puede ocurrir al descender a gran velocidad o durante saltos y piruetas. Ser un ciclista de carretera seguro de sí mismo no basta para ser un ciclista de montaña seguro: entrénate primero en un entorno controlado antes de adentrarte en la naturaleza.
Como ocurre con todas las actividades de esta clasificación, el parapente tiene un mayor potencial de convertirse en mortal cuando no se siguen adecuadamente los procedimientos de seguridad. Nomadic Yak descubrió que los que vuelan solos tienen más del doble de probabilidades de sufrir un accidente mortal que los que vuelan en un parapente con instructor, por lo que los turistas que participan en esta actividad con un experto están automáticamente mucho más seguros, ya que su instructor realizará todas las comprobaciones previas al vuelo necesarias. La probabilidad de que el parapente se cobre tu vida es del 0.0071% (uno de cada 13,513 voladores).
La equitación no es ajena a las listas de los deportes más peligrosos, pero sigue siendo una actividad popular entre los turistas que quieren ver los destinos desde una perspectiva diferente. Una de cada 10,000 personas muere mientras monta a caballo, y la mayoría de las muertes se deben a lesiones en la cabeza. Los caballos son animales aparentemente grandes: caerías desde una altura considerable incluso sin tener en cuenta la velocidad. También son criaturas sensibles con sus propios instintos, lo que puede hacerlos impredecibles. Dicho esto, en EE.UU. tienes más probabilidades de morir por un accidente en casa que por subirte a un caballo.
Ya estamos en cifras cuádruples, con una probabilidad de muerte al volante de una entre 7,142. Los accidentes de tráfico y las colisiones se producen a diario en todo el mundo, independientemente de si conduces por tu ciudad o por un lugar desconocido. Pero si viajas fuera de tu país y alquilas un coche para explorar, es vital que conozcas las normas de circulación locales y te informes sobre la seguridad de la conducción en determinadas zonas. Por ejemplo, países como Holanda y Noruega ocupan los primeros puestos en seguridad vial, mientras que EE.UU. y Argentina figuran como los destinos más peligrosos para conducir.
La segunda actividad turística más mortal según Nomadic Yak es el buceo en cuevas, en el que los submarinistas descienden a cuevas inundadas fuera del alcance de la luz del día. Los participantes en este deporte extremo tienen un 0.03% de probabilidades de perder la vida, y la mayoría de las muertes registradas se deben a que los buceadores se pierden en el sistema de cuevas y se quedan sin aire. Se necesita una formación rigurosa para poder bucear en cuevas; los cursos comienzan con el buceo en cavernas, que no se aventura a tanta profundidad como el buceo en cuevas y, por tanto, sigue contando con la luz natural.
Las principales emociones asesinas del Yak Nómada son el alpinismo y la escalada en roca. Quienes participan en ellas se juegan literalmente la vida: por cada 3,125 personas que prueban estos deportes, muere una. La cordillera más mortífera de la Tierra es el Himalaya: el pico más alto del Annapurna es también conocido por ser la más peligrosa de todas las montañas del mundo, con una tasa de mortalidad del 29%, mientras que el famoso monte Everest tiene una tasa de mortalidad del 14.1%.
Este elemento no figuraba en la clasificación de Nomadic Yak, pero creemos que sin duda requiere una mención de honor. Según un estudio realizado en 2021 por la Fundación iO, al menos 379 personas murieron entre enero de 2008 y julio de 2021 mientras perseguían la selfie perfecta. A lo largo de los años se han registrado accidentes mortales de turistas con cámara en atracciones como las cataratas del Niágara, Glen Canyon, en la frontera entre Utah y Arizona, y la isla indonesia de Nusa Lembongan. Por muy bien que creas que quedará una foto en Instagram, nunca vale la pena poner en peligro tu vida por ella. Si deseas más información puedes encontrar el conjunto de datos completo que inspiró esta galería aquí.